Capítulo 81

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MIA

Estamos en clase de Hilda, yo de verdad me pregunto cómo es que siempre está tan enérgica, yo con 17 ya siento que se me viene el mundo abajo.
Lo que sí no entiendo es porque Madariaga también está aquí.
-Bueno chicos, junto con el profe Madariaga estuve platicando y se nos ocurrió una muy buena idea.
-Si chavos, estuvimos pensando y..., como proyecto para este semestre pensamos que podían preparar algo de comida mexicana.
-Wait ¿what?- digo.
-Si, miren, será muy fácil, se van a juntar en equipos, que nosotros haremos. Y prepararan un platillo mexicano, el que ustedes quieran. Los prepararemos en la cafetería de aquí del colegio y lo compartiremos entre todos.
-¿Y los equipos no los podemos hacer nosotros?- dice Roberta y todos le hacemos segunda.
-No, no, porque ese será el proyecto de mi material, que aprendan a convivir y trabajar en equipo. De hecho ya tenemos los equipos hechos. Serán cinco, y en cada equipo habrá cuatro personas.
-Será muy divertido- dice Hilda.
Y si, puede ser muy divertido, pero todo depende de cómo tenga Madariaga los equipos.
-Bueno ¿y cómo serán los equipos?- dice Vico.
-Primero les vamos a explicar cómo se hará- dice Hilda.
-En la clase de hoy van a escoger su platillo y a investigar a cerca de él.
-Si, si, investigarán cuales son y de donde vienen los ingredientes y su receta.
-Al final toda la teoría vendrá en una infografía, y además de lo que ya dijo Hildita también deberán poner porque escogieron ese platillo y que sintieron al hacerlo.
-Si y después de su última clase nos veremos en la cafetería y lo prepararán.¿Alguna duda?- nadie dice nada.
-Bueno, entonces déjenme les digo los equipos son 1) Diego, Kevin, Tomás y Juanpa. El 2) Mia, Roberta, Danna y Verónica. El 3) Miguel, Vico, Rocco y Santos. El 4) Sebas, Giovanny, Pilar y Raquel. Y el 5) Jack, Michel, Luján, Teo y Lupita.
¿Todo bien?
«No»
-Bueno, entonces júntense y empiecen a escoger su platillo, re jardín debe ser mexicano y deben de ir investigando su receta e ingredientes.
Me acerco corriendo a Roberto -Roberto, osea wey, ¿qué vamos a hacer?
-No tengo idea.
En eso Danna y Verónica se acercan -Supongo que no tendré otra opción más que aguantarte- le dice Danna a Roberta.
-Tranquila, tampoco es como que yo esté muy contenta de verte la cara.
-Ey chavas- dice Madariaga. -¿Todo bien por ahí?
-Perfecto- le dice Verónica.
Y por más que pueda sorprender, logramos estar en paz un rato, por lo menos en lo que escogemos el platillo (escogimos unas enchiladas) e investigamos su receta y el origen de sus ingredientes.
Justo a tiempo, porque suena el timbre.
-Entonces nos vemos cuando terminen sus clases en la cafetería chavos, no lo olviden- dice Madariaga y sale junto con Hilda.
Danna y Verónica van y se sientan de nuevo en sus lugares.
-Sobrevivimos Roberto- le digo con voz de bebé y se ríe.
-Ya vete a sentar ándale.
-Ay, está bien- me voy a mi lugar y poco después entra Renata.

ROBERTA

Ya cuando es la hora de que preparemos los platillos, estamos en la cafetería, a cada equipo nos asignaron un lugar.
Ya estábamos trabajando en nuestro platillo, cuando estaba cortando una cebolla y Danna dice:
-¿Está claro no narco Barbie? Lo tuyo definitivamente no es lo cocina.
-¿Por qué no mejor tú te callas?
-Solo era mi opinión querida, no te lo tomes tan personal- levanto la mano, pero como recuerdo que traigo un cuchillo, la bajo.
-Ay Roberta cálmate ya, a ver, yo te ayudo- me dice Mia.
-No Mia, si yo no puedo, tú menos mija.
-Ash.
En eso se acercan Diego, Tomás y Juanpa.
Diego se pone junto a mi y me dice: -Prueba.
-¿Qué es?
-Tú prueba- agarro la cuchara, tomo un poco.
De hecho está rico -está súper bien.
-¿Ya ves? Ya no sólo serán omelettes- me río.
-Eh Diego, a su lugar chavos.
-Ya vamos- le dice Tomás.
-Adiós.
-Adiós- me despido de él.
Entonces Danna tira la barra de agua que estaba junto a mi y toda me cae encima.
-¿Qué te pasa estúpida?
-Ups, creo que no la vi.
Tomo lo que ya llevábamos preparado de la salsa y se lo tiro encima. -Que curioso, yo tampoco.
-Hija de...-
Me abalanzo sobre ella y comienzo a jalar la del cabello, ella hace lo mismo, entonces tiramos la mesa en la que estábamos preparando la comida, cosa que creo que ya no se hará. Después de eso, Diego me detiene, me carga y me aleja de Danna.
-Roberta relájate, ya, por Dios estás empapada.
-Si, bueno, fue su culpa.
-¡Estás loca!
-Tú fuiste la que empezó.
-¡A ver ya! Las dos, suficiente, ¿qué pasó aquí?
-Pregúntele a esa zorra- le digo.
-¿Y todavía me llamas así?
-Ey, que ya dije.
-Ay profesor Madariaga, esto fue un desastre, vea todo este lugar- miro al rededor y si, estaba hecho un desastre.
-Tranquila Hilda, yo ya tengo un buen castigo para estas dos ¿Me acompañan?
-Necesito cambiarme- dice Danna.
-Deberían de haber pensado en eso antes de tirarme todo encima, ahora vamos ¿o prefieren reprobar e ir con Gandía?- ninguna le responde. -Bien, entonces caminen.
Lo seguimos y nos lleva hasta el jardín que está junto a una de las albercas. Abre su mochila y saca dos hojas, nos da una a cada una:
-¿Y esto para qué?- le digo.
-Quiero que escriban mínimo tres cosas que admiren una de la otra, se van a quedar aquí hasta que lo hagan.
-¿Es broma?- dice Danna.
-¿Tengo cara de que sea en broma? Cuando terminen, me buscan y me dan las hojas, y van a limpiar todo el desastre que armaron allá ¿Les quedó claro?- jamás lo había visto tan enojado, y tan serio, así que asiento y Danna hace lo mismo. -Bien. Las estoy vigilando- toma su mochila y regresa con los demás.
-La peor tarde de la vida- dice Danna.
-¿Y tú crees que yo estoy feliz con esto? Fue tú maldita culpa- le contesto.
-Entonces no me hables.
-Bien.
Pasan más o menos cinco minutos y si, ninguna de las dos dice nada, pero si la única forma de irnos de aquí es haciendo lo que Madariaga quiere, sufriré Masisi me quedó aquí. Entonces le digo:
-¿Sabes?- me voltea a ver. No existe ninguna fucking razón por la que tú y yo sigamos aquí sentadas fingiendo tener un a conversación.
-Yo tengo una razón... No me agradas.
-¿En serio? ¿No puedes pensar en una sola cosa que te agrade de mi?- se ríe.
-Me agrada joderte la vida.
-Como si no fuera muy obvio ya- nos reímos. -Pero a ver, intenta de nuevo, busca un poco dentro de tú retorcida alma y ve si puedes encontrar algo lindo que decirme, para poder irnos ya de una vez- suspira.
-Claro, a ver, ah..., espera estoy pensando.
-Tómate tú tiempo.
-Si, eso intento..., bueno, cuando cantas..., no lo haces TAN del asco- me río.
-Te lo agradezco mucho, tú tampoco lo haces TAN mal.
-Si..., bueno, te toca, ahora tú di algo lindo sobre mi.
-Pff, híjole, está cañón... Ya, ya sé. Yo admiro como jamás temes en decir lo que crees.
-Eso es una mierda.
-Ahí está.
-Bueno, que en eso tampoco somos tan diferentes, a ti tampoco te da mucho miedo.
-No, yo si soy de decir las cosas a la cara, tal cual como son... En fin, tú turno otra vez.
-Ah..., creo que... Bajos ciertos ángulos, algunas personas llegan a creer que eres bonita- intento no reírme. -No hace falta que me digas lo mismo, eso ya lo sé- me río.
-Bueno, me toca..., que a pesar de la relación que tienes con tus papás- me voltea a ver. -Es muy obvio- asiente y se ríe, pero no de mi, creo que de ella de hecho. -Sigues siempre mostrándote fuerte e intentando dar lo mejor de ti, aunque sea en las mini discusiones diarias que tenemos- se ríe. -Pero nunca dejas que te vean débil, eso me agrada.
-Gracias.
Madariaga llegó en el momento adecuado, porque el ambiente se había comenzado a poner un poco mucho muy incómodo.
-¿Y, pudieron hacerlo?- le entregamos las hojas y las revisa. -Bien.
-¿Ya podemos ir a limpiar de una vez?- le dice Danna.
-Ya nos hemos encargado entre todos, esto- agita las hojas. -Era lo que me importaba, ¿me van a decir que no tienen nada en común por lo que valga la pena conocerse mejor?- nos volvemos a ver. -Bueno, no lo digan en voz alta si no quieren, pero piénsenlo, váyanse a dar un baño que el sol ya casi se mete.
-¿Qué pasa con lo del platillo?
-Ustedes ayudaron en la investigación, Verónica y Mia lo pusieron preparar, su calificación no será un diez, pero conseguí que Hilda no les ponga cero.
-Gracias- le decimos las dos.
-Ya váyanse a dar un baño, no me agradezcan- asentimos las dos y eso hacemos, cada quien se va directo a su cuarto.
Mientras me baño, no puedo dejar de pensar en que si, puede que Danna y yo si tengamos cosas en común, bueno, a las dos nos gusta cantar, las dos somos muy directas y de personalidad fuerte (creo que es por eso por lo que siempre chocamos tanto), y aunque puede que mi relación con mis papás en este momento es buena, definitivamente por mucho tiempo fue disfuncional (puede que aún lo sea un poco), no paramos hasta conseguir lo que queremos y creo que podría seguir.
Entonces si, si tenemos muchas cosas en común, pero la odio lo suficiente como para no intentar establecer una relación con ella, así de simple.

Rebelde 4ta Temporada: El Último Año En El Elite ¿Todo Será Igual? (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora