neunzehn (19)

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Meins'

A la mañana siguiente, todos estaban tomando un descanso en la sala, Wyatt & Jaeden buscaban los canales en la televisión en busca de algo que estuviera en alemán

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A la mañana siguiente, todos estaban tomando un descanso en la sala, Wyatt & Jaeden buscaban los canales en la televisión en busca de algo que estuviera en alemán.
Sophia solo se burlaba del Pat, mientras que Finn, Caleb, & Gaten esperaban ansiosos el desayuno que las chicas preparaban.

—Tu casa es bonita —comentó Maddie mirando el lugar.

—Lo es, bonita casa, Raven —sonrió Emmy.

—Gracias, chicas —sirvió unos pancakes en los platos de ambas— vivo aquí prácticamente desde que nací.

—Asombroso —dijeron sorprendidas.
—Mi prima y yo, solíamos tener pijamadas cada que venía—Sadie sonrió recordando todo— Raven siempre se quedaba dormida..

—¡hey! —negó con la cabeza— esa eras tú, Sadie.

Las chicas comenzaron a reír.

he visto casas mejores —la voz de Mackenzie se escuchaba al fondo. A la sala llegaron Kenzie al lado de Jack, que se acababa de despertar.

— Bueno, ahora vuelvo —Raven ignoró aquellos comentarios, caminando en el lado contrario a ellos, dirigiéndose al establo.

"Mi oportunidad" pensó Asher. pues le siguió hasta el establo muy ordenado.
La rubia fue a darle de comer a los animales, estaba tan sumergida en acariciarlos que se asustó cuando Asher se posó a metros tras de ella.

—No quería asustarte —sonrió de lado.
—Está bien, perdonado —le respondió correspondiente.

Este se le quedó mirando sin dejar de sonreír,hasta que las mejillas de la menor se tornaron rosadas.

El joven metió las manos en los bolsillos de la sudadera, posándose a un lado de la alemana.
Sus ojos se posaron descaradamente en los suyos, causando que ella se incomodara con su acción.

—Te ves muy hermosa —ella tragó saliva, solo le sonría por amabilidad, pero en realidad quería salir de ahí tan pronto como se pudiera.

—NARRA RAVEN:

—G-gracias —sus palabras eran coquetas, incluso para mi fallido intento por no ponerme nerviosa.

—¿Y sabes..montar? —lo miré tragando saliva, con la mano en la cintura.

Este inmediatamente frunció el ceño.

𝐒𝐓𝐀𝐘 | Jack Dylan GrazerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora