That Thing Called Love (Harry Styles)

Capítulo 11

Hello, my tweeties. ¿Cómo andan? Espero que muy bien.

Una gran amiga mía (a la cual le dedico este capítulo): @BellT13 acaba de subir un one-shot de Harry y tiene una novela terminada de Zayn. ¡Vayan a leerla y déjenle lindos comentarios!

Disfruten de este capítulo. Una semana y me voy de vacaciones.

¡Las amo demasiado!

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El domingo transcurrió normal, sin que pasase nada inusual, salvo por el hecho de que Harry había sido invitado al almuerzo familiar que se organizó en lo de mi abuela. Toda la familia quería conocer a mi novio. ¿Qué tenía de nuevo? No era la primera vez que estaba en pareja con un chico. Por suerte, el tiempo que pasamos fue de maravilla y toda mi familia quedó fascinada con Harry. Todos menos mi hermano, que todavía no lograba aceptar que Harry y yo estuviésemos de novios. Todavía no lo había perdonado desde aquella vez que me había visto llorar por él.

La semana había comenzado sin ningún inconveniente. Los exámenes habían acabado la semana anterior y, como la alumna aplicada, estudiosa y responsable que era, había aprobado todos y cada uno de ellos. Harry, por otro lado, había desaprobado tres de los siete exámenes que tuvimos y necesitaba de mi ayuda para poder aprobar la materia y no tener que rendirla en el verano.

Los profesores notaron ese cambio en él y lo felicitaban, pero eso no era lo que me ponía contenta. Lo que despertaba mi alegría era que él dejaba su ego de lado y admitía que había recibido mi ayuda en el estudio para poder aprobar sus exámenes.

La rutina luego del colegio se había vuelto la misma. Harry venía a mi casa, o yo iba a la suya. Su familia era súper amable conmigo, y me trataban como si fuese su hija, excepto Leslie, su hermana. Nunca estaba en la casa, pero cuando lo estaba, la tensión entre nosotras era latente. En mi casa era algo parecido, mis padres adoraban a Harry y la relación entre mi hermano y él era prácticamente la misma que yo vivía con Leslie. Esto me llevó a la conclusión de que, aunque no quieran admitirlo, los hermanos son celosos y cuidas.

—¿Te puedo hacer una pregunta? —preguntó Harry de repente.

Nos encontrábamos en mi cuarto, ya que lo estaba ayudando para un examen especial que le tomarían para levantar la nota del examen principal.

—Si sé la respuesta, adelante.

Se levantó de la cama y se arrodilló en una pierna a mi lado, como todo un caballero, no sin antes tomar mi mano.

—¿Quieres ser mi novia?

—¿No somos ya una pareja? —pregunté sorprendida.

—Nunca te lo pregunté formalmente. Bueno, en realidad sí, pero las circunstancias no fueron buenas. ¿Podrías ahora, por favor, contestar mi pregunta? —rogó.

—Sí, quiero ser tu novia —dije muy segura.

Acto seguido, sus labios encontraron los míos y formaron el beso más sincero que había dado en mis diecisiete años.

—¿Qué te parece si vemos una película? —sugirió cuando nos separamos.

—Tienes que estudiar, así que no te desligues de tus obligaciones.

—¿Podemos hacer otra cosa? —preguntó haciendo puchero. No podía hacerme esa cara. No podía decirle que no a esa cara.

—Mañana tienes el recuperatorio y es mi obligación ver que estudies para que mañana apruebes y no tengas que rendir la materia en el verano —dije regañándolo—. Así que no. No vamos a hacer otra cosa.

—Pero, pero...

—Sin peros. Aquí tienes el libro —le alcancé el ejemplar de El Fantasma de la Opera y lo tomó.

—No puedo concentrarme en la lectura, a menos que tenga algo de música suave y tranquila sonando de fondo.

—Eres muy pretencioso, ¿sabías?

—Me lo dijeron un par de veces —rodé mis ojos y me paré.

—Empieza a leer que ya vuelvo —abrí la puerta y salí de la habitación. Necesitaba hablar con mi hermano.

Caminé tan solo tres pasos y toqué la puerta siguiente a la de mi habitación. Mi hermano dio la orden de que pasara y, al entrar, se sorprendió de verme, pero eso no impidió que me sentara a su lado y dejara que me abrazase.

—¿Qué pasa? —preguntó preocupado.

—Harry acaba de pedirme que fuera su novia y acepté. Así que, somos novios oficialmente.

—¿Y eso te preocupa porque... ? —dejó la pregunta inconclusa.

—No estoy segura de esto.

—¿Y por qué aceptaste, entonces?

—Por el simple hecho de que estoy enamorada de él.

—Pero sientes que esto está mal.

—Exactamente. Desde que me dijo que en serio gustaba de mí, no le creí. Sigo pensando que esto lo hace para darle celos a Moon.

—Estás muy perseguida con eso. ¿Por qué no te tomas un tiempo para asimilar esto y fijarte bien si tus suposiciones son correctas?

—Es una intuición que tengo. Es como un sexto sentido. No sé cómo llamarlo.

—¿Y qué si verdaderamente le importas a Harry?

—¿Estás de su lado ahora? —me extrañé— No lo sé, no sé qué pensar.

—No estoy de su lado, pero tengo que empezar a creerle. Igual te advierto: te hace llorar una vez más, y la cara le va a quedar completamente desfigurada —reí ante su comentario, aunque sabía que lo decía enserio, porque ya lo había hecho.

—Gracias, Tom —lo abracé más fuerte, y le di un sonoro beso en la mejilla.

—De nada, hermanita —dijo antes de que cerrara la puerta para volver a mi cuarto.

La escena que imaginaba encontrarme, era exactamente lo que estaba viendo: Harry tirado sobre mi cama, durmiendo con el libro cerrado sobre su estómago.

Me acerqué despacito, para no despertarlo de golpe, pero la que se llevó la sorpresa fui yo cuando lo escuché susurrar en el medio del sueño que tenía.

—No te preocupes Moon. Victoria es sólo un pasatiempo.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al oír esas palabras. Mis más oscuros miedos se estaban volviendo realidad y todo fue peor cuando mi celular comenzó a sonar con un nuevo mensaje de A:

“¿Creíste que en verdad te quería? Piénsalo dos veces. —A”