16- Interrogante

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¡MMMHM!.- Por más piedad que rogara, este hombre jamás parará de golpearme

¿Ya hablarás?.- Qiang me quitó la mordaza.

Mi piel está húmeda, es por eso que sus golpes duelen mucho más.

¿Puedo... Pararme?.- Dije entre jadeos, tal vez el negociar no funciona con este cabrón.

Le hizo una seña a uno de sus perros, me ayudaron a pararme.

Mis manos duelen, desde ayer tengo éstas esposas, ni siquiera me han dado agua.

Aunque estuviera casi en mi último suspiro jamás dejaré que mi muerta sea vista como cobarde.

¿Quieres la ubicación de Nadir, verdad?.- El mafioso se acercó, curioso.

Habla niñito.- Me tomó fuertemente por la mandíbula, justo como Diego lo hacía...

Primero dame comida.- Sonreí como un total cínico.

Le habló a uno de los tipos que me estaban golpeando.

Por lo menos ahora sé que hablan en chino.

¿Qué es lo que quieres para tu última comida?.- Que gracioso que eres Qiang.

Sushi, pero de el verdadero.- Mi secuestrador le dio mi orden a su perro.

Vamos a otra habitación.- Eso da miedo.

Me acarició desde mi cintura hasta mis caderas.

hice una expresión de asco, ¿hasta donde piensa llegar?.

Y por cierto... ¡¿Donde vergas está Diego?!.

Dios está aquí, tan cierto como el aire que respiro, tan cierto como en la mañana se levanta el sol, tan cierto que cuando le hablo, él me puede oír...

¿Cómodo?.- Qiang había quitado mis esposas, ambos estábamos en una habitación extraña.

Solo era un cuarto blanco con una mesa... ¿Qué tan grande es este lugar?.

No mucho a decir verdad...- Mi valentía bajó muchísimo.

Una linda chica asiática entró a la habitación, con una charola en manos.

La colocó frente a mi, después la destapó.

Olía increíblemente delicioso.

Provecho.- Dijo Qiang, la chica ya se había ido.

Sin dudarlo tomé los palillos para comenzar a comer.

Y si esta va a ser mi última comida, no me arrepiento.

Comienzo a aburrirme de ti... ¿Debería llamar a tu esposo?.- Levanté la vista, ¡Debe llamar a Diego!.

¡Si!.- Dije cubriéndome la boca.

Dio una carcajada.

¿En serio?.- Me miró desafiante.

Mierda... ¿Debo de responderle?.

Quiero escucharlo...- Bajé la mirada.

Este tipo es intimidante.

Escuché como hacía una llamada, wow, muy mafioso y lo que quiera pero es bastante comprensivo.

¿Si?.- Era Nadir.

Pásame al esposo del niño este, dice que quiere escucharlo antes de morir.- Maldito chino pendejo.

El último suspiro ; RobarcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora