The Sound Of Your Voice •{Carlisle Cullen}•

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Poco tiempo había pasado en el auto de mis abuelos me habían prometido un helado y esperaba con ansias llegar a la heladería en el centro de la ciudad, el cinturón de seguridad estaba bien colocado sobre mi cuerpo, mi abuela cantaba una canción en francés que no lograba identificar, todo marchaba bien mi abuelo conducía y cantaba a coro junto mi abuela, pasábamos por un pequeño puente que dividía un pequeñito "pueblo" cerca la ciudad, yo miraba por la ventana y un ruido estridente llamo mi atención y ver a mi abuela girar su cuerpo para detener con su mano mi cuerpo para no sufrir un aparatoso golpe, solo recuerdo como el auto de mi abuelo caer por el puente y un golpe aún más fuerte y como el auto estaba sobre piedras junto a un riachuelo.

-¿Abuela?- hablé con tono asustado-¿Abuelo?

¿Que paso?, Intentaba procesar que había pasado, el cuerpo de mi abuela y mi abuelo estaban completamente quietos, y mi cabeza da vueltas, mis párpados pesan y sin poder evitarlo todo se vuelve negro.

No se cuanto tiempo paso pero mis ojos se abren de golpe y una luz intensa me obliga a cerrarlos otra vez, parpadeo para que mis ojos se acostumbren a la luz, de pronto el rostro de un doctor se posa ante mis ojos, tenía mirada amable era rubio, se que me habla pero no logro escucharlo, lo miro asustada, solo quiero que mi papá vuelva y este aquí.

-¿Por qué no escucho nada?- hablé pero también fui incapaz de escuchar mi propia voz.

Vi que ese doctor me habló pero nuevamente no logré escucharlo, mis ojos se llenaron de lágrimas y comencé a llorar, pasaron varios minutos y después de hacerme estudios me colocaron en una habitación y este mismo doctor volvió a entrar en mi campo de visión, junto con una libreta y un plumón, comenzó a escribir en la hoja.

-Hola, Soy el doctor Karev,¿Cómo te llamas?-giro la libreta en mi dirección.

Con algo de dificultad tome la libreta y escribí.

-Hola, Soy Rubí O'Malley, Mi padre es Ryan O'Malley.
¿Que paso con mis abuelos?

El tomo la libreta y escribió de nueva cuenta, por desgracia no recuerdo que escribió eso se bloqueó de mi mente pero yo salí del hospital pero mis abuelos no.

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Mis ojos se abrieron de golpe y me senté en la cama y con mis manos seque el sudor de mi frente, una mano se poso en mi hombro y mi mirada se dirigió en esa dirección, el rostro preocupado de Astoria se poso en mi campo de visión y con sus manos formuló una pregunta.

-¿Estás bien?

-Si, solo una pesadilla,¿Qué hora es?

-Son las seis y media- me dedico una sonrisa y después se alejo para adentrarse al baño yo omite sus pasos solo que espere mi turno, cuando por fin fue mi turno pude bañarme y lavar mis dientes para después salir del baño con mi uniforme puesto y una boleta de caballo, junto a Astoria salimos de las mazmorras para ir al gran comedor, caminamos con calma pero está se vio interrumpida por unos pequeños fuegos artificiales explotaron a medio metro de distancia de ambas una sonrisa se poso en nuestro rostro y después del pequeño espectáculo giramos para ver a los responsables de tal hermoso espectáculo, al ver las cabelleras naranjas como un atardecer corrí en su dirección para abrazarlos.

Cuando los mire ellos comenzaron a hablar con señas para que yo los pudiera entender, estaban planeando su siguiente broma y yo solo aportaba ideas, al entrar al gran comedor mi mirada por inercia se dirigió a la mesa de los tejones, ver ese espacio vacío dolía y mucho, mi amigo de la infancia ya no estaba y era difícil, Fred sobo ligeramente mi brazo y me dejaron en mi mesa junto a mi platinado amigo este les sonrió ligeramente y después me miro y con sus manos pregunto que si me apetecía comer un pastel de chocolate, al cuál no me puede negar.

El desayuno paso sin complicaciones después de eso Draco y yo fuimos a las mazmorras por nuestras cosas y partimos a nuestra primer clase, pociones con el profesor Snape era entretenido, y me gustaba más que tener clase de defensa control las artes oscuras con el sapo rosado, estaba tan inmersa en mi clase que ni siquiera note cuando Snape se puso de pie a mi lado, un toque suave en mi hombro me llamo la atención y el rostro neutro de mi profesor me miraba, con sus manos me hizo una pregunta.

-¿Se encuentra bien?

-Si profesor solo me perdí un poco en la preparación de la poción pero nada de que preocuparse- hablé con voz suave y le dedique una sonrisa- Soy de las mejores en su clase, no se preocupe.

Una pequeña sonrisa casi imperceptible se plasmó en su rostro y asintió con su cabeza y se fue en dirección a su escritorio seguí con mi trabajo y al finalizar la clase salí con una sonrisa, para posterior mente terminar mi día, el sapo rosado me había castigado por defender a un niño de primer año y me obligó a usar una de sus plumas "especiales" y un ardor estaba presente en mi mano.

Estaba soltando maldiciones hacia su persona mientras escribía una carta para mi padre explicándole la situación, Le decía que era una mala persona y que me tenía arta porque ni siquiera nos enseñaba a defendernos, le comenté acerca de que Harry nos quería enseñar un poco de lo que sabe a decir verdad cuando estuvimos en cabeza de puerco no entendí mucho pero de algo estaba segura el sería un gran maestro.

Cuando me acerque a mi lechuza le di una galleta y la carta, está emprendió el viaje y no volveria a verla durante días, caminaba de regreso al castillo a paso lento pero el cuerpo de Luna se estrello contra el mío pero logramos mantenernos de pie, la examine con mi mirada y está jugaba con sus manos, pero logro articular una disculpa y me dijo que Harry nos vería en poco tiempo en el tercer piso.

Cuando pasaron diez minutos tome camino al tercer piso y pude ver a varias personas entrando a una habitación que nunca había visto¿ Será esa la sala de menesteres?, Camine junto a los demás y al entrar Harry comenzó a dar instrucciones que Hermione me traducía y se lo agradecía mucho.

Seguro Cédric ya sabía todo esto.

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