Welcome to the end times.

3K 208 488
                                    



Anton no había sido consciente de su propia madurez mental hasta que se dio cuenta de que comprendía la razón por la que sus padres estaban a punto de colapsar ante la desesperación y el miedo. A pesar de que estaban haciendo todo lo posible para no demostrarlo.


- Solo quedan unos cuantos días antes del Armagedón... Y hemos perdido al anticristo. ¿Por qué los poderes del infierno tuvieron que arrastrarme a esto?


- Bueno, no quiero decirlo con mala intención. Pero creo que fue por todos esos informes ligeramente alterados, que les enviaste.- Aziraphale señaló lo obvio, mientras terminaba de servir un poco de whisky en el vaso de Crowley.


- ¿Es mi culpa que nunca revisen? ¿Soy el culpable de que nunca revisen? – Crowley se quejó, mientras tomaba su vaso.- ¡Todos editan la verdad en la oficina central! Tú lo sabes.- Señalo al ángel, después bebió un sorbo de su vaso.


- Por supuesto. – Le dio la razón, mientras servía un vaso con jugo para Anton. Después se sentó en su silla, y tomo su propio vaso con whisky. Bebió de este como si se tratara de agua, y después de un gran suspiro continuo. - Aunque si te soy sincero, tengo algunas dudas sobre que tanto tuviste que ver con la inquisición española.


- Bueno...


- Y tengo las mismas preguntas con el asunto de la segunda guerra mundial.


- Admito que no la comencé, pero solo porque los humanos se me adelantaron un poco.- El demonio se defendió.


- Si, supongo que tenías otras prioridades mientras estabas en Londres, como comprar tu Bentley...- El reproche en su voz fue notable, pero antes de que aquello se convirtiera en una discusión, hizo una pausa y miro de reojo a Anton. Él los observaba tranquilamente, pero el aspecto de sus ojos demostraba cuanta tensión había en su pequeña mente. No era momento para reproches.


Con once años, apenas comprendía el orden del inicio del tiempo, porque había un cielo e infierno, y como la humanidad se había visto orillada a elegir un lado, cuando su naturaleza les permitía ser buenos y malos.


En ese sentido, el propósito del bien y el mal era bastante tonto, por que los ángeles habían hecho cosas malas al obedecer a Dios, y los demonios habían hecho acciones que podían considerarse buenas al enseñarle a la humanidad todo lo que podían hacer con su libre albedrio. Entonces, si tenían la capacidad de hacerlo, con maldiciones o bendiciones, francamente no eran tan diferentes. Sus colores claros y oscuros eran apenas un mero atuendo.


Anton solo tenía que ver a sus padres para convencerse de que el cielo y el infierno podrían solucionar todas sus diferencias, si al menos se lo propusieran. Hasta el hijo de Dios lo había comprendido, lastimosamente esa también había sido la razón por la que termino muriendo en una cruz.


"Solo necesitan amarse los unos a los otros..."


- Algo cambio...- Su pensamiento fue interrumpido repentinamente, y junto a su padre demoniaco aspiro profundamente el aroma de un peligro inminente.

As the world falls down  [GoodOmens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora