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El alba se asomaba y con ello la cobriza se iba despertando para poder prepararse para la escuela, cuando despertó por completo sintió un cuerpo frío junto a ella y con tranquilidad se acurrucó más contra el.

El rubio dejo un beso casto sobre su cabeza y la estrecho entre sus brazos, si fuera por ella se quedaría así para siempre pero tenía responsabilidades con las cuales cumplir, así que decidida se levantó y entro al baño, se dio una ducha rápida, seco su cuerpo y se puso una bata de baño, cepillo sus dientes, también cepillo su cabello y se maquillo de manera rápida, cuando salió tomo ropa interior y un conjunto de un pantalón negro hasta la cintura y una blusa verde olivo, le sonrió a su novio, se acercó a darle un beso en la mejilla para volver a entrar en su baño y poder vestirse con tranquilidad.

Cuando estuvo lista salió por completo y tomo sus calcetines para posteriormente salir de su habitación aunque a mitad de camino se detuvo abruptamente y giro a ver al rubio.

-¿Tendi mi cama?

-Lo hice yo mientras estabas en el baño- le explicó con una sonrisa- Vamos que tienes que desayunar

-¿Mi padre sabe que estás aquí?- cuestiono la cobriza con sus manos.

-En efecto- sonrió- Se dio cuenta de mi presencia todas las veces que me he quedado aquí.

Las mejillas de la cobriza se tiñeron de rojo pues no pensaba sentirse expuesta frente a su padre, suspiro derrotada y siguio con su camino a la cocina y ahí pudo ver a su padre dándole la espalda mientras preparaba el desayuno.

-Hola pa- lo saludo- Buenos días.

-Hola salamandra- le devolvió el saludo- Carlisle buenos días- lo saludo con amabilidad

-Buenos dias- le respondió

-¿Cómo te sientes salamandra?

-Extraña- Bajo la mirada sintiéndose rara- Se que no fue mi culpa pero se siente así.

-Ese tipo de cosas nunca son culpa de ustedes- empezó a explicar su padre- Esto que paso nunca va a ser tu culpa, no te voy a decir que te acostumbres, porque no es lo correcto tampoco te diré que lo superes, tienes que procesar lo que pasó y te voy a dar algo que puede que te sirva.

El pelinegro se acercó a su hija y dejo un pequeño aparato frente a ella, la joven lo miraba con detenimiento pues no sabía que era y giro su cabeza para ver a su novio en busca de ayuda.

- Es un teaser- comenzó a explicar el rubio- Da descargas eléctricas, es para defensa.

La cobriza tomo el aparato en su mano y lo observó con detenimiento posteriormente oprimió un botón y este emitió un sonido estridente que ella no captó pero si pudo ver la corriente eléctrica, ella lo apagó y lo guardo en su bolsa junto a sus libros pero de forma que ella pudiera tomarlo cuando fuera necesario.

Padre e hija desayunaron y ella aún tenía tiempo antes de entrar a la escuela así que se puso a escribir cartas, su caligrafía era desordenada pero era legible así que con calma escribió un total de cinco cartas, una para Kerev, otra para Fred y George, Draco, Luna y una para Remus y Tonks.

Ella sabía que las únicas que tendrían respuesta serían las de Luna, Karev, los gemelos y Tonks, pero no perdía la esperanza de que su platinado amigo le respondiera.

Suspiro pero aún así dejo que Anya se llevará las cartas, no la vería en unos días, así que ya lista para la escuela tomo su mochila y camino a la entrada mientras esperaba a Carlisle el cual estaba alistando unas cosas, cuando lo vio no pudo evitar sonreír así que lo espero con su mejor sonrisa para poder partir a la escuela.

Ambos salieron de la casa para tomar lugar en el auto del mayor el camino fue muy corto en realidad y justamente al llegar ambos bajaron del auto los Cullen Hale llegaron de inmediato y Jasper abrazo a Rubí la cual le acaricio el cabello.

-Hola mis niños- saludo alegre.

-Hola Rubí- y dijeron Edward y Rosalie, exceptuando a los otros tres-Hola mamá

Las mejillas de la cobriza tomaron casi el mismo color que su cabello y se refugio en el pecho de Carlisle el cual sonreía por los sucedido, Bella llegó a los poco minutos y corrió a abrazar a su amiga la cual la recibió con los brazos abiertos.

Ambas se sentía seguras la una con la otra, Bella le indico que ya era hora de entrar a clases y con un asentamiento de cabeza les hizo saber que iría de inmediato, se volvió hacia si compañero y le sonrió.

-Carlisle te quiero- soltó sin más

-Yo también te quiero- sonrió mientras dejaba un beso en su frente, la cobriza sonrió y tomo el rostro de su novio entre sus manos y dejo un beso casto sobre sus labios, ante la mirada de sus compañeros de clase, cuando se separaron sonrió con más ganas y se dispuso a entrar en la escuela pero su cuerpo se estrelló con el de otra persona.

Un joven rubio, con sonrisa amigable, alto la miraba.

-¡Ay perdóname!- se disculpo- Iba distraída.

-No te preocupes me ha pasado

-Genial hablas lengua de señas.

-Un poco- el joven miro su reloj de muñeca- Nos vemos, a propósito soy Riley Biers

- Rubí O'Malley- le dijo mientras estrechaban sus manos.

Después de esa pequeña interacción cada uno tomo un rumbo diferente, ¿Quién diría que ese encuentro formaría una gran amistad?, La joven entro a su clase y tomo lugar junto a Bella, las clases pasaban lentas y con ellas el día.

Miraba por la ventana y solo se veía el frondoso bosque, le recordaba a los jardines de Hogwarts, extrañaba su hogar, salir corriendo después de clases para ir con Hagrid a ver a los animales ocultos en el bosque, raptar a la señora Norris, comer ranas de chocolate con los gemelos, suspiro un tanto melancólica pero era inevitable, extrañaba muchas cosas.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un pequeño toqueteo en si hombro al guardar su cabeza pudo ver a Bella un tanto indecisa.

¿Ocurre algo?— cuestiono

Bella miro a su alrededor pero al ver qué nadie las veía por fin decidió confesar su descubrimiento.

Los Cullen son vampiros y tú eres una bruja— soltó de repente, lo que ocasionó que Rubí se asustara— No diré nada, se que por algo no lo dicen, pero tenía que confesar que lo sabía, no te enojes y no quiero que dejemos de ser amigas

—¿No sería más lógico que me tuvieras miedo incluso a Edward?

—Se que no me harán nada

—¿Cómo estás tan segura?

—Porque confío en ti

Ambas se sonrieron y Rubí abrazo a Bella, la castaña respondió el abrazo, Rubí ya tenía así mejor amiga y lo mejor es que la tenía entre sus brazos.



















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