En los brazos de Morfeo

Capítulo 10

El sol se dejaba ver por primera vez en días relajando nuestros músculos, el césped sonaba bajo nuestros pies y nos tranquiliza la mente. Susana, que andaba a mi lado tenía la misma expresión de tranquilidad que yo.
Ibamos de camino al claro del parque donde nuestros amigos estaban sentados, estábamos todos, incluso el mejor amigo de Fran.
El alma se llena de alegría cuando ves a toda la gente que quieres reunida riendo, sabiendo que tú eres parte de ese grupo, que no va a haber conversación que no entiendas o abrazo que no te sea devuelto.
Le pase el brazo por encima a mi amiga mientras acortabamos la poca distancia que quedaba.
La primera en notarnos fue Laura, que le quitó la mano de la pierna a Fran para levantarla y saludarlos, haciendo notar al resto del grupo que habíamos llegado.

Susana y yo nos sentamos, yo me sitúe entre Fran y Lucas, en un hueco que "casualmente" había quedado vacío, Susana se situó al otro lado de Lucas, que le sonrió.

Miré a todos mis amigos, buscando con una pizca de esperanza a Alessandro, la decepción me llegó como una ola cuando no lo logre localizar.

-¿Buscas a alguien? -Lucas, que llevaba ya un rato mirándome inclinó la cabeza para preguntar. Sabía que le gustaba a Lucas, no era estúpida, Fran me lo recordaba cada vez que podía, me pedía una oportunidad, o me lo vendía en bandeja de plata diciéndome lo buena persona que era, sabía que si era tan amigo de mi amigo, no podía ser malo en general, pero no me atraía nada, no era del todo feo y mentiría si dijera que no me he metido en su perfil de Instagram más de una vez, pero ahora mismo mi cabeza demandaba a otra persona.

-Solo estoy pasando lista- Le sonreí de la manera menos falsa que pude.
Gire la cabeza, sentía a Laura mirándome, cuando consiguió captar mi atención me apuntó con los ojos hacia donde estaba Ángela, y lo entendí perfectamente. Mi amiga estaba sentada al lado de Rafa, su novio, pero no le quitaba ojo a Hugo, que le devolvía la mirada, sus miradas se cruzaron varias veces en lo poco que les observé, pasaron unos segundos hasta que aparte mi atención de ellos y se la volví a dirigir a Laura, preguntándole con la mirada.

-Bueno Victoria, nos vas a contar ya que hacemos aquí o vas a esperar a que el sol se ponga? -Hugo me miraba con la misma mirada de confianza que tenía siempre.

-Eso que no tenemos todo el día, la gran mayoría de nosotros tenemos vida- Fran le respaldó.

Les dedique una mueca señalando lo graciosos que eran.
Todos los pensamientos de mi mente desaparecieron,todas las preocupaciones se esfumaron dejando paso a un nerviosismo generalizado.
Susana y yo llevábamos preparando este plan durante tres meses, tres meses donde nos hemos tenido que aguantar las ganas de gritarlo a los cuatro vientos, tres meses de dudas, de desacuerdos, pero sabíamos que si lo contábamos el grupo jamás llegaría a un acuerdo, acabaríamos unos peleados con otros por no conseguir un término medio.
Se lo estabamos poniendo en bandeja de plata.

-Victoria haz tu los honores que la idea fue tuya- Susana me miraba ilusionada mientras teníamos a todo el grupo pendiente de lo que íbamos a decir a continuación.

-Susana y yo llevamos tres meses preparando una sorpresa para vosotros.

-Le hemos puesto mucha ilusión y esperamos que no pongáis ningún tipo de pega o os juro que no muevo más un dedo por vosotros- Susana habló velozmente.

-Como iba diciendo, sabemos que tenemos dentro de nada los exámenes finales y que nos jugamos mucho, que estamos muy agobiados y todos intentamos sacar tiempo de donde no lo hay para todo, incluido para vernos. Sabemos que en cuanto se acabe la Navidad nos vamos a poner todos a estudiar cómo locos y vamos a dejar de vernos tanto como queremos. Creo que todos nos vamos a echar de menos y también se que aunque no nos veamos en seis meses tanto como antes nada va a cambiar, pero, tenemos que tener algún tipo de premio para cuando todo esto acabe.