Capítulo 110

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Habían pasado varios días desde que habían empezado las vacaciones y todos habían estado en sus casas o habían salido en grupo, pero nada realmente importante había sucedido.
No fue hasta dos días antes de que fuera Navidad que Miguel regresó al Colegio ya que se había quedado en casa de Teo unos días desde después de la fiesta, porque no quería seguir molestando según él.
-Sigo diciendo que te hubieras podido quedar en mi casa, por lo menos para Navidad ¿te la casa a pasar aquí solo?- le dice Teo mientras abren la puerta del cuarto.
-No es que la neta yo sentía que salía sobretodo ahí. Más ahora que pues tu mamá ya regresó y todo eso. Creo que lo que necesitan es estar ustedes, en familia- Teo suspira.
-Pues como tú veas. Sé que no te haré cambiar de opinión- Miguel asiente y cuando entran a su cuarto lo primero que hace es ir a su cama y acostarse, sin notar aún lo que había sobre ella.
-¿Qué es eso?- le dice Teo a Miguel ya que fue el primero en notarla caja, que después agarra y comienza a revisar.
-No sé.
-Pues estaba en tu cama.
-Bueno, a lo mejor se equivocaron.
-¿Por qué no revisas? Te la puedo mandar la chava de la que me platicó Santos, ¿cómo se llama? Allison ¿no?- Miguel pone los ojos en blanco y Teo se ríe.
-¿Y cómo por qué haría eso?
-No sé, es sólo una suposición.
-Ah pues no supongas- Teo sé ríe, pero al final levanta las manos y asiente.
-Como tú digas. Pero si deberías ver. Voy por algo de comer, ¿te veo ahorita?- toma una chamarra y abre la puerta.
-Ajá- le contesta Miguel, Teo asiente y cierra la puerta.
Miguel deja la caja a un lado y se pone a revisar su celular, pero mientras lo hace no puede despegar el ojo de ella, así que después de solo unos minutos, toma la caja de nuevo y comienza a quitarle el envoltorio.
Antes de abrirla la agita ya que parece estar muy ligera.
Cuando lo abre, se queda pasmado, no sabe cómo reaccionar.
-No, a ver ¿qué es esto?- toma la hoja e intenta ver su hay algo más en la caja, después revisa la hoja para ver si viene una nota, pero al ver que no tiene nada, la tira al piso.
Comienza a caminar de un lado a otro en el cuarto.
-Pero si la Logia ya no existe- piensa en voz alta cuando se lanza al piso para revisar la hoja de nuevo.
En eso su celular comienza a sonar. Lo ignora la primera vez, y la segunda también, pero cuando suena por tercera lo toma de su cama y contesta:
-¿Qué?- dice en tono seco.
-¿Miguel?- cuando escucha la voz de Mia, revisa la pantalla y en efecto era ella. Se pasa una mano por el cabello. -¿Qué pasó? Suenas...
-Mia, neta, neta, perdón, pero en este momento...
-Miguel tú mamá está aquí, con Loli.
-¿Cómo que aquí? ¿Aquí dónde?
-En mi casa, bueno..., si, aquí en casa de Alma y mi daddy.
-¿Y qué hacen ahí?
-Yo no sé, el hijo eres tú.
Miguel se deja caer sobre la cama. Se quedan callados unos segundos.
-¿Estás seguro que todo bien?
-Si, es sólo..., algo que espero sea una mala broma. Muy mala.
-Ah, oye..., este, hay otra cosa.
-¿Otra?
-Bueno, más bien una pregunta... Miguel ¿por qué tú mamá vino a buscarte aquí? Digo, no es que me queje porque sabes que las dos me caen muy bien y las quiero pero..., bueno... Tú sabes, tú y yo...
-No, no, digo, si, lo sé. Mira fue mi error, yo..., la verdad es que yo no le he contado a mi mamá que bueno..., que tú y yo terminamos.
-Ah, ¿y por qué?
-No sé, no se me había ocurrido...- al otro lado de línea Mia asiente. -Y no sé..., puede que que sea porque una parte de mi aún tenía la esperanza de que...,bueno, solo fuera un tiempo, o algo así- Mia carraspea. -Tranquila, ya me estoy haciendo más a la idea de que no era sólo eso.
-Miguel...
-No pasa nada, de verdad.
-Bueno..., este, pero ¿por qué te están buscando aquí?
-Ah claro, eso es porque ella no quería que yo pasara Navidad solo, pero yo no quería que ella se molestara en tanto viaje solo para un día... Entonces le dije que la iba a pasar contigo. Y con Franco, y Alma, y Roberta, y Luján- Mia se ríe. -Y bueno, cualquier otro que se una- ambos se ríen.
-Si, ¿quién lo diría? Pasamos de ser mi daddy y yo a tener casa llena.
Ambos ríen -Bueno, igual no importa, igual por mi está bien que se queden, solo te avisaba porque pues bueno, eres el hermano y el hijo- se ríen. -Supuse que querrías saber. Y sabes que tú también puede venir a cenar con nosotros en Navidad.
-Gracias.
-Pero, solo una cosa.
-Si, dime.
-Creo que lo más conveniente es que si le digas a tú mamá y a Loli que nosotros..., bueno, que ya no hay un nosotros. Solo de amigos, claro.
-Si, lo haré.
-Bueno, entonces aquí te espero, sobran cuartos en esta casa entonces se pueden quedar hasta después de Navidad, para que estés con ellas.
-Voy para allá entonces.
-Si. Adiós.
-Adiós- Mia cuelga y Miguel se levanta de su cama.
Recoge la caja y la hoja del piso y ambas las esconde, espera que sea una broma. Pero si no lo es, no quiere que nadie más se entere que los desgraciados están de regreso. Aunque nosotros ya sabemos que no lo es.
Guarda un par de cambios de ropa en una mochila, incluso la ropa que planea usar para la cena de Navidad .
Cuando abre la puerta ahí está Teo que estaba a punto de entrar.
-¿A dónde vas?
-A casa de Mia- en eso Debas sale de su cuarto, pero ninguno de los dos lo nota.
-¿En serio?- Teo se recarga en el marco de la puerta mientras se mete una galleta a la boca y Miguel le roba una. -Ey.
-No es por lo que piensas. Mi mamá y Loli llegaron allá, y como yo no sabía pues..., me salió de la nada.
-Ah, ¿y por qué fueron para allá y no aquí?
-Porque..., bueno, no sé, es una larga historia, te la cuento luego.
-Bueno- dice mientras Miguel le da una palmada en la espalda y ssle del cuarto. Entonces ve a Sebas, pero no se dicen nada, solo se le queda viendo un segundo para después seguir con su camino.
Cuando Miguel ya se había alejado, Sebas se acerca a Teo: -Oye..., ¿dijo que iba a ir con Mia?
-Si, su mamá está en su casa entonces va a ir a verlas.
-Ah, bueno. Gracias- Teo asiente y se mete a su cuarto.
Mientras, Mia volvía a bajar con todos en el comedor.
-Ya le dije. Dice que ya viene- dice Mia mientras se sienta.
-Gracias Mia- dice Elena y ella asiente.
-Si, extraño tanto a mi hermano que fui capaz de pedirle otro a mi mamá- todos se ríen.
-No, bueno. Esa es una petición un poco difícil de cumplir Loli- le dice Mia.
-Si, lo sé. Pero no estaría mal.
-Lo pensaré hija- le dice Elena. -¿Y ustedes?- dirige la pregunta a Alma y Franco.
-¿Nosotros? ¿Qué Elena?- le dice Alma.
-Que si ustedes piensan tener un hijo, juntos- Roberta y Mia casi se atragantan con la pregunta.
-¿Qué?- dice Roberta.
-Pues no lo habíamos pensado- dice Alma y se nota la relajación de Roberta y Mia al escucharlo, ante todo esto Luján es la única que lo toma con gracia.
-Pues la verdad por mi no estaría mal- dice Franco y Mia se pone roja. -No habría nada mejor que tene un hijo, u otra hija con la mujer que más amo en este mundo- la toma de la mano y ambos sonríen.
-Voy a vomitar- dice Roberta y le da un largo trago a su vaso de agua.
-Oye daddy pero..., ¿no creen que ya están..., bueno, un poquito grandes para eso?- le dice Mia.
-Mia, me ofendes, yo podría fácil ser su hermana- le dice Alma.
-No pero si el problema no eres tú, es acá el mister- dice Roberta.
-Roberta.
-¿Qué? No lo dije en plan de ofender, es solo la verdad- Elena suelta una risita. -Además imagínate, ¿te lo llevarías a los palenques?
-Bueno, lo hice contigo.
-Si, hace 17 años. Pero más allá de eso, no manches, vamos a parecer más sus madre nosotras que ustedes.
-Ay bueno eso si Alma- dice Mia. -Además así con tres está bien, ya con aguantar a las locas de Roberta y Luján me hasta, la verdad- Roberta le lanza una palomita. -¿Ves? ¿Ves?- se ríen.
-Ay mira que nosotras también te aguantamos a ti- le dice Luján y Mia se hace la indignada.
-Yo..., de verdad que no lo esperaba de ti- se ríen.
-Señora Alma, señor Colucci- se acerca una de las señoras encargadas de la limpieza con Miguel. -Ya llegó el joven Miguel.
-Gracias- le dicen ambos y se retira.
-Hola, perdón por haber llegado así, es que mi mamá, bueno, no la esperaba- Loli se levanta corriendo de la mesa y lo abraza.
-Hola- le dice Miguel entre risas.
-Hola, te extrañé.
-Y yo a ti, déjame saludar a mamá ¿si?- ella asiente y Miguel le da un beso en la frente para después ir a saludar a todos los demás, pero más a su mamá.
