11- Diversión

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Verga.- Mi hombro duele, al voltear a mi derecha supe la razón, Roberto.

Se estiró y poco a poco abrió sus ojitos.

Buenas, viejo sabroso.- Acarició mi mejilla, bostezando.

Es tan lindo recién levantado, su pelo largo tan desordenado me enamora.

Ah... Roberto, te amo tanto.- Besé su mejilla.

¡A-ah!, D-diego eso...- Estaba sonrojado, ese lado tierno que tiene... Espera, verga me acabo de ¡¿Confesar?!.

¿Eso significa que somos novios?.- Puso una cara tan parecida a la de un perrito tierno.

S-supongo.- Rasqué mi cuello.

Se sentó en mi regazo, besó mi cuello.

Aquí.- Levanté su cabeza para besarlo en sus labios.

Te amo Diego.- Me abrazó ocultando su cara en mi hombro.

Acaricié su espalda, repartiendo besos en sus hombros y cuello, me siento tan feliz.

¿Hola?.- Tocaron la puerta, Roberto se asustó, tomó su ropa para vestirse rápidamente.

¿Quién es?.- Hice lo mismo que mi ahora novio.

Víctor, Nadir me llamó para decirles que los espera en su oficina.- Cuando terminó de hablar, abrí la puerta, un hombre rellenito estaba parado.

Gracias.- Víctor me vio de arriba a abajo, ¿Tengo un chupetón o que verga?.

No mames... ¡Diego!.- Se lanzó a abrazarme, estaba extrañado, ¿De dónde vergas lo conozco?.

Volteé a ver a Beto, estaba algo enojado.

Em... Disculpa mi pendejez pero...- Me separé de el. ¿Quién eres?.- Sonreí incómodo.

Vete a la verga, ¡estuvimos en el entrenamiento juntos!, Éramos compañeros de pelotón.- Se cruzó de brazos con el ceño fruncido.

¡No mames!, Engordaste cabrón, por eso no te reconocí.- Ahora si, lo abracé con el sentimiento ya conocido.

Roberto, Diego y yo somos novios, mucho gusto.- Mi pelinegro se metió entre nosotros para ofrecerle la mano a Víctor.

Se ve tan lindo cuando está celoso.

Víctor estrechó su mano, algo incomodo a decir verdad.

Um... Pues mi nombre es Víctor, amigo de Dieguito.- Remarco la palabra "amigo".

Verga Beto está bien celoso, da risa su cara tratando de ocultar su enojo.

Entonces... Cuando estén listos bajen, luego te llamo.- Me susurro lo último.

Cuando cerré la puerta mi novio ya estaba acorralándome.

¿Qué?.- Le dije, quiero saber que es capaz de hacer.

No te creo el cuento de que son amigos, ¿desde cuándo te gustan los osos?.- Mierda estoy haciendo toda mi fuerza para no reírme ¿Víctor? ¿Un oso? Es demasiado gracioso.

Nunca me han gustado los osos, prefiero los twinks.- Tomé sus glúteos con fuerza, oh su cara está roja y enojada.

No sé si golpearte o cogerte.- Parece un niño haciendo berrinche.

Vamos, Nadir nos espera.- Le dí un rápido beso en sus labios para después separarme de él y salir de la habitación.

Te lo voy a pasar porque necesito respuestas.- Rodó los ojos, sinceramente es el hombre más tierno que mis ojos hayan visto.

El último suspiro ; RobarcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora