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El regreso a la ciudad fue rápido, Lin y yo habíamos quedado rendidas y Taehyung no se esforzó en despertarnos o buscar algún tema de conversación para evitar que nos durmiésemos. El sonido del claxon de algún auto en la avenida principal fue lo que me sobresaltó y me puso alerta una vez más.

-Menos mal que despertaste-sonrió Tae.

-Ya te estabas sintiendo solo colegui-reí estrujando mis ojos consecuencias del sueño ,era la primera vez que dormía tan bien en varios días.

-Ya estamos cerca,deberías despertar a la perezosa de allí detrás.

Me había encomendado una misión difícil, despertar a Lin era un verdadero dolor de cabeza teniendo en cuenta lo remolona y pesadita que era en ese aspecto.

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Apartamento 312

Toqué  con insistencia el timbre dos veces.

-Mi Young, dices que conozco a la persona que nos va a ayudar, pero cada vez lo veo menos claro-se rascó la nuca confundido.

-Eso es porque hace mucho no le ves, la última ocasión en la que supe de él, vivía aquí. Recemos para que no haya decidido mudarse-volví a presionar el pequeño botón del timbre.

Suspiré con tranquilidad al escuchar voces tras la puerta, había alguien.

-Hola, en que puedo ayudar…-interrumpió sus palabras tras detallar mi rostro luego de abrir la puerta-Choi Mi Young?

-Jeon Jungkook-le respondí enarcando una de mis cejas creando un gracioso gesto.

-Madre mía, has cambiado un montón, pero sigues tan linda, como siempre-su espíritu de coqueto seguía estando intacto.

Lo que si había cambiado totalmente y para mejor debo decir era su figura, quedaba muy poco del chiquillo que había conocido en primero de la secundaria. Sus brazos estaban más fuertes, al igual que su pecho, sus pectorales se marcaban en la tela de su franela blanca. Su cara conservaba algunas de sus facciones con toque aniñado, pero era digno de ser la cara de una de esas revistas de moda masculina o de una película d acción .Un detalle que me sorprendió bastante fueron los tatuajes que adornaban su antebrazo izquierdo, siempre fue un chico tímido, nunca lo imaginé tan arriesgado y sexy. Si no estuviera enamorada hasta los huesos de Min Yoongi,estoy segura de que Jungkook no me sería ni un poco indiferente.

-Hola, Jeon-se atrevió a hablar Tae.

-Hola, Kim-sonrió con suficiencia.

Taehyung aceptó el apretón de manos que Jungkook le había ofrecido, tomándome por sorpresa.

-Pensé que no me recordarías.

-No éramos los mejores amigos precisamente, pero como olvidar nuestras peleas por el tiempo de esta señorita, Kim  Taehyung-despeinó mis cabellos, al frotar mi cabeza.

Taehyung  y yo ya éramos mejores amigos  cuando Jungkook fue transferido a nuestra secundaria, en aquel entonces no era muy sociable que digamos, me limitaba a permanecer junto a  Tae y para mí era más que suficiente, pero Jungkook se aproximó a mí, como un imán a una moneda, era inevitable no querer ser su amiga, era demasiado dulce y atento, incluso llegué a desarrollar una especie de enamoramiento  hacia él, el cual mantuve en secreto. Los problemas comenzaron cuando Taehyung empezó a sentirse amenazado por la presencia de Jungkook, no podía permanecer cinco minutos cerca de los dos sin que comenzaran a pelearse, por ello tuve que compartir mis tiempos libres con los dos de forma separada.

-Muy emotivo el reencuentro, pero no estoy entendiendo nada-Lin carraspeó su garganta interrumpiendo el incómodo momento.

-Ahh sí, Lin, él es Jungkook un amigo de la escuela secundaria, Jungkook, ella es Lin mi mejor amiga.

TOXICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora