El último suspiro ; Robarca

10- Juicio

Ya levántate pendejo.- Juan movía la litera. Van a hacer revisión.-

Por fin tenía algo más que los mismos shorts, lo único malo es que era algo terriblemente horrible (y grande).

Verga, que flojera.- Bajé de la cama tratando de acomodar mi cabello.

Preso... Roberto, es hora de tu juicio.- Me pusieron unas dolorosas esposas para sacarme de allí.

¡Suerte amigo!.- Me gritó Juan mientras me alejaba.

Este es el abogado que se te otorga.- Me puso en frente de un hombre alto, parecía ruso.

Me llamo Nikolay, dime Nick, te ayudaré en tu caso, ya lo estudié.- No te voy a mentir, el tipo es sexy pero no más que Diego.

Orden en la sala.- Una Jueza entro a la gran habitación, de inmediato periodistas se sentaron, incluso vi como una persona empezó a dibujarme.

Soy famoso perras.

La verdad no entendía un carajo de lo que me estaban diciendo, puse mi confianza en Nick.

Volteé para ver la sala, clásica llena de gente, muchas personas dibujan... ¿DIEGO?

Mis ojos se abrieron como platos al verlo, estaba vestido como un periodista más, a su lado estaban Abril y Nadir.

Diego puso uno de sus dedos en su boca, diciendo que guarde silencio.

Se otorga el receso de cinco minutos.- Escuché decir a la jueza.

Tu no irás a ninguna parte.- Un oficial me tomó por las manos antes de que hiciera cualquier movimiento.

Me puso en una pared, acorralandome.

¿Me quieres besar o que?.- El policía se puso nervioso, simplemente me ignoró.

¿Estás bien?.- Abril se había acercado.

Me puse algo nervioso, ¿Y si le hacen algo?

¿Usted lo conoce señorita?.- Le preguntó el oficial.

Si, es mi novio.- Me guiñó un ojo, le sonreí, gracias al cielo el maldito policía se alejó un poco.

El estaba tan emocionado de verte, casi gritaba de la emoción.- Ambos reímos, Diego es tan lindo.

Dile que lo amo.- Susurré en su oído.

Esta bien, saldrás de aquí, te lo aseguro.- Dió una sonrisa pícara.

Espero que no hagan una locura.- Le dije a Abril, dió una risita para después irse.

Tu novia es muy guapa.- El policía había vuelto a mi lado.

Sip.- Desearía que Juan estuviera aquí, para que la abrace.

¿Cuánto queda de descanso?.- Volteé a ver al oficial.

Dos minutos.- Giró su cabeza a otro lado.

Volví a mirar a Diego, se estaba mordiendo las uñas, parecía muy inquieto.

En aquella sala llena de murmullos de volumen bajo se escuchó un gran y fuerte chasquido.

El policía que estaba parado a mi lado cayó muerto.

Diego le había disparado.

¡VEN!.- Gritó Nadir, ya que una oleada de personas comenzaron a dispararles a los policías.