Capítulo 91

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DANNA

Cuando suena el toque salgo del salón, pero Juanpa me detiene.
-¿Qué quieres?
-Tranquila..., es que mi nuevo antro- asiento y el continúa. -Hoy es la inauguración.
-Ajá ¿y?
-¿Quieres venir conmigo?- me río.
-Ay cariño, para eso tienes una novia- intento soltar me pero el me sujeta y se acerca más a mi.
-Por favor, además sabes que lo de ella no es en serio, es solo un juego ¿no?
-No lo sé, ¿no te has enamorado?- se ríe.
-No- se aleja. -Pero ya, en serio, por favor.
Solo aceptaré porque se ve que lo hace de verdad con buena intención.
-Está bien- sonríe.
-¿En serio?
-Pues si, será..., mi acto benéfico de la noche- nos reímos.
-Me voy a ir después del ensayo, bueno después de que se acabe el ensayo me voy a arreglar para ir.
Hoy tenemos ensayo con la dichosa banda para el concurso, por lo menos si nos divertimos mucho y la canción que escogimos es buena en verdad, o nosotros la hacemos buena, no sé, pero por lo menos es divertido.
-Claro.
En eso Ramiro, el prefecto entra al salón.
-¿Interrumpo algo?
-No, no para nada.
-Más les vale jóvenes, o le tendré que al director que les venga a dar otra plática para calmar las hormonas.
-Le prometemos que no- asiente.
-Bueno, ya salgan de aquí- los dos asentimos y salimos con él detrás.

ROBERTA

Después del ensayo con RBD Diego y yo nos fuimos a su departamento para dormir ahí hoy.
Dos segundos después de que abro la puerta, casi lanzo las llaves y digo:
-Ay no que día tan pesado, la neta me duele todo- se ríe.
-Si ni hiciste nada.
-¿Cómo no? Tuve ensayo con las porristas, el ensayo con RBD y además todas las tareas y trabajos que hicimos ¿no te parece suficiente?
-Bueno, puede ser.
-Pero pues valió la pena.
-¿Si?- me abraza.
-Si, lo bueno es que estuve contigo, menos con lo de las porristas, pero bueno. Por eso además de mi novio y amante, también eres mi socio y amigo- se ríe. -Mi compañero.
-Oye- me acaricia la mejilla.
-¿Qué pasó?
-Te amo- le sonrío y me acerco más a él. -Pero ya no hablemos de la escuela, ni de RBD, ni de trabajos, ni nada que tenga que ver con eso. Fue un día muy cansado muy intenso- me empieza a hacer cosquillas.
-Oye, no me hagas cosquillas- intento quitarlo. -No, Diego.
-No te estoy haciendo cosquillas, estoy buscando el botón para apagarte- me fui a carcajadas. -Para que dejes de hablar de la escuela.
-No- me alejo y nos reímos. Después me abrazó y lo tomo del cuello de la camisa. -¿Tú sabías que el 95% de las cosquillas terminan en besos?
-¿Y el otro 5?
-Hum... Voy por agua- le sonrío y voy a la cocina.
-¿Sabes? Dices agua y pienso en el mar- me sirvo un vaso de agua y me lo tomo. -Tengo muchas ganas de ir a la playa, eso deberíamos de hacer- lo volteo a ver. -Ir a la playa, para relajarnos unos días, podría ser en las vacaciones.
Asiento -no me parece tan mala idea- me acerco a él y lo tomo de las mejillas. -De hecho, la última vez que fuimos a la playa juntos, estábamos peleados...- en eso recuerdo todo mejor. -No es cierto, bueno si, pero no del todo.
-¿Cómo?
-Veníamos del viaje de RBD en el que casi se cae el avión- agacha la cabeza. -En el que me dijiste por primera vez que me amabas.
-Cierto, y tú también.
-Y después cuando bajamos, lo negativo, dijiste que era una broma.
-Bueno, yo era un idiota, no tenía el valor de aceptarlo, pero siempre lo sentí, cada segundo, y cuando estaba contigo se hacía cada vez más y más fuerte hasta que..., bueno, aquí estamos.
-Si- suspiro.
-Oye- me carga.
-Diego.
-Yo te voy a llevar otra vez al mar, para compensarte.
-¿Qué no estabas cansado?
-Si..., pero me dejaste pensando en el otro 5%.
-Ah bueno- nos reímos.
-Además..., te imagino en la playa con traje de baño.
-Uh hola- le doy un beso, me baja y lo abrazo por el cuello. -Ahora que lo recuerdo, te ves muy guapo en traje de baño.
-¿Si? Tú también..., pero igual deberíamos de ir recordando.
-Deberíamos ir practicando- le comienzo a desabrochar la camisa.
-¿Si? Para no olvidar.
-Ah mira.
-O sin ropa también.
-Sin ropa mejor ¿no?- se quita la camisa.
-Si, mejor sin ropa- me desabrocho la blusa y me la quita.
Después me carga hasta la habitación y me recuerdo sobre la cama.
Comienza a besarme la espalda hasta que llega a mi mejilla y después baja a mi cuello, siento como su mano recorre todo mi cuerpo hasta que me quita el brasier, yo me levanto y lo beso, el se quita el pantalón y yo me quito la falda. Se tira en la cama y le beso el abdomen hasta llegar a su boca.
Me da la vuelta, se coloca sobre mi, me da un beso de lo más tierno y después de quitarnos lo poco de ropa que quedaba comienza a penetrarme al mismo ritmo que el de siempre, al que ya estamos acostumbrados y sabe que nos gusta a los dos.
Me besa el cuello y yo lo tomo del cabello (de verdad, aún no sé porque le gusta tanto eso, pero no importa).
No hace falta prácticamente nada para que los dos lleguemos al punto y cuando pasa, él sale de mi y yo me acurruco junto a él.
Le acaricio el pecho y después del rato en el que los dos tranquilizador nuestra respiración, le digo:
-¿Te cuento un secreto?
-Si, los que quieras, me encanta escucharte hablar- nos reímos.
-Antes..., cuando tú y yo aún no estábamos juntos y nos odia bamos hasta morir...- me acaricia la mejilla.
-¿Ajá?
-Yo abrazaba a Coco por las noches.
-¿Coco? ¿El oso que te regalé en cuarto?
-Si, ese. Dormía con él y lo abrazaba y no sé si yo estaba loca, pero creía que tenía tú olor, entonces sentía que estaba contigo, y nadie más sabía que estaba enamorada de ti, solamente yo y...
-¿Coco?
-Y Coco- afirmo y nos reímos.
-Oye ¿entonces desde ese tiempo tú ya me querías?- lo volteo a ver.
-Desde el primer momento en realidad, bueno, no sé, de un momento a otro ya no podía dejar de pensar en ti y no sabía si era porque te odiaba o porque ya te amaba y no sabía. Pero poco a poco fue creciendo y..., aunque yo trataba de negarme lo que sentía y trataba de ocultarlo.
-¿Por qué?- me le quedo viendo.
-Porque..., en ese momento para mi era casi imposible que te enamoraras de mi, con..., lo de mi viene a España, tú orgullo, bueno de los dos de hecho- se ríe. -Y cuando regresé..., tú estabas con...
-Paula.
-Exacto, entonces yo lo veía como algo imposible, algo que no valía la pena ni siquiera intentar, por eso me costaba tanto empezar a confiar en ti. Por eso aún tengo miedo de que...
-Ey- me levanta la barbilla y hace que lo vea a los ojos. -No vuelvas a decir eso nunca más, nunca- me sonríe y le devuelvo el gesto. -Mira, tú eres de esas mujeres que..., se te van metiendo por la piel, en los pensamientos y que..., cuando menos te das cuenta ya son una necesidad muy profunda, y eso fue lo que pasó, pero yo era tan inmaduro que no sabía que hacer con todo eso y por eso actuaba como actuaba- me río.
-¿Y nuestra enemistad?- nos reímos.
-Esa es una de las mejores cosas que tenemos, nuestras a veces formas tan diferentes y a veces tan iguales de pensar sobre algo- asiento. -Escúchame.
Recargo mi barbilla en su pecho -¿Qué?- le digo casi en susurro.
-Siempre, siempre, te voy a apoyar como mi mejor eneamiga- me río. -Te voy a consentir como a una dama, y te voy a amar como a una mujer- lo abrazo.
-¿Esto es real Diego?- me da un beso, un poco intenso.
-Para mi es muy real, ¿para ti?
-Más que eso, es real y me encanta que no sólo sea un sueño- me da un beso en la frente y después me acurruco de nuevo y me rodea con sus brazos.
-Te amo.
-Yo también te amo monstruo- nos reímos.

DANNA

Entrando al lugar, está impactante la verdad, creo que Juanpa si tiene potencial para esto y eso es mucho decir.
Todo está perfecto, bien adornado, moderno, buena música, buenas instalaciones.
-¿Y? ¿Qué tal?
-De hecho, estoy orgullosa.
-Bien, porque tú eres mi critica más importante- me sonríe. -Bueno, vamos por acá- me lleva hasta la barra y ordenamos una bebida que es especial de la casa.
Al probarla está deliciosa, es que de verdad estoy muy impresionada.
-¿Y qué sigue?
-Bueno, mi papá no pudo venir hoy, me dijo que muy probablemente hasta el jueves o viernes, estos días tiene reuniones muy importantes con inversionistas extranjeros.
-Lo siento.
-No te preocupes, al final es la misma mierda de siempre. Mejor tú y yo, vamos a divertirnos.
Me toma de la mano y me lleva hasta la pista de baile.
Después de mucho rato de estar bailando me dice.
-Vamos a hacerlo- se coloca detrás de mi, me toma de la mano y me roza el cuello.
-¿Hacer qué?
-Lo que tú y yo hacemos mejo juntos- me rio.
-Eso no va a pasar, por lo menos no haya que hayas ganado el juego.
-Vamos, solo hoy, es una noche especial.
-Eres asqueroso.
-¿Y por qué no me sueltas entonces?- ni siquiera me había percatado de que en efecto aún lo sujetaba de la mano, así que los suelto al instante y me alejo de él, si no lo hago eto se me va a ir de las manos.
-Mejor regresamos al colegio, ya es tarde.
-Pero si apenas son las 11:30.
-Juanpa...
-Está bien, está bien, mira, yo no me puedo ir, me tengo que quedar hasta que el último cliente se vaya, para eso pueden faltar mínimo 2 horas más. Pero si tú te quieres ir, le puedo decir a mi chofer que te lleve y que después regrese por mi.
-¿En serio?
-No te puedo obligar a que te quedes.
-Bueno- el asiente, le hace una señal a uno de los señores de traje y se acerca. Le dice algo al oído y el señor asiente.
-El te puede llevar.
-¿Estás seguro?
-Si, yo te veo mañana- me da un beso en la mejilla cuando otros chavos se acercan y el los empieza a saludar, supo go serán sus amigos.
-Te veo mañana entonces- asiente, nos despedimos y el señor de traje me lleva hasta una de las limusinas que hay afuera y me lleva hasta el colegio.
Admito que pensé que insistiría más en que me quedara, o en que lo hiciéramos pero no. Solo hay dos opciones, o está madurando o de verdad esta noche si era importante para él. Creo que la es la segunda.

Rebelde 4ta Temporada: El Último Año En El Elite ¿Todo Será Igual? (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora