Rebelde 4ta Temporada: El Último Año En El Elite ¿Todo Será Igual? (En Pausa)

Capítulo 58

DANNA

Ya es domingo y hoy será el funeral de mi abuela, me gustaría hacerlo sola, pero siento que no soy capaz, porque muy probablemente empezaría a llorar (cosa que si quiero, para tranquilizarme, pero no enfrente de todas las personas que les quiero demostrar que soy fuerte), entonces aprovecho para contarle todo a Verónica y Kevin, le diría Sebas, pero siento que si viene él, viene Juanpa, y no es que no lo quiera ver, pero en parte si, no lo quiero ver porque me recuerda mi horrible episodio de debilidad total, entonces prefiero evitarlo, por lo menos hasta mañana.
Entonces, tomo mi celular, apenas son las 9:30 y el funeral es hasta las 2, así que fácilmente les puedo pedir que me acompañen.
Primero llamo a Kevin, con él fue fácil, me consoló un poco y dijo que en unas dos horas viene a mi departamento.
Ahora viene lo difícil, Verónica. Con Kevin no importa mucho, pero a ella la he estado evitando, todas sus llamadas, mensajes, por eso es más complicado, but whatever, escojo su número y la llamo, todavía no era ni el primer tono y contesta:
-¿Ahora si puedes hablar?- sabía que estaría enojada.
-Si..., perdón por..., no haberte llamado y haber estado ignorándote.
-¿Y por qué lo hacías?
-Bueno..., primero, mi abuela murió, y segundo, mis papás me lo dijeron justo cuando iba a entrar a la fiesta, y me puse más ebria de lo que me había puesto en toda mi jodida vida, tan ebria que...
-¿Qué...?
-Que me acosté con Juanpa.
Se ríe -Oh my god, you can't be serious.
-Es en serio, estaba muy mal, exageradamente mal, y él me ayudó y bueno, una cosa llevo a la otra y terminamos en su cuarto.
-Vaya, eso si no me lo esperaba, ¿y por qué no me contaste lo de tu abuela?
-Porque cuando lo cuento, lloro y me siento de la fregada por no poderme despedir de ella.
-Entiendo, bueno, tranquila, no te preocupes, y gracias por contarme, tarde, pero bueno.
Me río -Si, bueno..., hay algo más.
-Dime.
-Hoy es el funeral, y me preguntaba si...
-Claro que iré contigo.
-Gracias.
-De nada, deja me arreglo y en un rato voy a ¿tu depa?
-Si.
-¿A qué hora es?
-A las 2.
-Bueno, llego antes, ¿quieres que le diga a Sebas?
-¡NO!, perdón, no, pero es que si le dices a él muy probablemente Juanpa se ententere, y bueno, por obvias razones planeó evitarlo, por lo menos hasta mañana.
-Entiendo, entonces te veo en un rato.
-Está bien- cuelga.
Como estaba sentada en mi cama, por alguna razón me siento cansada, así que me tiro y me recuerdo, igual no importa, tengo tiempo para arreglarme.

KEVIN

Ya terminé de arreglarme, me puse un pantalón negro y una sudadera negra, Danna me dijo que no tenía que ir forzosamente de traje, lo cual fue bueno porque no tengo traje, por lo menos no aquí.
Entonces tomo mis cosas (mi celular y dinero para un taxi), salgo del cuarto y como mi suerte es del asco, justo al bajar las escaleras Giovanny está hablando con  Jack, planteó el subirme y encerrarme media hora para no verlo, pero no, tengo que llegar con Danna, así que respiro hondo y bajo. Primero se me queda viendo y después se acerca, ¿acaso me va a ofender más?
-Hola- dice muy tranquilo.
-Hola.
-Oye..., ¿crees que podamos hablar?
-¿Hablas en serio?
-Si..., bueno...., si.
-Pues ahora no puedo, tengo que ir a hacer algo con Danna.
-Claro, ¿tienes quién te lleve?
-Tomaré un taxi.
-¿Te puedo llevar?
Me volteo y me detengo, me le quedó viendo -¿Qué haces?
-Tratar de pedirte perdón.
-¿Es en serio?
-Pues si. Me comparto como un completo imbécil.
Me río -Lo hiciste.
-Ya sé, ya sé, por eso te quiero pedir perdón y bueno..., hablar.
-Hablar..., ¿de qué?
-De..., bueno..., en privado, por eso, ¿me dejas llevarte? Te prometo que me portaré bien, no te voy a dejar tirado en la calle.
-Bueno..., está bien.
-¿Me esperas? Voy por las llaves del coche.
-Claro.
Pasan más o menos cinco minutos, y regresa, salimos del colegio y vamos a su coche, subimos los dos, arranca y me pregunta: -Y exactamente ¿a dónde vamos?- le doy la dirección del departamento de Danna y nos vamos.
Después de un minuto de silencio le digo -Entonces, ¿de qué quieres hablar?
-Bueno, primero que nada, perdón, lo digo en serio, lo que te dije ayer, de verdad, ni siquiera lo decía en neta.
-No te preocupes, está bien, te perdono.
-Y lo otro es que..., ¿sabes qué? Deja me estaciono, por qué si no, me va a salir cara la cosa- me río.
Se estaciona justo en una orilla, apaga el coche y respira: -Lo otro es que...- se levanta y me besa.
Vaya creo que me esperaba de todo menos esto. Primero lo disfruto, pero después necesito saber, que fue lo que cambió de ayer a hoy, para que bueno..., pase esto, y no es que me queje, es que me interesa saber. Así que lo tomo del pecho y lo separo.
-Perdón.
Me río -No, no, no, para nada, solo, quiero saber, ¿qué te hizo cambiar de opinión? O bueno..., darte cuenta.
-Ah bueno, creo que fuiste tú, el que me hizo darme cuenta.
-¿En serio?
-Si, solo que..., no lo quería aceptar..., pero desde hace ya rato pues..., pues ya sabes ¿no? Como que sentía cosas, no teníni idea de que era, pero tú beso de ayer me ayudó a darme cuenta- sonrío. -Pero entonces hablé con alguien.
-¿Con quién?
-Ah no importa, solo que me ayudó a entender y me apoyó.
-Esas..., son personas que valen la pena
-Si.
-Pero entonces..., tú y yo, ¿qué va a pasar?
-Pues no sé, no sé que se supone que sigue ahora.
-Bueno...., creo que puede seguir esto- le doy un beso. -Por el momento..., si no estás listo para contar lo aún, podemos dejarlo entre nosotros y solo decirle a las personas que de verdad confiemos.
-Pues órale, va.
Me besa de nuevo, y ahora si, nos quedamos un rato así. Pero el momento se arruina cuando Danna me llama, nos separamos y tomó el celular lo más rápido que puedo, y mientras lo hago, Giovanny se acomoda de nuevo en su asiento y prende el coche.
-Kevin, where the hell are you?- miro la hora en mi celular y ya es la una. -V y yo ya casi nos vamos, queremos llegar temprano.
-Claro, claro, perdón, ya voy para allá,
-Bien, no te tardes- cuelga.
-Que actitud de la marquesa esta eh- me dice Giovanny mientras arranca.
-Bueno, es que si le prometí que iba a ir.
-Oye..., y ¿tu papá sabe?
-¿Que soy gay?- asiente. -Si, le dije cuando entré a prepa.
-Ah.
-Oye, tranquilo, no les tienes que decir nada aún a los tuyos si no estás listo, todo en su momento, ¿está bien?- asiente y me pregunta:
-¿Y algún amigo sabe?
-De lo mío, Danna, Verónica, Juanpa y Sebas.
-Wow, ¿y no te da miedo que..., te dejen de lado por eso?
-La verdad es que no, desde que lo saben lo han tomado muy bien, y realmente no les importa, por eso me llevo tan bien con ellos. ¿Y tú?, ¿a quién le dijiste?
-A..., a la Chucky.
-¿A Roberta?- asiente. -Creo que tiene sentido, ¿y cómo se lo tomó?
-Exageradamente bien, créeme por ella, tuve el valor de estar aquí, contigo.
-Bendita sea Roberta- nos reímos.
-Pero bueno..., yo me dí cuenta por ti, pero tú, ¿cuándo?
-Creo que lo supe desde chico, cuando veía películas, siempre me sentía más atraído por los hombres, y..., en la secundaria, cuando mis amigos hablaban de chavas y todo eso, nunca me sentí..., identificado.
-Hum, creo que en cierta forma me pasaba igual, pero nunca me dí cuenta, o no quería darme cuenta, no lo sé.
-Es entendible. Pero me da gusto que, poco a poco, te vayas dando cuenta.
-A mi también, la neta, pero, ¿le vamos a contar de..., lo nuestro a alguien?
-Pues..., si tú no quieres, no.
-Creo que preferiría dejarlo entre nosotros, un rato, si a ti te parece.
-Me parece bien, yo estaré cómodo con lo que sea, mientras sea contigo- sonreímos los dos, pero me doy cuenta que ya estábamos en frente del departamento de Danna, así que le digo. -Es ahí- le señalo y se estaciona.
-Supongo que nos vemos luego entonces.
-Dalo por hecho- tomó mi celular, bajo del coche y me dirijo al edificio en donde está el departamento de Danna, cuando estoy en la recepción veo como el coche de Giovanny arranca y se va. Admito que el cambio de ayer a hoy con mi suerte, a sido de envidiarse.

VERÓNICA

Ya estamos celebrando el funerales de la abuela de Danna, ella podrá no decirlo, pero le duele, y mucho, se le nota. Desde la misa está muy sensible, pero yo he estado con ella cada segundo.
Poco rato después, la llaman para que diga unas palabras, ella se acerca, mira un papel que traía en la mano, se ríe y lo guarda en la bolsa de su saco.
-No voy a leer eso, porque es una basura hecha por mis padres- todos suspiran de asombro, pero Kevin y yo nos reímos, sabíamos que algo así podía pasar. Ella sigue: -Probablemente muchos de ustedes no me conozcan, probablemente muchos otros si, pero bueno, mi nombre es Danna, y quiero decir que..., que ya estoy..., hasta la madre de estar fingiendo- bueno, ahora si, hasta Kevin y yo nos sorprendemos. -Con una puta sonrisa en la cara, fingiendo que todo está bien, cuando no es así...- se le empieza escurrir una lágrima, pero se la limpia, toma una copa de la mesa, la levanta y dice: -Y quiero hacer un brindis- Kevin y yo, lo más rápido que podemos tomamos una copa cada uno, la levantamos y ella nos sonríe: -Un brindis por mis padres- ellos levantan su copa hacia ella y le sonríen, pero se les borra rápido la sonrisa cuando ella sigue: -Unos putos mentirosos- se ríe. -Porque todo este showsito, lo han armado solamente para llamar la atención, para obtener conectes, para que la gente quiera hacer negocios con ellos por su "sensibilidad", o quien sabe, tal vez hasta promocionar la nueva cosecha de mi madre, who knows,- se rie. -pero..., de seguro ninguno de ustedes sabe ni siquiera la relación que ellos tienen con su hija, si es que hay una relación ¿verdad?..., y sí, soy yo, desafortunadamente. Así que salud- Kevin y yo somos los únicos que le respondemos. -Pero bueno..., ahora si voy con lo importante. Mi abuela, Lucrecia Montesinos, ella era, literalmente la única persona que llegó a preocuparse realmente por mi en toda mi familia. Recuerdo esos días en los que..., me recogía de la escuela y me llevaba a comer, ni siquiera hacía falta que habláramos para que yo ya me sintiera mejor de lo que me sentía todos los fucking días encerrada en mi casa, sola. Pero aún así, ella siempre, siempre me preguntaba cómo estaba, cómo me sentía, cómo me había ido en mi día, si tenía novio, cómo me llevaba con mis amigas, todo, y eso..., me hacía la niña más feliz del mundo..., y lo que dicen es cierto..., uno no sabe lo que tiene, hasta que lo pierde- empieza a llorar, pero se seca la mayor cantidad de lágrimas posibles y se ríe después, sin duda en este momento es un torbellino de emociones. -Joder, que yo la tuve que perder para darme cuenta de cuánto la necesitaba en mi vida y de lo importante que fue, para yo estar aquí, hoy, y ser como soy. Todo se lo debo a ella, y no le pude decir adiós- sonríe. -Así que, realmente no sé si me escucha o no, pero...- se acerca a donde pusieron el ataúd, se agacha, pone una mano sobre la lápida y dice: -Gracias, por absolutamente todo, y si de verdad existe un cielo, estoy segura, de que tú estás ahí, y que ahí sigues cuidándome, y te amo por ello, siempre te voy a amar- creo que ya no lo aguantó más, porque se rompe a llorar y Kevin y yo vamos vamos y la abrazamos, ella se levanta, me abraza y me dice mientras se recarga en mi hombro -La voy a extrañar.
Le acaricio la espalda y Kevin pone una mano en su hombro -Lo sabemos, para eso estamos nosotros ¿si?- se separa, asiente, nos agradece se limpia las lágrimas. Toma una flor, la pone justo en el centro y dice:
-Te voy a extrañar- se levanta, se acerca conmigo y con Kevin y..., todos aplauden.
-¿Quieres que nos vayamos ya?- le dice Kevin.
-Por favor- ella voltea a ver una última vez la todos, se limpia las lágrimas y nos alejamos.
Como vinimos en su coche, nos subimos y dejamos que Kevin maneje, mientras ella y yo nos vamos atrás, todo el camino va recargada en mi hombro, llorando en silencio.
Como apenas eran las cinco, queríamos ir a comer algo, pero ella no estaba de humor, así que nos despedimos y quedamos que mejor nos veíamos mañana en clase. Entonces cada quien se va a su casa.