Desperté, sólo fue un sueño, me había quedado dormida vigilando en la ventana. Todavía podía sentir esa calidez que te deja un abrazo, su aroma todavía estaba en mis fosas nasales y todavía podía sentí mi corazón a mil. Pero sólo fue un sueño, un maldito sueño que me recordó que él ya no está y aunque me joda tengo que aceptarlo. Es sólo que no me acostumbro a ya no tenerlo a mi lado. Me jodia esta maldita realidad.
Amaneció y tendríamos que volver a el bosque, por suerte tenemos a Daryl y su ballesta para cazar, Rosita y sus filtros de agua, Glenn y sus planes y Tara con sus chistes.
Daryl salió de la tienda a cazar. Cada quien estaba en su mundo, tratando de sobrellevar las cosas a su manera, tratando de ser fuertes y aguantar las ganas tan inmensas de llorar y mandar todo para la mierda. Vi el sombrero y decidí ponermelo en la cabeza.
- Nos encontraremos, ellos están bien.- Dijo Glenn tratando de callar esa voz es su cabeza que le decía que somos los únicos con vida.
- Si.- Dijo Rosita sin interés.
- Tenemos que volver.- Dijo Glenn.
- Para que? Para encontrar huesos? Para comprobar que Alexandria fue un intento fallido como todo lo que hacemos? Para ver a los nuestros convertidos? Dime Glenn, para que quieres volver? Para ver a Maggie convertida?.- Dije. Vi como el, Tara y Rosita me miraban sorprendidos ya que no soy de las personas que hablaría así. Salí de la tienda enojada, me senté en una piedra y reflexione a lo que acababa de decir y llegue a la conclusión de que la había cagado.
- Que haces aquí?.- Dijo Daryl apareciendo por los arbustos con ardilla muertas en su hombro.
- La acabo de cagar.- Dije mirando al piso.- No sé que me pasó, perdí el control.
- Es normal, acabas de perder a C...- Iba a decir cuando lo interrumpí.
- Por favor no lo digas.- Le pedí.
- Vamos debemos irnos de aquí.- Dijo para luego entra a la tienda. Me paré y lo seguí.
- Iremos al bosque, por el norte hasta llegar a el puente.- Dijo Glenn para luego verme y bajar la mirada.
- Glenn, perdón, yo no quise decirlo.- Dije mientras me acercaba a él.- Es que todo me tiene tan... Dolida
- Ven aquí.- Abrió sus brazos y me abrazó.
- Basta de abrazos.- Dijo Daryl.
- Ven aquí alitas.- Dije agarrandole del brazo y uniendolo al abrazo.
- Ustedes también.- Dijo Glenn uniendo a Tara y Rosita.
- Lo lograremos.- Dijo con esperanzas Rosita.
- Si, sobreviviremos.- Le siguió Glenn.
- Es hora, vámonos.- Dijo Daryl.
Salimos y empezamos a caminar kilómetros, por horas y horas, vagabamos por el bosque buscando sobrevivir, buscando un lago o comida, lo que sea. Después de vagar todo el día encontramos una pequeña cabaña, entramos y no había nada vivo o muerto dentro.
- Podemos quedarnos.- Dijo Tara mientras se tiraba en un sillón de la sala.- Hay 3 cuartos y varias camas, podemos buscar comida y traerla para acá.
- Estás diciendo que vivamos aquí?.- Le pregunté.
- Si, que dicen?.- Preguntó ella.
- No es una mala idea, que opinas Daryl?.- Le preguntó Glenn a Daryl. Este último me miró y asintió.
- Quedémonos entonces.- Dijo Daryl.
- Escojo la habitación principal.- Dijo Tara subiendo las escaleras.
- Eso sí que no.- Rosita fue detrás de ella.
- No vas Ale?.- Preguntó Glenn con una sonrisa por el comportamiento de las chicas. Negué con desinterés.
- Iré a cazar, ven conmigo Ígor.- Dijo Daryl.
- No tengo ganas alitas.- Dije.
- No fue una pregunta, muévete.- Dijo con liderazgo.
- Ígor?.- Preguntó Glenn.
- Larga historia chino.- Dijo Daryl.
- Sólo váyanse a cazar.- Dijo Glenn cansado del apodo. Salimos de la cabaña y se formó un silencio.
- Por qué?.- Pregunté al piso.
- El qué?.- Preguntó el castaño mientras estaba atento a cualquiera ardilla que estuviera por ahí.
- Por que me acostumbré a todo?, a ser feliz, a tenerlos a todos, a Carl.- Bajé mi mirada cuando nombré al ojiazul que algún día lo tenía a mi lado.
- La costumbre es lo peor de todo.- Dijo haciendo.- Te acostumbras a tenerlo todo y algún día, por el mínimo error, puedes perderlo todo.- Nos quedamos unos segundos en silencio.- Eso no quiere decir que los alejes de tu vida, sólo piensa que estamos en una mierda que en algún momento nos pueden quitar a las personas que queremos, ama como nunca, quien sabe si mañana nos morimos.- Dijo él.
- Gracias alitas.- Dije con una leve sonrisa.
"Me costará aceptar la maldita realidad"
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Y fue el peor error que cometí (Carl Grimes Y Tu) 2
RomanceEl me lo prometió...Me prometió que llegaríamos hasta el fin de los tiempos juntos, solo fue una promesa vacía. - Es una promesa- Una promesa que nunca cumplió... O tal vez si.