Sus labios devoraban los míos con un frenesí diferente al de los besos que ya habíamos compartido, era un beso con hambre, apasionado, sensual, la unión de nuestras lenguas comenzaba a causar estragos en mi zona baja y me hacía querer más. Sus besos bajaron a mi cuello, el que castigaba con suaves mordisquitos dejándolo sensible , jadeos desesperados me abandonaban. Su miembro despertaba, podía sentirlo por la presión que hacían sus caderas en las mías aunque intentaba no dejar todo su peso sobre mí. Estar bajo su cuerpo estaba siendo realmente delicioso. Abandonó mi cuello para mirarme a los ojos, su mirada estaba apagada, como si se estuviese castigando por algo, sojuzgando su deseo.
-Joder, no puedo, no puedo!!!!-se puso en pie con celeridad, huyendo una vez más, echaba su cabello hacia atrás como signo de desesperación.
-Hey, qué sucede?-me levanté y me coloqué a sus espaldas, hablando suavemente en su oído
-No puedo hacerlo, no quiero llegar tan lejos contigo, sentir algo más por ti solo me complicaría la vida.-le rodeé para estar frente a frente.
-Eso lo dice tu boca, pero esto de aquí no es eso lo que quiere-agarré su miembro haciendo una leve presión, para luego besarle la barbilla, teniendo como premio un gemido lastimero cargado de ganas.-Las cosas no tienen por qué ser igual- le tomé del cuello para robarle un corto beso y comenzar a quitarle la camiseta.-Quiero que esta vez lleguemos al final, sí?-le volví a besar, de una forma más intensa arrastrando mi lengua por sus morros-Lo deseo tanto-mis palabras surtieron efecto y la lujuria volvía a reinar en sus ojos.
-Hasta el final-sonrió lascivamente para deshacerse de mi blusa y comerme la boca, mientras de a poco conseguía desabotonar sus vaqueros y soltarlos de sus caderas.
Acunaba mis pechos con una de sus manos mientras que con la otra hacia el intento de desenganchar mi sujetador, reí en sus labios por lo difícil que le estaba resultando y me deshice yo misma de él. Deslizó los breteles suavemente por mis brazos hasta hacerlo caer. Se detuvo a observarme por un instante, acarició mis mejillas, luego mis labios, paseando su pulgar sugerentemente, mis pechos fueron el destino final para tirar de mi cintura y volver a unir nuestras bocas.
Aferró su agarre a mi trasero, tirando del cierre de mi falda de cuero la que resbaló por mis desnudas piernas, las que enganchó a sus caderas para llevarnos hasta la cama sin dejar de besarnos. El colchón era suave, y la tela de la sábana muy delicada, no era un hotel de lujo pero la habitación era muy acogedora, dos mesitas de noche a cada lado de la cama, sobre una de ellas había una tirilla de preservativos cortesía del servicio, y del lado derecho había una ventana de cristal por la que se filtraba la luz de neón de la pancarta del lugar, la que reflejada en sus cabellos, era espectacular, mi propio show. Succionaba mis pezones y luego arremolinaba su lengua en las puntas, en el lenguaje de los gemidos, los míos se traducían a: tómame quiero ser tuya de una vez. Abandonó mis pechos para descender por el centro de mi estómago arrastrando su lengua hasta llegar a mi ombligo y depositar un beso húmedo, para luego retirar mis bragas muy despacio, disfrutando la vista de mi centro ansioso por acogerle. Repartía besos desde el empeine de mi pie hasta la cara interna de mis muslos, causándome unos descomunales espasmos. No era la primera vez que estaba con un chico pero si la primera vez que uno tenía la intención de hacerme sexo oral, tiré de sus cabellos cuando su respiración alcanzó mi vagina.-Shh, tranquila-me miró fijamente, para volver a besar el borde del muslo. Su voz era ronca, la más sexy que había escuchado y el brillo de sus ojos me dieron la calma para soltarle el cabello y dejarle hacer lo que quisiese conmigo. Dió una lamida por todo lo largo de mi vagina, arquee mi espalda por el enorme gusto. Separó los labios de mi centro suavemente para dar unas cuantas estocadas y ascender hasta mi clítoris haciendo movimientos en círculos con la sinhueso y luego succionarlo llevándose toda mi cordura. Estaba tan empapada que mi vagina engulló dos de sus falanges sin dificultad alguna, los curvaba llegando al lugar correcto. No podía contenerme más, arrugaba las sabanas entre mis dedos, mis caderas se movían solas en busca del tan anhelado alivio.
-Ummm, joder, no puedo más-jadee
-Córrete enana, lo quiero todo-aseveró el ritmo de su lengua junto al de sus dígitos dentro de mí, explotando en un orgasmo sin igual.Besó mi frente y la punta de mi nariz dando tiempo a que mi respiración se acompasara. Si con su lengua era tan majestuoso no podía parar de imaginar cómo se sentiría cuando lo tuviese dentro.
-Te ves preciosa, eres una niñata jodidamente caliente-aquella frase con mezcla de dulzura y su carácter tan borde que me encantaba, la grabaría a fuego en mi memoria, Min Yoongi dejaba de resistirse.
Alcanzó uno de los condones que reposaban en la mesita, se despojó de sus calzones liberando su no muy corta extensión, era gruesa, el glande brillante, rosado e imponente. Rodó el preservativo por su polla largando un jadeo por lo sensible que se encontraba. Volvió a alcanzar mi rostro, dió un beso corto, succionando mi inferior para luego morderlo y dejarlo ir.
-Lista?- preguntó sosteniendo mi mirada, asentí ,no existía nada que deseara más que poder sentirle de una vez.
Alineó su pene con mi sexo y separé un poco mis piernas para facilitarle la entrada. Yoongi no lucía como el chico que se tomaba las cosas con calma si de follar se trataba, pero sin embargo se introducía despacio deleitándose en lo apretado de mis paredes.
-Ahhh-gemimos a la vez por lo placentero que se sentía estar unidos.
Comenzó a embestir muy lento para que me adaptara a la intromisión de su polla, mis manos presionaban su espalda cada vez que tocaba el límite de mi vagina haciéndome gimotear con desespero, enredé mis piernas a sus caderas apretando tras cada envite para sentirlo más profundo aún, no había cupo para la suavidad, le quería con fuerza, se movía cada vez más rápido, escuchar su respiración acompañada de jadeos entrecortados me tenían extasiada. Era tan certero que mis pliegues se apretaban a su miembro, mi zona baja volvía a burbujear, me iba a correr por segunda vez.
-Joder enana, mmm-gimió con fuerza, estaba a punto de correrse.
No podía retenerme más y me corrí llorando por el desmesurado placer, tras par de estocadas me acompañó dejando caer su frente sobre la mía, estuvo escasos segundos intentando recuperar su aliento.
-Quiero estar contigo-confesé con mi aliento vago pero con voz clara.
-Y si no funciona?-rebatió.
-Lo intentamos de nuevo-le sonreí y me bebí sus labios.
Cuando alguien desea algo debe saber que corre riesgos, y por eso la vida vale la pena.
Paulo Coelho…Cada beso de Min Yoongi, merecía que corriera el puto riesgo…
__________________________________________
Nota: Al fin los bebés se han entregado a la pasión, este capítulo debo decir que me costó muchísimo, no soy muy experta en esto de las escenas eróticas pero le puse mucho empeño. Espero que lo disfruten. Gracias por leer, dejar esos lindos comentarios y sobre todo por su hermoso apoyo.
Les quiero mucho.
❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️
![](https://img.wattpad.com/cover/183440980-288-k36214.jpg)
ESTÁS LEYENDO
TOXIC
Fanfiction''Es tan tóxico estar a tu alrededor,pero te has convertido en mi adicción,eres mi perdición Min Yoongi" ✔Lenguaje vulgar y explícito. ✔Heterosexual ✔Contenido adulto