-¿Cómo estás hijo?- le dice mientras lo toma ir las mejillas y le acomode el cabello.
-Bien mamá, de verdad, no hacía falta que vinieran- Elena pone cara seria.
-Miguel, de verdad no es para tanto, tú sabes que yo te aprecio mucho- comienza Franco queriendo relajarlos. -Aunque tú y Mia ya no estén juntos- pero logra todo lo contrario. -Yo siempre te voy a apoyar a ti y a tú familia- Miguel tiene los ojos cerrados y Elena y Loli se le quedan viendo, mientras que Mia se tapa la cara con las manos.
-Hijo, ¿cómo que ya no están juntos?
-¿Tú y Mia terminaron?- le pregunta Loli.
-¿No lo sabían? Dios Mio perdón, no debía...- Miguel le dice que está bien y lo interrumpe.
-No Franco fue..., fue mi culpa, yo debí haberles dicho- voltea a ver a Elena y a Loli. -Si mamá Mia y yo terminamos, hace más o menos dos meses.
-¿Y por qué? Yo los veía tan bien.
-Este..., bueno, yo creo que mi gatita y yo vamos arriba- dice Luján.
-¿A qué?- le dice Roberta.
-A ver si ya puso la marrana- la toma de la mano y la jala.
-Bueno, bueno, está bien, ya voy- agarra las palomitas y se las lleva con Luján. -Espérate, me vas a sacar el brazo- le reclama mientras suben las escaleras.
Ya cuando suben, Miguel se relaja: -Mira mamá, la verdad es que...
-Yo terminé con él- dice Mia interrumpiéndolo.
-¿Y por qué? ¿Qué acaso ya no lo quieres?- le dice Loli agarrándola de la mano y Mia le acomoda el cabello y se inclina para decirle. -Claro que lo quiero, siempre lo voy a querer.
-¿Entonces por qué lo dejaste? Él también te quiere.
-Loli- le dice Miguel.
-Está bien- asiente Mia. -Mira, igual ahorita estás muy pequeña para entenderlo, pero a veces las cosas cambian. Yo siempre voy a querer a tú hermano, de verdad..., es solo qué..., bueno, los dos nos dimos cuenta de que estamos mejor como amigos ¿verdad?- voltea a ver a Miguel y él asiente.
-Pero si se quieren..., ¿por qué no están juntos?
Mia sonríe -Yo creo que tú misma lo aprenderás cuando crezcas- Loli la abraza y ella sonríe. -Si quieren yo los dejo hablar solos- dice Mia mientras se separa de Loli.
-No, no, de hecho yo creo que mejor nos vamos a ir- dice Elena.
-No, no, no, para nada, ustedes pueden quedarse, de verdad. Yo le tengo mucho aprecio a Miguel, mucho antes de que fuera novio de Mia ya hora que ya no lo son, le seguiré teniendo, por eso no se preocupen. Además los cuartos en esta casa sobran- dice Franco.
-Si, mejor quédense, podríamos pasar Navidad juntos- dice Alma.
-¿De verdad no les importa?
-Pero claro que no- Franco llama a una de las señoras de la casa. -Muéstrales sus cuartos ¿si?- ella adiente y les señala el camino, los tres lo siguen.
-Gracias Franco- dice Miguel antes de seguir a su mamá y hermana y subir por las escaleras.
-Mia, yo de verdad no sabía. Perdón hija.
-No, no importa daddy- en eso su celular comienza a sonar y ella revisa.
-¿Quién es?- le dice Alma.
-Ah, es..., un amigo. Voy a contestar- le dice y Franco asiente.
Mia se aleja de ellos y después contesta:
-Mia... Hola.
-Hola Sebas.
-¿Cómo estás?
-Bien, ¿tú cómo estás?
-También.
-Que bien- ambos se quedan en silencio un par de segundos.
-A ver...,voy a ser directo...., ¿me puedes decir qué te pasa? Por favor.
-Sebas..., este, si no te importa, Alma y mi daddy están adentro entonces...
-No, es que si me importa- suspira. -Mia llevas una semana sin hablarme, ningún mensaje, llamada, y a ver, te juro que en otras circunstancias está bien... Pero la otra noche nos besamos..., tú me besaste.
-Bebí mucho, lo sabes. No me acuerdo de nada.
Sebas suspira -¿Vas a hacer como que no te acuerdas? Estupendo, pero no me marees. Tú sabes lo que yo siento por ti, no puedes besarme y de la nada solo alejarte y no dirigirme la palabra por una semana- suspira.
-¡Mia ven!- le llama Franco a Mia.
-Sebas yo..., de verdad te tengo que colgar.
-No Mia...
-Perdón- es lo último que le dice antes de colgarle y regresar adentro.
Roberta y Luján le preguntan con quien hablaba pero ella no les quiere contar nada, y por primera vez, no insisten, solo continúan con la velada lo más normal posible.

Rebelde 4ta Temporada: El Último Año En El Elite ¿Todo Será Igual? (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora