022

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Corría desesperada hacia el pasillo de Urgencias del Hospital Central, después de un largo rato intentando escapar de aquella casa, lo que me hacía pensar que las princesas cautivas en una torre no eran solo parte de una historia, que existían realmente lo que no de la misma manera, yo era una de esas tantas princesas, aquella casa era mi torre y Seokjin el dragón que velaba porque no pudiese escapar, pero yo estaba encaprichada en cambiar el cuento. Al final del pasillo estaba Taehyung junto a Namjoon, una vez los vi fui directo a alcanzarlos la incertidumbre de saber que le había pasado a mi cascarrabias me estaba matando.

-Que….-coloqué mi mano en el pecho tratando de calmar mi agitada respiración para retomar la pregunta-Que le ha pasado a Yoongi?-roté mi vista a ambos, daba igual quién de los dos respondiera, solo quería dejar de sentirme tan angustiada.

-El doctor ha dicho que ha sido una reacción de la cocaína con el alcohol. Si no hubiese llegado a tiempo, ahora estuviese muy grave. Por suerte ya está fuera de peligro y bastante estable-me explicó Namjoon pacientemente.

  Un suspiro de total alivio me abandonó. Los ojos de Tae me analizaban en busca de respuestas sobre la forma en la que había conseguido llegar al hospital.

-No fue nada fácil salirme, pero lo importante es que lo he conseguido, así que deja de mirarme con tus acusadores ojos. Estaré bien, lo prometo.-volví a usar mi sonrisa como método para evitar la tensión y que confiara en mí.-Crees que pueda verlo?-le pregunté a Namjoon.

-El médico después de dar el parte ha dicho que tenía 20 minutos para verle. Se acaba de marchar ahora mismo, así que si pasas unos cinco minutos no creo que pase nada. Solo ponte la bata que está colgada justo detrás de la puerta.

-De acuerdo-asentí.

-Es aquella habitación de allí-señaló la habitación del lado derecho de la que nos quedaba justo en frente.

Respiré profundo frente a la puerta que me separaba de Yoongi para contener mis lágrimas, no quería transmitirle toda la tristeza que cargaba conmigo, solo que sintiera cuanto lo quería y lo había extrañado. Giré el pomo y deje ir el aire para colocarme la bata y acercarme a la cama. Las paredes de la habitación eran blancas, las ventanas de cristal, adornadas con una cortina color azul celeste. Del lado de la cama que no estaba ocupado por aparatos médicos había una pequeña mesita con un florero que sostenía una delicada pucha de flores blancas. Una vez mis ojos se cruzaron con su rostro el corazón me latió tan fuerte que podía sentirlo con claridad retumbar en mis oídos.

-Gilipollas aun postrado en esta maldita cama e inconsciente te vez jodidamente guapo.-reí lastimeramente y una lagrima rodo por mi mejilla, mientras mordía mi labio inferior para que el llanto no creciera aún más.-Lo siento tanto-besé su frente para luego acariciar su cabello.-Te he extrañado tanto, han sido unos días verdaderamente insoportables, pero no permitiría que ese infeliz te hiciera daño nunca. Esos momentos que hemos pasado juntos se han convertido en mis favoritos, me he acostumbrado tanto a ti-dejé un tierno beso en la punta de su nariz, en su mejilla para terminar en sus labios, que se mantenían tersos, su piel estaba un poco más pálida, pero indudablemente sus facciones relajadas eran las más hermosas.-Te prometo que voy a encontrar una solución para arreglar todo este desorden y haremos muchas cosas juntos, después de esto solo quiero más de ti.-mi teléfono comenzó a vibrar llamando mi atención  como ya era costumbre, tragué en seco al ver su nombre en la pantalla. Mi plan de escape había sido descubierto pero estaba preparada para soportar las consecuencias.

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Después de par de llamadas insistentes no me quedó otra opción que salir corriendo del hospital sin apenas poder darle una explicación a mi amigo y a Namjoon. Estaba sentado en el sofá del centro del salón, aún vestía su traje con excepción del saco, los primeros botones de su camisa estaban sueltos al igual que su corbata y en sus manos tenía un vaso de whisky a la roca como había notado que le gustaba, mientras yo esperaba recostada en la puerta de entrada su próximo movimiento.

-Debo decir que eres muy atrevida chiquilla-su sonrisa sínica me daba pavor, no por lo que pudiera me, sino por lo que su perversa cabeza estuviese maquinando. Se levantó del mueble para acercarse a mí con pasos lentos.-Te lo advertí que no jugaras conmigo, me voy a convertir en tu peor pesadilla.

-No me hagas reír-reí irónicamente para luego mirarle seria-Creo que no acabas de entender que a mí no me aterras ni un poco, conmigo tu máscara de hombre ideal no sirve de nada. Lo más gracioso de todo esto, es que a los tipos que usan trajes caros como tú los venden como perfectos, pero definitivamente los camellos, la escoria como le llamas,  a veces pueden ser verdaderamente mucho mejores en todos los sentidos. Te jode tanto que no sienta ni el más mínimo nerviosismo, que mis bragas no vayan al piso de deseo por ti.

-Cállate la puta boca de una vez!!!!!!- estampó su mano libre contra la puerta, quedando cerca su rostro del mío.

-La verdad siempre duele, cierto Kim?-se sentía bien tener el poder aunque fuese por unos segundos.

-Has colmado mi paciencia, voy a ser que tus restantes días sean un infierno, te voy a destruir- apretó mi mandíbula con fuerza, golpeando mi cabeza con la puerta en el acto.

-Eso será si no consigo destruirte yo primero- aun con mi cabeza dolorida le sonreí socarronamente.

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Los toques en la puerta de la habitación me hicieron despegar la vista del libro que estaba leyendo.

-Adelante-ya conocía su particular forma de tocar.

-Señorita le he traido la cena,ya que no ha bajado el señor ha pedido que la traiga a su habitación.

-Muchas gracias Young Mi, pero la verdad es que no tengo ni un poco de hambre.

-Siento tanto no poder ayudarla, me da tanta pena verla asi.-su mirada era dulce y sincera.

-Te equivocas, si me puedes ayudar, más de lo que imaginas-fui hasta el cajón de mi ropa interior donde había guardado el folder con la ficha de Haneul que había obtenido, el gesto de Young Mi era de pura confusión.-Esta chica de aquí es Haneul?-me miro sorprendida

-Sí, es ella-tragó seco.

-Young Mi, según esta ficha Haneul al día siguiente de dar a luz fue trasladada a Ilsan.Sabes algo acerca de eso?.-tenía que ser muy sutil si quería que hablara.

-Señorita, creo que aún no se ha dado cuenta de cuan peligroso puede ser esto,sobre todo si el señor se entera, él podría acabar conmigo, con usted, con cualquiera que hurgue es su pasado-si me había dado cuenta, pero si jugaba bien mis cartas a Seokjin no le daría tiempo si quiera a reaccionar.

-Confía en mí, no va sucederte nada, será nuestro secreto-agarré sus manos para transmitirle seguridad.

-De acuerdo-suspiró-Los padres de la señorita Haneul tienen una florería en la entrada del distrito de Ilsan, después del nacimiento de la pequeña, Haneul se mudó con ellos. No es difícil encontrar la florería, es la única que queda en la entrada del distrito. Sea muy cuidadosa con lo que piensa hacer, ahora, si me disculpa, me marcho, el señor puede sospechar.-me sonrió dulcemente para marcharse.

Una vez estuve sola tomé mi móvil para marcarle a Taehyung.

-Mi Young, estás bien?

-Sí, estoy bien Tae.Necesito saber si aún conservas el auto de tu abuelo.

-Si, está donde siempre. Porqué?

-Prepáralo, tenemos un viaje que hacer a Ilsan.

Nota>Mis preciosuras, después de mucha demora, aquí está el capítulo 22, espero que lo disfruten muchisimo.Gracias a las que se han preocupado por mi ausencia y a las que han esperado pacientemente.

Les quiero muchoooooo.♥️♥️♥️♥️♥️♥️

TOXICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora