Capítulo 9: Unión

23 0 0
                                    

TaeHyung habría querido quedarse con los omegas para cuando despertaran, pero su trabajo no se lo permitió, por lo que cuando los omegas despertaron adoloridos él no estaba presente.

Primero fue HoSeok quién despertó, que tenía a JungKook en su pecho abrazandolo, durmiendo plácidamente junto a él. Con cuidado lo retiró de encima suyo y se sentó en la cama, sintiendo un fuerte dolor en todo su cuerpo.

Su trasero le dolía, sus caderas, sus brazos y sus piernas, incluso su espalda baja; prácticamente todo.

Entonces sobó sus brazos mientras fruncia el ceño, y se levantó cojeando hasta el espejo de cuerpo completo de aquella habitación. Vió la gran cantidad de marcas y uno que otro moretón por todo su cuerpo, tanto que él mismo se sorprendió, pero claramente recordaba como había perdido el control toda la noche; así pidiéndole a sus acompañaste de esa noche que fueran rudos con él, y es que así le gustaba más.

Regresó a la cama y volvió a sentarse luego de que el dolor pudo con él, sostuvo su cabeza intentando recordar todo lo que había sucedido, hasta que detuvo la respiración de repente.

Algo asustado agitó a JungKook para que despertara de su sueño, quien somnoliento estiró sus piernas y brazos con pereza, tirando de la sabana blanca con sus pies al moverlos; dejando ver la piel blanca de su pecho cubierta por marcas moradas y rojas, similares a las del otro omega. Y a penas despertando sintió el dolor por su cuerpo, haciéndole fruncir el ceño.

—¡JungKook, despierta!

—¿Qué pasa?—preguntó frotándose los ojos.

—¿Recuerdas todo lo de anoche?

El omega pelinegro solo se quejó mientras se daba la vuelta, mostrándole la espalda desnuda a HoSeok, que pasó los dedos por las marcas en su piel.

—También tienes... ¡JungKook, vamos! Es importante.

—¿Que?—contestó irritado al no poder dormir, siendo girado por HoSeok a las malas.

—TaeHyung terminó dentro.

—¿De que hablas?—el pelinegro medio dormido recién notaba la gravedad del asunto, al menos para ellos.

—¡No usamos protección!

JungKook se sentó en la cama acomodando su cabello despeinado, con la sabana cubriendo sus piernas.

—¿Entonces... Crees que quedemos en estado?

—¡No lo sé, pero no podemos ni arriesgarnos a la posibilidad!

—Llamemos a Jimin, de seguro tiene esas pastillas de emergencia.

—Pero los alfas no nos permiten salir.

HoSeok se levantó como pudo y cojeando le tiró ropa a JungKook, y él se puso algo rápido que al menos cubriera abajo de su cadera.

—Tú siéntate, yo haré la llamada, estoy menos adolorido.

Ya con ropa puesta bajó al primer piso en busca del teléfono fijo de la casa, sin mucha dificulta pudo caminar rápido. Al contrario de HoSeok, TaeHyung no había sido tan rudo con él, tal como le había pedido, él prefería disfrutar más lento.

Marcó el número rápidamente y al poco tiempo alguien contestó.

—¿Hola?—escuchó una suave voz responder.

—Jimin Hyung...

—¿JungKook? Hola, ¿Pasa algo?

—Hyung, necesitamos de tus pastillas del día siguiente, pronto.

Pied Piper °[σмєgανєяѕє]° Donde viven las historias. Descúbrelo ahora