23.

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Un nuevo sentimiento llegó a mi como un huracán.

La ira.

Entonces, estallé.

Una vez que empecé a soltar todo, no pude parar.

Si hice un escándalo y actué como una desquiciada, no lo sé.

Pero tampoco me importó en ese momento.

¿Pero qué carajos? ¡¿Acaso eres idiota?! ¿Cómo vienes a decirme que fue un error, que no es justo "para nuestras parejas"? ¡Después de besarme y decir que me amabas! ¡¿Qué está mal contigo?!

»No puedes simplemente llegar y confundirme de esa manera. No cuando he esperado toda mi vida que dejes de ser un estúpido y te des cuenta que te he amado siempre. Que me vuelvo papilla cuando te tengo cerca.

»¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste? ¿No podías sólo dejarme continuar? ¿Acaso no tengo derecho a ser feliz? ¡¿Por qué no me permites amar a alguien más?!

Soltar todo aquello, era lo que necesitaba. En ese momento al fin pude liberar lo que por dentro me estaba carcomiendo.

Se sintió tan bien poder decirlo todo. Romper el silencio y expresar los sentimientos que me atormentaban.

Pero fui callada por un rugido más fuerte que los míos.

—¡No puedo, simplemente no puedo! ¡Soy un egoísta, pero no me importa!

No tuve tiempo de procesar tus palabras porque repentinamente llegaste hasta mi y uniste nuestros labios en un beso cargados de emociones y sentimientos encontrados.

Pero que de igual forma removió cada fibra de mi ser.






















Notita: Recalco que todo acá es ficción, para nada quiero o pretendo, normalizar o hacer pasar por románticas ciertas acciones de los personajes que estoy conciente son incorrectas. Pero solo diré que cada cosa tiene un propósito en esta historia. Confío plenamente en que como lectores, sabemos diferenciar la realidad de la ficción, y sabremos cuando un amor no es sano ni bueno para nuestra salud emocional.

Besitos, les quiero, cuídense.

My First LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora