TOXIC

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Su mirada no reflejaba sorpresa, como si  mi visita fuera lo más evidente del mundo, incluso me pareció ver el destello de una sonrisa.

-Claro, adelante-se apartó a un lado para dejarme espacio para entrar-Yoongi  voy a ir a hacer unas compras, la nevera está vacía.

No le respondió y en cambio se quedó observándome para luego darme la espalda y continuar disfrutando de la vista que le proporcionaba la ventana.

-Suerte, Mi Young-palmeó mi hombro-La vas a necesitar.

-Gracias Namjoon-hice el intento de sonreír.

Asintió y se marchó dejándonos a solas.

-Vaya, pero que tenemos aquí –se giró para encararme sosteniendo un cigarrillo entre sus dedos-Choi Mi Young.

Sonrió irónicamente.

La camiseta blanca en conjunto con el chándal deportivo negro que usaba le hacía lucir despreocupado, pero infinitamente sexy.Quería acercarme y comerlo entero a besos,pero sabia que no deseaba  que estuviera ni  a la escasa distancia en la que nos encontrábamos.

-No deberías fumar,te acaban de dar el alta ,no es nada recomendable.-quise cambiar el curso de la conversación intentando saber como se encontraba,pero era demasiado obvio que no dejaría pasar su oportunidad de atacar.

-Que mierda haces aquí-atizó la colilla del cigarro en el cenicero que reposaba en la mesita de centro.

Respiré profundo,ordenando en mi cabeza los miles de pensamientos  que debía transformar en palabras ,pero ante mi silencio lanzó el primer golpe verbal.

-No hace falta que contestes,es fácil adivinarlo-chasqueó la lengua para sonreír con suficiencia-Has venido porque tu anciano no funciona muy bien por ahí.Cierto?

Comenzó a rodearme como un depredador  a su presa para tomar una botella de cerveza que hacia compañía al cenicero.

-Quiero que me escuches ,luego podrás insultarme y cagarte en todos mis muertos si es necesario.

Me asesinó con la mirada, se limpió los labios con brusquedad tras arrancarle un trago a la botella y devolverla con fortaleza a la mesa.

-No quiero escucharte, solo mientes ,si lo que buscabas conmigo era probar una vez más que las de tu clase  siempre están por encima de los problemáticos y fracasados como yo; si querías que me enamorara para quedarte el privilegio de verme hecho polvo, te felicito, lo has conseguido. Ahora lárgate.-señaló la puerta con la mirada turbia y cristalizada.

-Yoongi no son así las cosas. Sucede que…-me interrumpió agarrando mi brazo con fuerza  para arrastrarme a la salida.

-Que te largues coño- a esas alturas gritaba como todo un desequilibrado.

-Te quiero, joder-logré soltarme de su agarre  y empujarle unos pasos hacia atrás –Esa es la única verdad, que te quiero.

Pequeñas lágrimas brotaron de mis ojos .Hizo el intento de hablar, pero alcé mi mano frente a él para detenerlo.

-Escucha bien-hice una pausa-Ese anciano, no me gusta, ni siquiera me interesa. Solo siento desprecio, asco y rabia, mucha rabia hacia su persona.

-Entonces que fue  el teatro que has montado todo este tiempo. La nota, lo que dijiste en la puerta de la casa de ese idiota-me miraba confundido.

-Lo hice por ti-acaricié su mejilla temiendo el rechazo de su parte-Por nosotros, porque Mi Young sin Yoongi, es nada.

Estaba en un limbo, cada vez entendía menos, lo tomé del brazo y nos acomodamos en el sofá, me aclaré la garganta  y comencé a narrar la cara oculta de la luna de la historia .La ira le carcomía, se reflejaba en sus nudillos rojos por la presión  de su puño apretado ante cada retorcido detalle.