𝐒𝐓𝐀𝐘 | Jack Dylan Grazer

o n e

🌻
(Si el libro tiene errores, informar)
La brisa salada tocaba mi rostro, el sol calentaba mis piernas, mi sonrisa era una cuerda que no dejaba de estirarse, hasta que una simple palabra destruyó todo eso

- Nos mudaremos

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Mi nombre era algo confuso para algunos, no me explicaba por qué, mi hogar es Gatlinburg, Tennesse. Pero en unos días Ángeles California, estudiaré en el colegio "Harvey Mudd College" según mi madre uno de los mejores colegios y en el cual en unos meses mi prima entrará. Soy ligeramente mayor debido a que mi tía quería crear una escuela, exacto, ella es la directora.

Mi perro Sulivan saltaba de un lado a otro, corría por la pelota

— Buen chico Suli- acariciaba su pelaje- chico, nos iremos de aquí, iremos a la ciudad

— Hola cariño, traje las llaves, la casa esta lista -me miró- ¿Lista?

— Si, extrañare mi vida aquí-mire por el espejo a Sul sacando la cabeza por la ventanilla- Lo mejor de todo es que nos llevaremos a Amadeus

Amadeus es mi caballo, es un pura sangre, es joven. es tan hermoso, nos queremos mutuamente.

Sabrina, Foops, Alex, Relámpago se quedaran al cuidado del vecino y amigo de mi padre

(....)

Me apoyé contra la paja de la calandria, pegué la guitarra a mi pecho, amo cantarle a mi caballo

" Mädchen, Lets go" si.. Nací en Alemania

- Es hermosa -susurré contemplando la casa– pido la habitación de arriba –dije corriendo

- ¿eh? ¡Tramposa! –gritaron mis padres, a lo que reí- Pase por unos largos escalones, abrí la habitación, la cama, había una hermosa vista a la ciudad y al gigantesco jardín

- Ahí estará Amadeus –dije para mi misma

Salí ayudando a mis padres, habían pasado demasiadas horas cuando al fin terminamos

Observaba curiosa cada detalle por fuera, la calle no era solitaria, vecinos salían y entraban. Un carro rojo se estacionó en la casa de al lado

Una chica salió junto a su familia y al ver el carro de mudanzas se acercaron

— Nuevos Vecinos -comentó el señor

— Bienvenidos- la que se suponía ser la esposa

— Ah gracias -contesté y se saludaron sonrientes todos

— Somos los Brown, cualquier cosa que necesiten estamos al lado

— Mil gracias –habló mi madre

— Somos los Sink, de igual manera no duden para nada en pedir lo que necesiten

— Sin molestia, el miércoles pueden ir a cenar con nosotros, claro, si pueden –dijo el señor

— Por su puesto, un gusto buenas noches

— Buenas noches –contestaron ambos

🌻

La chica cogió un pantalón, una blusa rayada, tenis vans y un sueter amarillo. Se alborotó el pelo levemente y se maquilló un poco, corrió a darle un beso en la frente a su madre quien dormía. Subió al autobús con su mochila colgada en un brazo. Salió y de prisa entró al salón 2B

— Señorita Sink

- S-si, lo siento, se me hizo un poco tarde- dije muy apenada

- Solo se le pasará esta vez por su primer día, no se siente aún, debe presentarse

Los murmullos de los demás no paraban. Mi corazón latía a mil por hora, respiré profundo

— Hola, Soy Raven Sink, aunque prefiero que me digan Tina vengo de –Tragué saliva– d-de Tenesse

— De un Establo –alguien hizo que rieran

Observé, una chica de tez morena y pelo liso.

« La graciosita del salón » pensé

— Bien, toma asiento, al lado de Wolfhard y Grazer...

🌻

— Hola, soy Finn –me saludó el pelinegro– ¿Eres Raven, cierto?— asentí

— ¿No es obvio? –el rió–

— Hey Finn –interrumpió un chico bajo de estatura– ¿Nos vamos? –dijo este acompañado de la anterior chica..

Maldita sea, ese niño es tan Tonto, me cae mal, y ni siquiera se su nombre

— Si Jack –el pelinegro me guiño el ojo y se fue

Vaya fue más sencillo de lo que pensé

Lina🌞: Hola Hermosa ¿Que tal la escuela?🙈

Raven
Raven🌻: De maravilla hay unos chicos bullys (No enviado) Bien ¿y tu Morsh?

Lina🌞: Muy bien, pero sabes que me faltas tu mejor amiga. Ah y lanzaré un disco!!

Raven🌻: ¡Que emoción! ¿Como se llamará?

Lina🌞: Bien, aún no tengo en mente nada pero pienso llamarlo "Egal" como la canción que hicimos juntas ¿Recuerdas?

Raven🌻: ayy que bonito! Bueno, suerte. Hablamos luego Chao :(

Lina🌞: Chao!

Deje suavemente mi teléfono en la barra, levantando mi vista hacia la señora del almuerzo.

— Vas a querer el uno?

— El dos-me lo sirvió- Gracias

Le sonreí, me dirigí a una esquina, era algo normal para mi, me sentía sola, odio estar en la ADOLESCENCIA, esa edad en donde no eres malditamente social ni sabes lo que te gusta

Una castaña se acercó a mi con una expresión agradable