Capítulo 107

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Mientras Sebas esperaba escondido a que Alicia se fuera de su escritorio para poder aprovechar que Pascual no estaba en su Oficina para entrar y tomar el folder que le había pedido el chavo la noche anterior, lo único malo es que él no sabe que todo esto es sólo un plan en el que él será de los más perjudicados.
-Oye- le dice Mia provocando que pegue un salto porque no la vió ni escuchó acercarse. Ella suelta una risita. -¿Qué haces?
-Nada- le dice mientras se voltea a verla.
-Nada.
-Si- ella asiente.
-¿Qué te pasa últimamente?
-¿A mi?
-Si, y no me digas nada. Te conozco lo suficiente como para saber que tú no eres así. Además siento que me estás evitando- ella deja de sonreír y se pone más seria. -¿Te hice algo? ¿Estás molesto conmigo?
-¿Qué? No, claro que no. Créeme que si estoy mal, la menos culpable eres tú. De todos los problemas que tengo ahora mismo, el saber que cuando entre al salón o cruce los pasillos por la mañana podré verte es lo único bueno que me pasa- ella sonríe y el le corresponde.
-Bueno..., entonces ¿qué haces?- el se ríe.
-¿Nunca te rindes?
-No.
Él asiente y ella se ríe -Necesito entrar a la Oficina de Pascual por..., por unos papeles que necesito pero tengo que hacerlo sin que él se de cuenta. Quiero aprovechar ahorita que está en un Junta pero- señala a Alicia. -No se va.
-Ah. Lo hubieras dicho antes. Yo te ayudo.
-No- dice de inmediato. -Esto es algo mio. Lo haré yo solo.
-Pero...
-No. Mia, no quiero que te metas en esto ¿si? Por favor- se quedan viendo unos segundos. -Por favor, mejor vete. Yo te busco luego.
Ella suspira, pero asiente. -¿Seguro que no quieres mi ayuda?
-Si.
-Bueno- dice en tono débil, pero al final se va.
Cuando Sebas ve que ya se ha alejado, se voltea de nuevo a esperar a que Alicia deje su posición de perro guardián, pero en eso Mia regresa sin decir palabra y aunque Sebas intenta detenerla, ella solo le dice:
-Cuando se distraiga conmigo, entras.
-Mia- le dice pero lo ignora y se acerca a Alicia.
-¡Alicia!
-Mia ¿qué pasa?- le contesta Alicia.
-Necesito que le llames a mi daddy. Yo ya intenté llamarle miles de veces pero sólo me manda al buzón.
-¿Y cuál es la urgencia?
-Es que..., es que yo..., me siento muy mal.
-¿Qué tienes? ¿Qué te pasa?
-No sé yo...- es lo último que dice antes de dejarse caer al suelo y Alicia corre a ayudarla.
-¡Mia! ¡Ay Dios Mío!- en eso Sebas aprovecha y de la manera más callada posible entra a la Oficina de Pascual y comienza a buscar  lo más rápido que puede.
Al mismo tiempo Alicia sigue tratando de hacer que Mia reaccione, o bueno, eso piensa que hace.
Por suerte para ambos, el folder estaba muy a la vista. Folder negro como le habían dicho. Todo sucede tan rápido que ni siquiera se preocupa por revisar que es lo que tiene ese folder, cosa que podría evitar muchos problemas. Pero no lo hace, solo sale de la Oficina de Pascual y se lo esconde en la espalda mientras se acerca a Mia y Alicia para "ayudarlas".
-¿Qué le pasa?- dice él.
-No sé. Se desmayó de la nada- en eso Mia ya abre los ojos y Sebas asiente para decirle que ya lo tiene.
-¿Qué pasó?- dice Mia fingiendo mareo.
-Ay mi niña. Gracias a Dios, te habías desmayado. Voy a llamar a tu papá.
-¡No! A mi daddy no.
-Pero Mia..., tú me dijiste que...
-Si..., pero ya no es necesario. De seguro es solo porque no he comido nada, Sebas me puede acompañar por algo ¿verdad?
-Claro..., claro que si. No te preocupes Alicia. Yo me encargo- Alicia le sonríe y le pone una mano en la mejilla.
-Gracias. Que buen niño eres de veras- él sonríe y ayuda a Mia a levantarse.
-No es nada. ¿Vamos?- le señala a Mia el camino, ella asiente y empieza a caminar y él la sigue.
-Oigan- les dice a Alicia y el miedo los invade por un momento. -¿Segura que no quieres que le hable a ti papá Mia?
-No, no. De verdad.
-Bueno, pero por favor ve a comer algo.
-Eso hará- dice Sebas y vuelven a caminar.
-¿Lo tienes?- le pregunta ella a él cuando ya están lo suficientemente lejos de Alicia como para que los pueda escuchar.
-Si. Gracias, pero no debías de haberte metido. Es mi problema, no el tuyo.
-Bueno si..., pero ya tienes lo que querías. Era lo importante ¿no?- ambos se ríen.
-¿Cómo lo haces?- le dice él.
-¿Qué?
-Siempre hacerme sentir tan bien cuando nada ni nadie puede hacerlo- ella se sonroja.
-No sé, yo no hago nada- él se ríe. -¿Entonces? ¿Me llevas a comer algo?- se dejan de reír y él baja la cabeza.
-No puedo.
-Ah- ella también baja la cabeza y ahora el ambiente es incómodo.
-No me malentiendas. Claro que quiero, es solo..., ahora tengo que hacer algo importante.
-No, no. Está bien. De hecho, acabo de recordar que yo también tengo que hacer algo con..., con las chavas. Por eso, mejor me voy- dice y se aleja pero él la toma de la mano antes de irse.
-De verdad gracias- le dice y ella sonríe antes de soltarla para dejarla ir.
Cuando Mia ya se ha alejado lo suficiente, él se dispone a ir al lugar al que había acordado el día anterior con el aún desconocido para darle el dichoso folder.

-Chavas, no entiendo nada- es lo que dice Mia mientras se avienta a su cama y se tapa la cara con la almohada.
-¿De qué?- le dice Vico.
Mia se destapa la cara y dice apenada: -De Sebas.
-¿Que qué?- dicen Vico y Celina al mismo tiempo.
-Si.
-Pero ¿por qué? ¿Qué pasó?
-Pues..., nada. La semana pasada estábamos muy bien y ahora..., ahora no habíamos hablado en toda la semana y está muy raro..., ¿distante? Además está misterioso, como si me estuviera algo.
-Tienes razón, yo también lo he visto muy distraído. Creo que hoy incluso ví que se estaba quedando dormido en química- dice Celina.
-Ay pero wey, eso hasta yo- le dice Vico y se ríen las tres.
-No..., pero si está raro. Desde que se fue a su casa el viernes está así.
-¿Y por qué no le preguntas a Verónica?- le dice Vico.
-Si, es buena idea- dice Celina.
-Pero ¿qué?
-Pues pregúntale si sabe por qué está así. A lo mejor ella sabe y tú..., pues lo puedes ayudar.
-¿Creen?
-Obvio si caray- dice Celina y se ríen de nuevo.
-Bueno, mañana le voy a preguntar. Antes de la fiesta- dice Mia y Vico y Celina asienten.
-Ay ya mañana vacaciones- dice Vico mientras se va y se tira en su cama, y las demás hacen casi lo mismo.

-Toma, ¿eso si es lo que querías?- Sebas le entrega el folder al de negro, que solo lo abre y lo revisa para asentir.
-Si. Muy bien, tenía miedo de que me fallaras. Se nota que la necesitas- dice mientras saca las demás bolsitas con el polvo blanco de su pantalón y se las da.
-No entenderías- le contesta y las agarra y se las guarda él.
-No. Pero tampoco te juzgaré. Cada quien sus motivos tendrá- Sebas asiente. -Bueno, yo mejor me voy. No creo que quieras que nos vean juntos.
-Está bien- es lo que le dice Sebas mientras ve como se aleja.
-¿Si sabes que el que tu papá haya regresado no va a justificar por mucho tiempo el que sigas haciendo esto?- le dice Juanpa, y el lo voltea a ver.
-Pues de todos los que me podrían dar una lección o Consejo acerco de esto. Tú eres el menos indicado ¿no cree?- es lo último que dice antes de pasar a su lado e irse de ahí, dejando a Juanpa solo.

Rebelde 4ta Temporada: El Último Año En El Elite ¿Todo Será Igual? (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora