4- Culpa

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Puedes hacer solo tres peticiones.- Le enseñé tres dedos en su cara sonriendo.

¿Y porque?.- Este wey solo quiere coger y ya, no soy tan fácil.

Tampoco quiero que me mates.- Rodé los ojos.

Bien, mi primera petición es que me dejes golpearte y no solo en el trasero.- Me dió la señal para que me levantara.

Hice caso, tomó mi mano y me llevó hasta el frente del escritorio, recargó su mano en mi espalda y la empujó suavemente haciendo que mi pecho quedara en la madera.

¿Te gusta la vista?.- Como pude Volteé mi cabeza para verlo, mi falda de por sí es bastante corta, en esta posición estoy seguro que se ve mi ropa interior.

Si.- Sin avisar vi como su mano se levantó para darme una gran nalgada, mi trasero arde.

Solté un gemido, tenía miedo de que alguien nos escuchara así que tapé mi boca.

Te ves muy sexy.- Bajó su mano hasta mis muslos dando unos pequeños pellizcos y golpes, mis piernas se retorcían un poco, no sé si por el dolor o por la satisfacción.

Levantó mi cuerpo para desabotonar mi camisa, dejando solamente mi crop top.

Mordió mi hombro, aruñó mi espalda dejando marcas, ¿y este tipo no quería coger conmigo?
Aprovechando la situación, froté mi trasero en su pene, oh santa mierda, está erecto y gigante.

Mi segunda petición, meter mi pene.- Lamió mi oreja, mi cuerpo ni siquiera me dio la oportunidad de elegir si quería hacer esto, simplemente subí mi falda y nuevamente recargué mi pecho en el escritorio.

Buen niño.- Bajó mi ropa interior para introducir dos de sus dedos en mi.

Escupió en mi trasero para lubricarlo, podrá ser un asesino pero vaya que se preocupa para no partirme en dos.
Embestía rápidamente sus dedos, eran largos y sexys, solté gemidos aún con las manos en mi boca, mis dedos se llenaban de saliva.

¿Te gusta perra?.- Me dijo añadiendo un dedo más.

¡Mmhm!.- Llegué al punto de lastimar mi cara, no quiero hacer ruido.

No puedo oírte.- Empujó aún más fuerte sus dedos mientras acariciaba mi garganta.

Aah~, mierda s-sabes que si.- Mi voz salía entrecortada, jadeaba al más mínimo roce que me diera, sus delgadas manos son otro pedo.

Escuché un pesado suspiro para después sentir como sacaba sus dedos de mi, acercó su pecho a mi espalda para quitarme el top.

Quita... la falda.- Le dije entre jadeos.

No, se mira sexy.- Sin avisar bajó su pantalón y metió poco a poco su pene dentro de mi.

Mierda, aunque tenga experiencia este tipo es grande.

¡Mierda!.- Encajé mis uñas en mis muslos, los ligeros me apretaban.

Esta todo dentro.- Dio una embestida, casi como victoria.

De todas maneras, no entiendo por qué quieres el nombre de mi padre.- Dicho esto comenzó a moverse, digo, DESTROZAR mi trasero, no me quejó, amo que me maltraten pero Wow.

Las estocadas se hacían cada ves más fuertes, dejaba besos en mi espalda pero nunca en la boca, ¿acaso es de esos tipos que creen que si nomás no lo beso no es gay o algo por el estilo?.

Mi teoría se derrumbó cuando escuché casi en un susurro lo siguiente.

Mi tercera petición es poder besarte.- Volteó mi cuerpo haciendo que le diera la cara, mis ojos están llorosos y mis mejillas ardiendo.

El último suspiro ; RobarcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora