Capítulo 7

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Buenas, buenas, buenas. ¿Cómo andan? No hubo muchos comentarios como me esperaba, así que por ahora seguiré subiendo sólo los MARTES. Si se portan bien y votan y comentan mucho, vuelvo a repensar si subo dos veces por semana, pero tiene que ser algo continuo.

No me maten por el capítulo de hoy. Es mi favorito de toda la novela y espero que el suyo también. Hoy van a entender la actitud bipolar de Harry.

¡Disfruten!

********************

Nos encontrábamos con Gaby caminando en dirección a mi casa, después del colegio. Habíamos obtenido la nota más alta en nuestro trabajo, superando, nada más y nada menos que a Harry y a Zayn. Quién lo hubiera dicho, ¿no? Íbamos hablando de la fiesta que Zayn iba a dar en su casa el viernes ya que, sorpresivamente, había decidido invitarnos. Más bien, la había invitado a Gaby, pero como nosotras íbamos en un pack, me tuvo que invitar a mí también.

Una voz masculina resonaba a nuestras espaldas, gritando mi nombre. Al darme vuelta, supe que se trataba de Harry. Largué un suspiro y luego miré a mi mejor amiga. Ella sólo me sonrió y luego se alejó para que Harry y yo habláramos tranquilos.

—Tory —dijo dulcemente apenas se encontró frente mío.

—¿Qué quieres ,Harry? —contesté en tono frío.

—¿Ya empiezas? Vengo a hablarte de buenas maneras —algo en su mirada hizo que me ablandara.

—Está bien, lo siento —me disculpé.

—El otro día te dije muchas cosas que fueron muy duras, y realmente no merecías escucharlas —dijo acercándose más. De reojo observé como Gaby se estaba comiendo las uñas de la emoción.

—Yo también me desubiqué en algunas partes, pero sostengo que tienes serios problemas de personalidad —lo miré fijamente—. ¿Por qué eres así?

—Porque me gustas —dijo tomando firmemente mi cara en sus manos para que lo mire a los ojos—. Todos estos años fingí odiarte y te molestaba porque pensé que así podrían desaparecer mis sentimientos, pero estaba equivocado, cada vez se hacían más fuertes. Y el hecho de pasar tiempo juntos mientras estudiábamos me hizo dar cuenta de que no podía ignorarte más…

No sabía cómo reaccionar. Todo lo que alguna vez había soñado desde que me había dado cuenta que estaba perdidamente enamorada de Harry estaba sucediendo en esos momentos. Pero, ¿cómo hacía para creerle cuando actuaba tan dulce un día y tan frío otro?

—Harry, ¿por qué me haces esto? —fue lo que logré articular.

—Porque quiero que te quede bien en claro que no quiero jugar contigo, verdaderamente es lo que siento. Quiero hacer las cosas bien esta vez.

—¿Y entonces por qué no me tratas así enfrente de todos? ¿Por qué no puedes admitir que sientes algo por la persona más inferior del mundo? —pregunté casi desesperada.

—Porque no puedo permitirme perder mi reputación y no conseguir la beca deportiva —comentó apenado.

—Bien, entonces no me busques. No voy a malgastar mi tiempo en alguien que prefiere su reputación a estar con la chica por la que siente algo —dije separándome definitivamente e ir adonde Gaby.

Ella no dudó en abrazarme fuerte, ya que era justo lo que necesitaba en esos momentos. ¿Por qué Harry era de esa manera? ¿Por qué no podía perder su orgullo y actuar como un verdadero hombre?

Antes de llegar a mi casa, pasamos por la panadería de Delia quién nos atendió al instante, dejándonos pasar a su casa —que estaba detrás del local— para convidarnos con algo para comer y tomar. Allí me permití llorar y descargarme de la rabia que tenía adentro hacia Harry. Sí, estaba completamente enojada con él, lo odiaba por ser cómo era y era eso mismo lo que me hacía amarlo tanto al mismo tiempo. ¿Quién me entendía?

Gaby se quedó conmigo en mi casa hasta que me dormí profundamente, mirando películas románticas que me hacían odiar a cada pareja que vivía felizmente enamorada. ¿Por qué no se iban a mostrar su amor a Indonesia o a algún lugar donde yo no los pudiese ver?

.

Al día siguiente Harry no mostró cambio alguno de su personalidad, luego de la confesión de la tarde anterior. ¿Por qué se comportaba de esa manera? ¿Por qué, por qué, por qué? ¡Me desesperaba! Tenía ganas de agarrarlo en el medio del pasillo y gritarle todo lo que sentía por él y hacer que él admita todo lo que sentía por mí. O, simplemente, plantarle un beso frente a todos y exigirle que repita las palabras que me había dicho el día anterior. ¿Por qué era tan difícil?

Nos encontrábamos en el shopping con Gaby, disfrutando de unos cafés que habíamos comprado en Starbucks. Estábamos descansando, ya que habíamos recorrido todo el lugar para encontrar el atuendo perfecto que llevaríamos a la fiesta el día siguiente.

Mi celular comenzó a sonar estrepitosamente, dándome señal de que alguien me había mandado un mensaje.

“¿Esperas que Harry cambie de actitud? ¡Eso pasará cuando se sepa cómo sucedió el Big-Bang! Malgástate tu tiempo en otra cosa. –A”

—Okay, este tal A me está asustando verdaderamente —dije entregando mi teléfono a Gaby.

—Debe ser un psicópata que quiere divertirse —dijo sin darle importante.

—No le veo lo gracioso —comenté.

—Yo tampoco le veo la gracia de que te juntes con Harry a escondidas —comentó otra voz femenina que reconocía a kilómetros: Moon.

—¿De qué rayos hablas? —pregunté incrédula.

—¿Te piensas que no sé de tu juego a escondidas con Harry? ¿De cómo se besan en el medio de la calle? —el que sepa todo me estaba asustando, ¿acaso Moon era “A”? — No te hagas la desentendida, porque no te sale, Vicky —dijo amenazante.

—No me das miedo, Moon —dije enfrentándola.

—Yo que tú no estaría tan segura. Hay muchas locas dando vueltas por la vida —dijo por último, para luego irse con sus perros falderos siguiéndola por detrás.

Gaby me hizo un gesto para que me calmara y disfrutara de lo poco que nos quedaba dentro del inmenso centro comercial. Cuando se hizo la hora, nos despedimos y cada una se dirigió para el lado de su casa. Sin embargo, antes de salir del establecimiento, algo llamó mi atención. Harry se estaba acercando a mí con un ramo de flores en la mano. ¿Qué era lo que estaba sucediendo?

Al llegar adonde me encontraba, tomó mi cintura para pegar nuestros cuerpos y así tener más facilidad para besarme. No fue un simple roce, fue un beso decente, dulce y romántico. Un beso que felizmente correspondí, sin tener la menor idea de por qué lo hacía. Al separarse, me sonrió y entregó el ramo que seguía sosteniendo.

—¿Qué se supone que es esto, Harry? —pregunté al momento que tomaba las flores que me ofrecía.

—Es mi compensación por todo lo que te he hecho todos estos años y por todo lo que te he confundido este último tiempo. Es una especie de reconciliación, para empezar todo de cero —dijo sonriendo, acentuando sus hermosos hoyuelos.

—¿Qué te hace pensar que voy a aceptar todo esto? —dije poniéndome firme.

—Tory, me pediste que te demostrara que realmente siento algo por ti y lo estoy haciendo, ¿por qué eres tan dura? —dijo desesperado.

—Porque ganarme tu confianza se demuestra con muchos actos, no con uno sólo. ¿Pensaste que con un beso frente a todos y un ramo de flores me ibas a convencer? ¡Claro que no, Harry! El amor y la confianza se demuestran con actos y se van construyendo con el tiempo. Así es como se conquista a una persona.

—¿Quieres ser mi novia? —preguntó sin rodeos.

—¿Qué? —fue lo único que pude articular. Estaba atónita.

—Ambos queremos estar juntos, ¿por qué no lo hacemos? Estando contigo me será más fácil dejar mi actitud egocéntrica de lado y ambos iremos armando nuestro camino juntos, ¿qué te parece? —preguntó tomando mis manos.

Yo no sabía qué contestar, cómo reaccionar. ¿Qué se suponía que debía hacer en estos casos? Tampoco tuve tiempo para accionar, ya que Harry me tenía apresada otra vez, besándome con más demanda que la vez anterior.

That Thing Called Love (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora