Capítulo 2: Nos vamos

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El sol que recién salía se asomaba levemente por el pequeño orificio de las cortinas, después de una larga noche, ambos habían caído dormidos. Bunny por primera vez se había quedado con su cliente luego de cumplir con su trabajo, y es que el cansancio le pudo, además; que esa vez se sentía cómodo entre los brazos de ese alfa.

Pero fue el primero en despertar, encontrándose con su cabeza sobre el formado abdomen, y sintió el cuerpo dolerle cuando tan solo se sentó. Suspiró algo triste mientras lentamente recogía su ropa para vestirse, sentía que sus Hyungs estarían preocupados, ya que después de todo; lo que hacían era peligroso, pero no tenían de otra.

Tomó su bolso y arregló su maquillaje y cabello frente al espejo del baño, arregló su ropa y caminó con cuidado hasta el alfa que descansaba en la cama desordenada. Con uno de sus dedos tocó el pecho del alfa, tanteando para despertarlo, y éste abrió a medias un ojo para ver el rostro angelical del omega.

—¿Ya te vas?—preguntó con voz ronca y adormilada, el pelinegro sonrió un poco de forma tierna y asintió—. Entonces espera.

El alfa se levantó y tomando su ropa interior se la puso, enfrente del sonrojado chico. Caminó hasta su pantalón y sacó su billetera, tomó sin importarle todo el dinero que traía allí y se lo extendió al pelinegro, quien sorprendido no se atrevió a tomarlo.

—Es... Demasiado, mucho más de lo que iba a cobrar.

—Tómalo, el dinero no me es importante, realmente valió la pena.

—¡Oh, muchas gracias!—exclamó feliz mientras hacia una reverencia en agradecimiento, para luego tomar el fajo de billetes con las dos manos como respeto y agradecimiento.

—¿Quieres que te acompañe?

—No, no, iré rápido, muchas gracias—contestó para luego acercarse al alfa y darle un breve beso en los labios—. Eso es de mi parte.

Sonrió al ver la sonrisa cuadrada tímida del castaño. El mismo lo tomó por el mentón y dejó un beso en la mejilla blanca del omega, que segundos después se pintó en un suave rojo. Caminó hasta la puerta de la habitación y le dedicó una dulce mirada al alfa antes de irse.

—¿Nos volveremos a ver?

—Búscame.

Y es que ambos lo habían sentido, el pelinegro no era cualquier omega, era el suyo. Esa conexión que sintieron y confianza casi inmediata no fue por obra de magia, habían encontrado a esa persona destinada a completar su ser.

[... ]

El próximo fin de semana los tres alfas se encontraban bastante emocionados de volver a ver a sus acompañantes pasados, pero al pasar por el lugar donde habían encontrado a Bunny, él no estaba ahí.

—Está bien, Tae, vayamos al burdel donde NamJoon y yo fuimos. El dijo que sus Hyungs trabajaban ahí, tal vez ésta vez trabajó dentro.

TaeHyung no contestó, simplemente asintió desanimado desde su asiento.

Estacionaron en un espacio libre unos metros antes del lugar, y al llegar tuvieron que pasar por un gran hombre que vigilaba la puerta, que los dejó ingresar luego de darle una considerable cantidad de dinero para poder entrar antes que otras personasos debido a que era el burdel más popular al poseer varios chicos omegas en él.

Entraron y el bullicio llegó a sus oídos, música a alto volúmen y personas hablando bastante fuerte para poder escucharse. Llegaron al escenario justo a tiempo para el siguiente show, pero estaban en busca de otros omegas por lo que no pensaban quedarse a ver, hasta que escucharon hablar a alguien con un micrófono.

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