Extras - 4 - Peligroso

301 22 99
                                    

Deberíamos de dejar de hacer esto.-

Negó, riendo.

¿En serio?, Parece que tú en realidad no piensas eso.- Sonrió de medio lado.

Qiang.- Le dije, suspirando.

Qoli.- Me respondió, con una sonrisa.

Cada vez que me besas... Todas las cosas horribles que le hiciste a Roberto vienen a mi cabeza.-

Qiang tocó el cristal que nos separaba.

¿Y Roberto? ¿El me perdonó, cierto?.- Sonrió de medio lado.

E-eso...-

Eso es cierto.

Pero mi conciencia se niega a aceptarlo.

Qoli.-

Para de llamarme así, sabes que ese no es mi nombre.-

Nadir.-

Sentí mis mejillas ruborizarse.

Su voz...

Es poderosa.

Nadir, ven a besarme, te necesito.-

Lo miré a través del vidrio.

Seguía con el uniforme de la cárcel.

Se lo merece.

Pero, mi corazón se estruja cuando lo veo así.

Me sonrió, sosteniendo el teléfono por dónde nos comunicamos.

Besé dos de mis dedos.

Los puse en el cristal.

Hasta que te lo ganes, te lo daré.- Dejé el teléfono.

Lo dejé allí.

Sorprendido.

[•••]

P-pero.-

¡Nada de peros Nadir!.- Me gritó Roberto.

Estaba en su casa, ayudándolo a hacer un pan de plátano.

Es un completo amo de casa.

¡No puedo hacerte eso!.-

Me dió un pequeño golpe en el hombro.

¡Carajo! Ya te lo dije, ¡Cogelo sin pena alguna!, Mi secuestro quedó en el pasado.- Se volteó.

Siguió batiendo la mezcla, con enojo.

Suspiré.

E-entonces... Lo haré.- Bajé la cabeza.

Derrotado.

¿Qué harás?.- Dijo Diego, quitándose el saco.

¡Papi!.- Roberto corrió hasta el, besándolo.

Papi...

Agh, la gente joven es rara.

Nada, nada, en serio no es nada Barca.-

¡¿Cogerte a Qiang no es nada?!.- Me gritó Cein, abrazando a su esposo.

Oh~... ¿Vas a volver a coger con Qiang?.- Me miró pícaro.

Suspiré, apoyándome en la barra.

Diego carcajeó dándome palmadas en la espalda.

Ya, ya, todos sabíamos que tarde o temprano pasaría.-

El último suspiro ; RobarcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora