Capítulo 4

2.3K 51 11
                                    

Este capítulo es importante, plantea una de las "problemáticas" en la historia. Cualquier similitud con "Pretty Little Liars" es pura coincidencia xD

Espero que les guste cómo va yendo la historia. Cualquier sugerencia o comentario es aceptado.

Recuerden que todos los MARTES habrá nuevo capítulo.

Disfruten.

**********

La prueba de trigonometría no había sido tan difícil cómo me la esperaba. O era que había estudiado demasiado que me había parecido más fácil que la tabla del dos. Había sido la primera que había entregado y, mientras esperaba, me había dedicado a observar a Harry. Estaba completamente concentrado en la evaluación, en ningún momento había desviado la mirada de sus hojas.

En esos momentos nos encontrábamos en hora libre, ya que teníamos dos horas seguidas de matemática y la profesora había decidido ponerse a corregir los exámenes de la hora anterior, dándonos la libertad de hacer lo que quisiéramos, sin molestar a los demás cursos.

—¿Cómo pasaste tu fin de semana? —preguntó Gabriella, mi mejor amiga— No tuve noticias tuyas.

—Fue demasiado estresante. Tuve una pelea con mi padre, como de costumbre, pero nos arreglamos al día siguiente. Y estuve estudiando para las pruebas de la semana. Demasiado entretenido, ¿no? —ella rió— ¿Qué tal estuvo la fiesta del sábado?

—¿Por dónde quieres que empiece? —dijo haciendo memoria— Estuvo buena, es decir, el ambiente y la música que pasaron no fue malo. Pero hubo mucho descontrol. Había alcohol por todos lados y era más la cantidad de ebrios que de sobrios —su cara expresó disgusto.

—¿Puedes llegar al punto de lo interesante que haya pasado? —la interrumpí.

—Bueno, bueno, si así lo quieres —rodó sus ojos—. Estuve con Zayn —mis ojos se abrieron como platos—. No tienes una idea de lo que fue, ¡Dios! Ese chico es fuego.

—Sí, bueno, no quiero detalles —comenté un poco asqueada.

—Fuiste tú la que quiso saber lo importante —la fulminé con la mirada—. Bien, ya sé a lo que te referías y quédate tranquila Harry no estuvo con nadie en la fiesta. Es más, se fue al poco tiempo de haber llegado —dijo de manera desinteresada.

Rodé mis ojos y concentré mi mirada en el castaño de rulos que se encontraba rodeado por sus amigos. Él también me estaba mirando fijamente y, cuando cruzamos miradas, me guiñó el ojo de manera provocadora.

—¡Harry Styles! —gritó la profesora— Venga a buscar su prueba.

El aludido se paró y se dirigió hacia el escritorio de la profesora y tomó la hoja que esta le estaba entregando. En cuestión de segundos una sonrisa se extendió por su rostro, dejándome admirar sus hermosos hoyuelos. ¿Alguna vez mencioné que me enloquecían? Sí, creo que sí.

—¡Aprobé con un ocho! —gritó emocionado mientras se acercaba a sus amigos para festejar la nota.

Sonreí contenta de que mi ayuda haya dado sus frutos, pero al mismo tiempo sentía que me iba a llevar una desilusión. Gabriella lo notó y me tocó el brazo para que mi atención se enfocara en ella.

—¿Lo ayudaste? —murmuró.

—Sí —confesé—. Ayer estuve toda la tarde en su casa luchando para que entienda.

Volví a centrar mi mirada en Harry y su grupo de amigos. Todos estaban felicitándolo y, algunos, hasta burlándose de él.

—¿Vas happenin’ Harry? —preguntó Zayn, su mejor amigo— ¿Cómo demonios hiciste para aprobar?

Harry clavó su mirada en mí —acción que pasó inadvertida para todos—, antes de volver a sus amigos y contestar.

—Se llama el “método Styles” —dijo haciendo comillas al aire—. Sientas el culo en la silla y estudias, no es muy difícil —dijo en su tono superado.

—La cuestión es, Styles, que tú no entendías ni jota del tema —acotó la profesora.

En esos momentos toda la clase explotó en carcajadas, observando cómo Harry se volvía tomate de la vergüenza. Era algo tan tierno de ver pero, como siempre, él no podía dejarse pasar por semejante situación por lo que remató con un comentario.

—Tiene razón, profesora. Lo que usted no sabe es que tengo muchos ases bajo la manga —terminó su oración fulminándome con la mirada, sin darse cuenta que Zayn lo había notado.

—¿Qué vas a decir ahora, Harry? —preguntó Zayn— ¿Has recibido ayuda de Victoria?

Todas las miradas se enfocaron en mí y yo rogaba por que la tierra me tragara. ¿Por qué habían llegado a ese punto? Está bien, admitía que quería que Harry dijese que lo había ayudado, pero quería que lo diga por cuenta propia, no por obligación.

—¿Estás loco? —contestó el castaño— Que ella sea la más inteligente no quiere decir que se necesite de su ayuda para entender todo —y todas las esperanzas que había guardado se esfumaron con ese pequeño comentario.

Un odio había comenzado a formarse dentro de mi cuerpo. ¿Cómo podía ser así de despreciativo? Habíamos pasado una hermosa tarde el día anterior, llevándonos de maravillas, pero no, tenía que arruinarlo todo con su actitud de egocéntrico, superado y ganador.

—Aquí tienes —dijo Gaby, entregándome un vaso de agua que había ido a buscar.

Tomé un sorbo y lo dejé a un costado, ya que le profesora me había llamado para entregarme la evaluación. Un hermoso y redondo diez estaba estampado en verde en la hoja, junto a una carita feliz. Sonreí feliz por mi nota.

—¿Qué es lo que miras, Harry? —dije poniéndolo en evidencia frente a todo el alumnado— Mi nota es mucho más alta que la tuya.

Volví a mi lugar con mi mejor amiga y nos quedamos charlando hasta que tocó el timbre del recreo.

—No entiendo cómo puedes estar enamorada de la persona que más te irrita —comentó ella.

—Eso es lo extraño del amor: jamás decidirás de quién enamorarte, simplemente pasa. Y, como dice el refrán, del amor al odio o del odio al amor, hay un solo paso —dije antes de tomar otro sorbo de mi agua.

Mi mirada se concentró en Harry, en cómo disfrutaba ser el centro de atención. ¿Cómo iba a admitir que había aprobado trigonometría habiendo obtenido ayuda de la chica más nerd de la escuela? Eso sería, el golpe más bajo para su reputación.

Me acerqué a él, con toda la confianza del mundo, queriéndolo poner en evidencia frente a todos, pero me iba a guardar esa situación para otro momento. Sin embargo, cuando vio que me dirigía hacia él, se hizo paso entre sus amigos y me enfrentó.

No llegó a pronunciar palabra alguna ya que su cara y su ropa se encontraban mojadas por el vaso de agua que le acababa de arrojar.

—Eso va por el comentario de hoy, y para que veas cómo se siente que te tiren refrescos de la nada —comenté y seguí por mi camino.

En esos momentos mi celular comenzó a sonar, avisando que me había llegado un mensaje. Lo saqué de mi bolsillo y lo leí, era de un remitente bloqueado.

“¿Primero una tarde romántica y ahora un vaso de agua en la cara? ¿Qué es lo que pretendes con Harry? -A”

That Thing Called Love (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora