DIEGO
Estamos en clase haciendo un trabajo en parejas con Madariaga, yo estoy con Tomás, pero como suele ser normal, realmente casi no estamos haciendo nada.
-Wey ¿qué le pasa a Mia?, está como que rara.
-Pues, no he hablado con ella, pero por lo que me dijo Roberta, tronó con Miguel.
-No manches..., ¿es neta?
-Si. La verdad creo que fue por todos los problemas que tenían últimamente.
-Pues si, creo que tiene sentido- en eso Danna se pone entre los dos, es la primera vez que habló con ella desde lo que pasó.
-¿Entonces Mia dejó a Miguel?
-Danna, por favor no te metas, tú no tienes nada que ver con esto- se ríe.
-Corrección, yo no tengo nada que ver contigo- me dice y voltea a ver a Tomás.
-Pues eso creo, la verdad es que yo tampoco sé muy bien la historia- le dice y justo en eso Madariaga nos dice:
-Ey chavos, el trabajo es de dos no de tres- Danna le sonríe, le agradece a Tomás y se sienta de nuevo con Verónica.
-¿Tendrá todas esas frases planeadas o solo se le ocurren?- le doy un sape. -¿Qué te pasa Diego?
-¿Por qué le dices?
-Ay bueno, de todas maneras se va a enterar, aquí los chismes corren más rápido que flash, y más uno así, entonces ya que más da- suspiro y abran la puerta del salón.
Es el prefecto.
Madariaga lo saluda, Ramiro (el prefecto) le dice algo, pero no alcanzo a escuchar, pero Madariaga asiente.
-Joven Arango y Lodge- ya sé a que vino, creo que todos. -De pie, por favor, el director los quiere en su oficina. Y no se hagan, saben perfectamente porque.
Ambos se levantan y empiezan a seguir a Ramiro.
-¿Alguien sabe por qué se pelearon?- pregunta Madariaga, pero nadie le contesta. -Vamos chavos, saben que pueden confiar en mi- seguimos sin contestarle, y no es que no confiemos en él, es que implicaría meter a Mia, o por lo menos de mi parte es por eso. -Bueno, entonces sigan trabajando.
Pero de la nada sirvió que la cubrieramos, porque pocos segundos después Mia se levanta y aunque Roberta, Vico y Celina intentaronn detenerla, ella salió del salón.
-¿Adónde fue?- pregunta Madariaga.
-A la dirección- le dice Vico.
-¿Entonces fue por ella? Vale, creo que ya estoy entendiendo, bueno, sígamos.SEBASTIÁN
Estamos los dos a la oficina de Pascual, esperando a que llegue.
Cuando entra, casi tira la puerta -Les pedí un año, un año de paz y ni siquiera eso me pueden dar, por Dios, jóvenes es que su generación me va a sacar cañas verdes- se acerca a mi. -Mírese, mírese por favor, está todo amolado- me río -Cállace, mejor explíquenme, ¿por qué? ¿Por qué está vez? Por que si, me enteré de que se han peleado, y por lo que veo es más quien obvio quien perdió ¿no es así señor Sebastián?- abro la boca para contestarle, pero él dice. -Le dije que se callara.
«¿Quién lo entiende?»
-Dígame Miguel, ¿por qué agredió a su compañero? Porque a usted lo veo sin un solo rasguño, bueno solo ese- comienza a tocarle cerca del ojo, donde de hecho si, tiene un rasguño, pero Miguel le quita la mano. -¿Entonces?
-Bueno es que...- empieza a decir, pero en eso abren de nuevo la puerta y todos volvemos a ver quien es.
Es Mia.
«¿Por qué?»
-Mia, bueno a ustedes que les pasa ¿qué no ve que estoy ocupado, y además entra así? ¿En dónde está Alicia?- y en eso entre Alicia. -Alicia, la tengo ahí para que evite que pasen estas cosas- le empieza a decir, se acerca a ella y empiezan a discutir.
Mia se acerca a nosotros.
-Mia ¿qué haces aquí?- le dice Miguel.
-Vine a decirle a Pascual la verdad.
-¿Y cuál es la verdad según tú?- le digo.
-Que fue por mi culpa.
-No fue por tú culpa, fuimos nosotros.
-Más bien fui yo- dice Miguel, y aunque es verdad, no le contesto nada.
-Bueno, pero fue por mi por quien te pusiste así, además ya tienes muchos reportes, demasiados, si te dan más, no sabes que podría pasar- y en eso Gandía regresa con nosotros.
-A ver, párenle ya con su correo, Colucci, ni crea que se salva, pero primero, ¿en qué estaba Miguel?
-Si, bueno...
-Fue mi culpa- digo yo y todos me voltean a ver.
-¿Disculpe?- dice Gandía.
-Si, fui yo, yo provoqué a Miguel, lo llevaba provocando desde que entré al colegio... Por eso me golpeó.
-¿Eso es verdad?- le pregunta a Miguel.
-¿Por qué mentiría para hecharme toda la culpa?
-Si... Bueno si, es verdad, pero entonces ¿usted a qué vino Mia?- ella iba a hablar, pero yo lo hago primero.
-Venía a ver que yo dijera la verdad, al final y al cabo tiene que proteger a su novio ¿no?
-No pues si, claro, claro, igual fíjese que no me sorprende, yo pensaba que los nuevos les ayudarían a tener paz, pero mire no hacen nada más que lo contrario.... Usted Mia, ya váyase
-No, pero...- dice.
-Mia que te vayas- le digo y aunque al principio se resiste, al final lo hace.
-Bueno, usted no crea que se salva eh Miguelito, le voy a dar tres reportes- el asiente. -Pero a usted, a usted- se ríe.
Este hombre está loco.
-A usted le voy a dar cinco, y además voy a mandar llamar a sus papás, no creo que estén muy orgullosos del comportamiento de su hijo- se ríe de nuevo. -Iré por los reportes, esperen aquí y no olviden- se acerca exageradamente a los dos. -Tengo ojos en todos lados, todos- y se va.
Duramos un rato callados, hasta que Miguel dice -Gracias.
-No lo hice por ti, si tú decías la verdad, de una forma u otra ibas a terminar involucrando a Mia, eso era lo que no quería.
-Claro... No me he disculpado.
-No tienes que hacerlo.
Pascual regresa - Aquí estoy, bueno, tomen- nos enteramos a cada unos los reportes. -Mañana joven, vendrán sus papás- me dice y yo asiento, -Ya órale, fuera de aquí.
Ambos salimos y yo trato de evitar a Miguel.
Por suerte ya había sonado el timbre, así que de seguro ya están en la cafetería los chavos.
Y cuando llegó ahí están, es bueno que aunque V y Kevin ya tengan pareja podamos seguir hablando solo nosostros.
-¿Y?, ¿qué pasó?- me dice Juanpa cuando me siento.
-Vimos que Mia fue para allá- dice V.
-No me digas, bueno, pues por eso me tuve que echar toda la culpa.
-Wow, wow, ¿es broma?- me dice Kevin.
-No, tuve que decir que solo me golpeó porque llevo todo el año provocándolo.
-¿Y para qué?- dice Danna.
-Si Miguel decía la verdad, muy probablemente iba a involucrar a Mia.
-Y está tan enamorado que la protege a toda costa- dice Verónica y nos reímos. -Bueno, ¿pero qué te hicieron?
Saco los cinco reportes de la bolsa de la chamarra (que de hecho llevo la del equipo de fútbol) y se los enseño.
-Vaya- dice Juanpa. -Me siento orgulloso de que a mí no me hayan dado aún.
-Tranquilo, así como eres no faltará mucho- le dice V.
-Ja ja ja, que graciosa- le contesta.
-Ah, y además van a mandar llamar a mamá y Samuel- le digo a Verónica.
-Pff, well..., good luck- me contesta.
-Me van a matar.
-Well, este es mi consejo- empieza Danna. -Ten mucha fé, y si eso no funciona, muchas mimosas- nos reímos todos.
-Hola guapo- llega Carla y se sienta en mi regazo. No es necesario que alguien diga algo para que sepamos que claramente no era el momento.
-Hola..., ¿qué pasó?
-Ay, bueno, venía a ver cómo sigues de tú carita.
-Bien, bien, gracias.
-Bueno, los dejamos- dicen los cuatro y se levantan, ella les sonríe, pero alcanzo a ver cómo Juanpa me dice «Suerte»
-¿Cómo estás?
-Bien ¿y tú?
-Pues ahora que sé que ya le dieron su merecido al que te hizo esto, bien. Y no me tienes que agradecer por contarle a Pascual, fue todo un gusto, lo que sea para que estés bien.
«Alto ¿qué?»
-¿Tú le dijiste?
-Si, de verdad, por mi, fue todo un placer.
-Mierda ¿por qué te metes? En buena onda.
-¿Qué? Si lo he hecho por ti.
-No necesito que hagas nada por mi Carla, de verdad, hiciste todo lo contrario.
-Bueno pero eso hacen los novios, se ayudan.
-Ya, pero ese título te lo pusiste tú sola. ¿Sabes qué? Perdón, de verdad, pero esto, lo que fuera- me refiero a lo que había entre ella y yo. -Se acabó.
-¿Estás terminando conmigo?
-No se puede terminar algo que nunca empezó, pero pues si.
-Nadie termina conmigo, yo termino contigo- me dice y se levanta. -Igual tampoco eras la gran cosa- se da la vuelta, pero regresa. -Ah, y limpiate la camisa.
-¿Qué?- me tira el vaso que estaba sobre la mesa encima y me ensucia toda la camisa y el pantalón.
-¿Qué te pasa?- le digo y se va.
«Genial»
Ahora no sólo tengo cinco reportes y toda la cara llena de moretones, también estoy empapado de coca cola por todos lados.
-Eso no ha ido bien- volteo y es Mía.
-No me digas. Voy a cambiarme.
-Oye no..., espera.
-Dime.
-¿Por qué hiciste eso?, ¿por qué te echaste la culpa?
-Porque lo fue, tal vez no en la forma que lo dije, pero nada de esto habría pasado si yo no..., bueno, te hubiera besado.
-Claro, no, pero yo digo, en serio.
-Pues si es por eso- me mira con una sonrisa, sabe que no es todo. -Bueno, puede que lo hiciera para que a ti no te hicieran nada, y como dijiste de los reportes de Miguel y sé lo importante que es para ti, pues ¿que más da que me dan unos a mi?
-Si... Solo que...- se queda callada y no dice nada.
-¿Que qué?
-No, no, nada, que, gracias.
-Por ti, eso y más princess- me sonríe de la misma manera tímida, pero igual de hermosa que siempre.
-Déjame ir entonces- asiente y me voy al cuarto para cambiarme.
ESTÁS LEYENDO
Rebelde 4ta Temporada: El Último Año En El Elite ¿Todo Será Igual? (En Pausa)
Roman pour AdolescentsUna historia que muchos amaron, algunos otros odiaron, pero que sin duda alguna todos nos quedamos con una duda, ¿qué pasó con su último año?