achtzehn (18)

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Habían pasado tan solo unos incómodos minutos, hasta que por fin entramos en el avión. Para mi suerte, Asher Ángel ya se había sentado conmigo. ¡Menuda suerte me cargo!

fue sarcasmo, si se lo preguntan.

Tenía tanto sueño que me quedé dormida sobre la ventana, cuando siento que alguien acomida mi cabeza en su hombro. Tenía tanto sueño que solo me removí.

Mi playlist terminó en una canción, uy, amo Euphoria. Pensé cuando estaba guardando mis audífonos en la mochila, y girando mi cabeza hacia los demás, todos dormidos en el avión, todos excepto Millie al fondo, la cual estaba comiendo de una bolsa de frituras viendo una serie en su teléfono, y Asher, que estaba tallándose los ojos a mi lado.

El avión comenzó a aterrizar, y poco a poco, todos fueron despertando, alistándose para salir del aeroplano.

¡ w e l c o m e t o 𝑨𝒍𝒆𝒎𝒂𝒏𝒊𝒂 !

Nos colocamos las gafas para el sol, ya que nos iba a lastimar, y con más razón cuando nos acabamos de levantar

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Nos colocamos las gafas para el sol, ya que nos iba a lastimar, y con más razón cuando nos acabamos de levantar.
Abrieron la puerta de la sala de embarque, donde miles de fans gritaban a todo pulmón, sosteniendo carteles y celulares en las manos grabando detrás de unas barras de protección de metal.

Recibí un hermoso llavero de oso de peluche por parte de una chica de cabello teñido color castaño, le agradecí y me tomé una selfie con ella, todo fue un momento de locura, pues habían muchas personas gritando por nosotros, abracé incluso a los que pude.

Las fans se deslumbraron al ver a Jack, todas lo abrazaban y besaban su mejilla, mientras que yo, solo caminaba deprisa con todos los chicos.
Hasta llegar a la camioneta negra que estaba polarizada. Subimos todos de un tirón, esquivando a los paparazzis. Ya una vez sentados, el chofer cerró la puerta para asegurarse que no sucediera algo inesperado, un accidente por ejemplo, y me refiero a que alguien se cayera o algo así, en fin, es por nuestra seguridad.

— Que emocionante, las fans de Alemania son muy lindas— comentó Caleb con una sonrisa.

— Si, son lindas y fieles —le sonreí— deberían de ver la multitud de personas que se juntan en los conciertos de Lina.

— ¿Lina no es tu linda amiga que no pudimos ver hace años? —preguntó Gaten.

— Si, lamento informarles que ella tiene novio, y, .. —dije perpleja– ¿cómo no se me había ocurrido?

Todos me miraron preocupados, incluso Jack, pero este estaba entretenido jugando con sus manos y anillos color plateado.

𝐒𝐓𝐀𝐘 | Jack Dylan GrazerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora