10.

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Karl me miraba algo tímido e impaciente.

Me fijé en ese momento en cada detalle de él.

Su cabello rubio oscuro, tan sedoso. Sus lindos ojos color aceituna, cargados de una picardía oculta. Sus labios medianamente llenos... aprecié cada facción de su rostro.

Creo que mirar sus labios le envió la señal equivocada. Porque sorpresivamente, se inclinó por encima de la mesa y plantó un beso en mi boca.

Estupefacta por la situación, fui tonta y me dejé llevar.

Le respondí el beso.

Mi error.

Al dejar de besarme sonrió, y dijo:

—Supongo que esto es un sí.

Mi plan era sutilmente rechazar su propuesta. Pero fui una estúpida correspondiendo el beso y haciéndole creer lo contrario.

Su sonrisa era tan amplia y se veía tan feliz... que no pude aclararle las cosas.

Solo sonreí y continuamos platicando y riendo.

Entonces, eso fue una clara aceptación a ser su novia.

Mi otro error.

My First LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora