018

6K 469 147
                                    

Me encontraba en una encrucijada similar a la de las pelis de terror, en las que el protagonista no sabe que decisión o camino tomar, la diferencia era que muy a mi pesar yo no tenía opciones para escoger, solo una, el auto moderno color negro donde me esperaba el chofer de Kim, aunque mi deseo era ir al otro lado de la calle, justo donde me esperaba Yoongi con su reluciente sonrisa de encías rosa.

-Estás segura de esto? No hay otra solución? Es demasiado injusto que ese cabrón se salga con la suya.-aunque me había devanado los sesos pensando en una salida que no me obligara a terminar en sus manos, ninguna estaba a mano de forma rápida. Si me escapaba con Yoongi era muy capaz de mandar las brigadas especiales tras nosotros.

-No hay de otra Tae, si no lo hago lo mandara a la cárcel, sin contar que puede mover sus hilos para que se pudra ahí dentro.- a esas alturas me importaba tanto que me resultaba escabroso que terminara en ese lugar por mi causa.

-Y…Si le cuentas a Yoongi lo que está sucediendo?-seguía empecinado en encontrar una salida que por el momento no existía.

-Ya hablamos de eso, si le cuento no tengo idea de cual será su reacción, tampoco cambiaría las cosas, Seokjin seguiría respirando en mi nuca, que lo sepa solo puede empeorar las cosas.-suspiré-Solo has lo que te he pedido.

-De acuerdo. Le entrego la nota y le distraigo hasta que te hayas marchado-repetía lo acordado para cerciorarse de que lo tenía claro.

-Correcto. Ahora ve.-sonreí lastimeramente para disipar un poco su preocupación, empujándole de una a la acción.

Observaba a mi mejor amigo cruzar la calle, no me movería del lugar hasta que toda su atención estuviese puesta sobre Taehyung, podría partir sin contratiempos. Una vez uno frente al otro, libre del campo visual de Yoongi fui hasta el auto, entrando con rapidez, cada segundo contaba.

-Buenas tardes, señorita-saludó el chofer como si fuese su jefa.

-Buenas tardes, nada de señorita, me llamo Mi Young. De acuerdo?-asintió en señal de haber entendido.-Ahora apresúrate.

Será mejor que no me busques más, fue divertido estar contigo, pero he decidido asegurar mi futuro y eso tú no me lo puedes dar.

                                                                         Adiós.

Cuantas mentiras en tan solo un pequeño pedazo de papel.

        --------------------------------------------

      El peor corredor es el que corre por obligación, por ello aunque hubiese puesto todo mi empeño en despistarle me había dado alcance en la entrada del palacete que parecía ser la casa de Kim.

-Mi Young. Qué mierda significa esto?- tras bajar de su moto me abordó en el inmenso portón mostrando la nota que conocía perfectamente, frente a mis ojos con su voz apremiada por la confusión.

-Todo bien señorita?-preguntó el chofer en un intento de entender que ocurría .

-Sí, no se preocupe, puede llevar mis cosas dentro, no voy a tardar-asintió para seguir su faena, mientras yo volvía a hacer frente a el huracán Min.

-Que carajos es este teatro?-su rostro ocupaba un tono carmesí, por el esfuerzo que ejercía en sus cuerdas vocales debido a los reclamos.

-Creo que en la nota ha quedado claro-por fuera permanecía fría, fiel a mi papel, aunque en mi interior me derrumbaba poco a poco.

- Ayer estabas en mi ducha gimiendo, dijiste…-era demasiado contradictorio que en menos de 24 horas alguien cambiara sus sentimientos.

-Sé perfectamente lo que dije ayer, sólo que no tenía ante mí la oportunidad de entrar en la mejor universidad del país y mucho menos la mitad de las acciones de Kim Corporation-le interrumpí, estaba mandando al carajo todos mis logros, pero que permaneciese a salvo dependía de ello.

-Te has vendido? Es eso lo que me estás diciendo?-su mirada de incredulidad estaba quedando detrás para dar paso a una cargada de rabia.

-Digamos que me aseguro de no ser una mediocre-el sarcasmo reinaba en mis palabras.

-No sé que mierda estaba pensando cuando creí que eras diferente, no eres más que otra zorrita deslumbrada por un par de comodidades-la porción mínimamente cálida de Yoongi se volvía a ocultar.

-Largo de aquí!!!-quería rebatirle cada expresión, pero iba en contra de mi objetivo en ese momento, alejarle.

-Descuida, no estoy interesado en ver tu maldita cara un segundo más, hija de puta.-subió a su motocicleta lanzándome una  mirada odiosa para salir como un bólido con el fuerte viento elevando su chamarra, mi voz interna pedía porque nada malo le ocurriera.

Quería gritar, dejar que el llanto fluyera, pero aún quedaba una bestia por enfrentar.

         --------------------------------------------

Reproducciones de los cuadros más famosos de la historia, bastante buenas y similares a las originales, piezas únicas de porcelanas, un piano de cola, un juego de muebles forrado de un damasco que de mirarle se podía saber que costaba un pastón, bañadas por la tenue media luz del salón me dieron la bienvenida a la tortura que estaba por comenzar.

-Espero que tu amiguito no vuelva a tener la osadía de aparecer por aquí-habló haciendo que quitara mi vista del cuadro que representaba una pareja de querubines.

- Ya todo está claro para él, ni se te ocurra tocarle un solo cabello-traté de sonar como una amenaza.

-Soy un hombre de palabra cariño-removió el vaso de whisky que sostenía-Ahora vamos, te mostraré tu nueva casa.-sonrió.

-Si crees que voy a ser tu jodida sumisa, estás equivocado, cuídate mucho, porque no voy a descansar hasta devolverte cada cosita, pero el doble.

“La venganza es el manjar más sabroso condimentado en el infierno.”

Nota>Preciosuras aquí está el capítulo 18, la guerra de la rebelde Mi Young está por comenzar, ni siquiera a mí me agrada que los babys estén separados, pero es necesario para que la historia tome su curso. Espero que lo disfruten mucho y que continúen leyendo. Gracias por el apoyo y por esperar pacientemente.

Les quiero muchísimo ♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️

TOXICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora