zwanzig (22)

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—NARRA RAVEN—

Emmy como siempre escuchó lo que tenía que decir, le expliqué a detalle, para que no hubiera ningún malentendido, ya que a ella le gustaba Asher desde el primer día en la Universidad, Me gustaría que la pobre no sufriera tanto por él, pues evidentemente no la valora. Decidí seguir los consejos de Perry, tenía que disfrutar cada momento y pensar en mi antes de estar detrás de un chico, cosa tan confusa.

—¿y si vamos a un bar, o algo?—sugirió Finn acomodando su cabellera negra.
—Grandioso, ¿conocen un bar por aquí?—preguntó Jaeden mientras les mirábamos hablar.

Asentí, pues el único bar restaurante al que amaba ir por la calidad, el servicio y las pocas personas era a Barbie Deinhoff's, un lugar muy ambientado y bonito por su puesto.

—Suena bien, ¿qué les parece?—Wyatt preguntó al lado de Jaeden.

Los demás asintieron.
—Perfecto, nos vamos a las nueve, alístense.
—¿Nueve? bien, tendré que apurarme —respondió Millie.

El bar estaba algo solitario, la gente bebía sentados sobre un sofá, o pidiendo algo para beber en unos banquitos frente a la barra

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El bar estaba algo solitario, la gente bebía sentados sobre un sofá, o pidiendo algo para beber en unos banquitos frente a la barra. La música que se escuchaba era algo alocada, la luz oscura del lugar era tan linda como para tener una buena sesión fotográfica y subirla directamente a Instagram. Sin perder ni un minuto más, todos sacamos fotos y videos para nuestras historias en las redes sociales, a lo lejos un mesero se acercó a nosotros, quienes apenas estábamos parados casi por la entrada.

— adelante, por aquí, pasen —el chico cuyo nombre era Emilio, era bastante amable— ¿desean algo para comer?

— Yo.. Raven ¿que comen aquí en Alemania? es que no conozco.. ¿cómo se dice Pizza?—Finn estaba pensando que éramos aliens o algo así— ¡lo tengo! una pizzeiner, por favor.

El chico entre cerró los ojos con una media sonrisa, haciéndose el desentendido, hasta que no pudo contener la risa.
—ya no lo molestes, Emilio —reí viendo a Finn confundido— es mi amigo.

— Claro, Raven, ¿entonces, de que será tu pizza? —el moreno preguntó haciendo que Finn se confundiera aún más, todos estallamos en risa.

— Todo este tiempo..¿ha hablado español? —Finn se sintió estafado al ver que Emilio hablaba ambos idiomas a la perfección.

—Así es, fui compañero de Raven durante el rodaje de Bibi y Tina, nos exigían hablar más de dos idiomas, en especial el inglés y el español —Lina salió detrás de los chicos que la tapaban— ¡Lina!

—¡Emilio, que gusto verte! —lo abrazó haciendo un gesto bastante amable— me alegra verte, Sakraya.

Sus ojos oscuros se iluminaron, rápidamente sonrió a todos.
—Vi que trajeron a nuevos amigos —dijo al mismo que mi amiga presentaba a los chicos ante Emi.

El robusto secó sus manos en un paño que llevaba en un mandil de tela color negro, sus ligeras pecas se sonrojaron al forjar una sonrisa de amabilidad.

—Debo confesar que soy fan de cada uno de ustedes, chicos, todos ustedes son grandes actores..

—¿Hablas enserio? yo amé tu actuación en Bibi y Tina, oh y esa película de terror que me traumó por semanas –confesó Finn Wolfhard anonadado con su respuesta.

—Siento que nos llevaremos muy bien.. bueno, ¿gustan algo de beber? —sacó una pluma de su bolsillo, marcándola sobre una libretita.

—Si, una botella de Berliner Luft, y una jarra de cerveza Heineken, por favor, Emi. —ordené apreciando la larga mesa en la censaríamos todos, perfectamente cabíamos todos, Jack nuevamente posaba esa mirada en mi, sus ojos estaban fijamente sobre los míos, esto me hizo sentir incómoda e intimidada.

De un momento a otro estábamos en la tercera tanda de cervezas, perdí la cuenta de cuántas había tomado, pero ese no había sido el caso, Asher me había dado mis últimos vasos de cerveza, para los chicos la música había pasado de un idioma desconocido a un ritmo pegadizo, Millie se levantó de la mesa apoyando sus manos en la mesa.

—Chicos, tenemos que bailar —tomó a Noah por el brazo, el chico tambaleándose logró ponerse de pie, siguiendo a su novia al pasillo espaciado donde empezaron a menearse con la música.

—¿van a quedarse ahí? bailen también —gritó Noah riendo.

Mis ojos pesaban, pero quería hacerlo, quería bailar justo ahora.
Me quité el saco de encima, para poder levantarme y sacudir mi cuerpo mucho más fácil, Sophia y Wyatt comenzaron a bailar unidos de las manos, se les veía tan alegres, que en ese instante quería serlo también, en eso siento una mano sobre mi, era Asher con una sonrisa muy tierna.

—¿Aceptarías bailar conmigo? —sus ojos celestes me pidieron a gritos un si— pero no puedo bailar a gusto ... ¿te parece si nos vamos a un lugar más privado?

Yo negué con la cabeza, pero este me sostuvo del beso.

—Vamos, Raven —sus pulgares pasaban por mis muñecas con un tono de voz al que apenas podía percibir por este malestar, después de haber bebido los últimos vasos de licor, sentía que iba a morir en cualquier momento de una sobredosis o lo que sea esto— nos la pasaremos juntos, ¿no es divertido, eh?

Solo recuerdo que me jalaban hacía un cuarto, la luz me cegaba la vista, al igual que la música invadía todos mis oídos, tengo miedo, quiero que alguien me ayude en este momento, mamá, quiero ir a casa.
Me dolía mucho la cabeza, ni si quiera se que está pasando..

𝐒𝐓𝐀𝐘 | Jack Dylan GrazerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora