fünfzehn (15)

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[Maratón 4/4]

Se acercó hasta mi rostro pero me giré.
— Jack, tienes que irte-le dije lo más pronto posible- o alguien va a reportar que estás en la casa de mujeres.

Se quedó pensativo con la ceja enmarcada.
— Tienes razón-dijo esté levantándose del sofá con ayuda de sus brazos– hablamos luego, pero, tenemos que sentarnos juntos en el avión.

— ¿qué avión?-le pregunté mirando su sonrisa coqueta.

— Alemania, por su puesto.. entonces, ¿qué dices?-no pude negarme ante su voluntad, satisfecho sonrío y salió de la casa después de haber obtenido la respuesta que quería.
Oh no, me he metido en este lío yo sola, y saldré de esto.

Bostecé con fuerza, dándome cuenta que si no subía a dormir me quedaría dormida en el sofá, en un mal descuido, me recosté, rendida ante el sueño en el sofá. Cada día se volvía pasajero, y entre más pasaban los días más se acercaba el esperado viaje a Alemania entre amigos. iríamos todas las casas, excepto los de grados superiores, pues a pesar de entablar conversaciones nunca hubo una amistad y más por la diferencia de horarios de clase.
Asher me había mandado unos mensajes de texto, quería sentarse junto a mi, pero.. ya le prometí a Jack que me sentaría con él.

El último día de clases, pronto serían las vacaciones, tenia el boleto que había comprado por internet para viajar, al igual que mis amigas y supongo, todos los demás.
Me bañé con agua bastante caliente, algo que no se acostumbraba a hacer en Alemania, por lo menos yo me bañaba, ya que generalmente la mayoría de los alemanes no se duchan, pero no lo veo creíble, eso es horrible.


— Hey-le habló Gaten desde lejos- yo mantenía la mirada fija en el cielo, y el poco sol que lo iluminaba.

— Gaten, que sorpresa-lo miré a los ojos- ¿qué hay?

— Solo venía a saludar-de detuvo- mañana es el viaje y todos estamos muy emocionados, y Asher me dijo que te espera por el pasillo.

Me quedé pensando por un momento. Luego me di cuenta de qué tal vez no sería mala idea ir a saludarlo, ¿cierto?.

— Claro, bueno iré a verlo justo ahora-le contesté con una sonrisa en lo que me levantaba de aquella banca y tocaba su hombro– fue un gusto verte, Gaten-contesté finalmente, dirigiendo mis pasos hacia el pasillo.

Algo no me queda claro ¿por que Asher no fue y me dijo que quería conmigo en la cara? no me gustan estos jueguitos del teléfono descompuesto. Mi mirada se dirigió a un chico de cabellos rubios en el pasillo, recargado en la pared con la cabeza en alto.

— Asher-lo saludé un tanto desconfiada.

— Hey, Rave, aquí estás-es Raven, no Rave, ¿qué le sucede?.

— Si, efectivamente estoy aquí, por que tú mandaste a tu amigo a hablarme-me crucé de brazos.

— Si, sobre eso-mantenía un gesto risueño- perdona, yo solo trataba de verme interesante.

pues no funcionó.

— Oh vaya-solté sin saber que decir decir, pues solo me miraba fijamente- ¿y..b-Bueno que es lo que querías decirme?

— Bueno, pues no lo sé, dímelo tú, no has contestado mis..mensajes.

— Oh, cierto, que despistada, suelo olvidar cosas-mentí haciendo gestos para que me creyera- es que yo ya iré con alguien más...

— oh, enserio..y ¿con quien?-preguntó interesado.

Por un momento decidí no hablar, pero por alguna razón de mi boca salió algo de lo que seguramente me arrepentiría.

𝐒𝐓𝐀𝐘 | Jack Dylan GrazerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora