Capítulo 8: Fiebre

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Jin había sido el primero en despertar y somnoliento fue a la nevera a buscar algo que tomar luego de levantarse en una cama vacía, y encontró una nota con las letras que ya se habían grabado de memoria en el mesón de la cocina; con la letra dispersa del alfa que conocía bien.

"No le abran la puerta a nadie, intentaremos volver lo más pronto que nuestros trabajamos nos lo permitan, tienen todo lo que necesitan y si algo pasa llámenos. No hagan travesuras."

Y más abajo con otro tipo de letra decía:

"Los amamos"

Los amamos...

Negó con la cabeza y dejó el papel devuelta en donde lo encontró y dejó el lugar con la bebida en su mano.

Sin saber que hacer dedicó su mañana a jugar en el computador de TaeHyung, que sin problema había accedido a prestarselo mientras no eliminara nada de los archivos que allí guardaba.

Al rededor de dos horas después JungKook despertó, pero primero tomó una ducha antes de bajar y con ropa fresca bajó al primer piso, encontrando la nota luego de ingresar a la cocina en busca de alguien. La tomó en su mano y la acercó un poco a su rostro para leerla, y terminó sonriendo en grande al leer la última línea.

—TaeHyungie Hyung...—susurró.

Ya estando allí se arremangó el buso que traía puesto y se dispuso a cocinar al sentir hambre, intentó hacer algo que había visto antes en televisión, pero no salió como esperaba así que apagó todo y se quedó viendo todo lo que había usado y se negó a simplemente tirarlo; por lo que se le ocurrió hacer algo nuevo.

Tomó un par de ingredientes más y con lo que había usado cocinó algo distinto a lo que había planeado, pero si funcionó, puso todo en un plato y caminó comiendo de el hasta encontrar a Jin, se sentó a su lado a verlo jugar.

—Se fueron, ¿no?

—¿Ah?

—Los alfas—aclaró viendo a su Hyung muy concentrado.

—Oh, si—contestó sin prestar mucha atención, solo movía de un lado a otros sus dedos y JungKook le observaba jugar bastante atento.

—Toma—le ofreció mientras masticaba y Jin abrió la boca sin despegar la mirada de la pantalla para recibir lo que el pelinegro le estaba dando.

—Está bueno—dijo mientras masticaba—, ahora tengo hambre... Pero debería lavarme primero.

—Termina ahí y vas a hacerlo, yo quiero jugar.

—Ok.

—Oh, olvidé limpiar—había decidido hacerlo luego de terminar su comida... Y el juego.

Jin hizo un sonido de fastidio cuando perdió al fin, y JungKook no tardó en pedir el computador convirtiendo la escena en una ruidosa cuando el omega mayor insistió en intentarlo una vez más.

—¿Por que gritan?—Jimin entró a la escena con el cabello mojado, mientras lo peinaba con sus manos rápidamente, en ese momento Jin cedió y se levantó de la silla; tomando JungKook su lugar.

—¿Como estás, Jimin?

—Todo mejor, pude dormir bien.

—Oh~ eso es bueno—contestó saliendo de la habitación apenas obtuvo respuesta, y el omega rió por eso.

—JungKookie~—avanzó hasta tomar el lugar que el omega pelinegro había estado ocupando antes, y con un suspiro pesado se sentó—. Quería preguntarte algo.

—¿Que?

—Mm... Sobre tu celo—recogió sus piernas acomodandose en la silla.

—No recuerdo la última vez que lo tuve, las inyecciones que nos daban esos imbéciles para no quedar en estado no nos permitia tener nuestros celos.

Pied Piper °[σмєgανєяѕє]° Donde viven las historias. Descúbrelo ahora