HEATHER ; louis partridge (TERMINADA)

📮ཻུ𖣴ֹֺ໋᳝·݊ VEINTICINCO ━ MENTIRAS Y CITA

—¡HEATHER, HEATHER, HEATHER!—la rubia se levantó tan rápido que terminó cayendo de la cama, haciendo reír a kenzie.—oh por dios, heather, lo siento.—aún entre risas, la ayudó a levantarse.

—buenos días para ti también, kenz.—ambas rieron, heather camino hasta el baño para cepillarse, con kenzie detrás de ella.

—necesito que me ayudes.—dijo la menor, ella le hizo una seña de que continuara hablando.—voy a tener una cita.—la rubia se ahogó, escupió la espuma que tenía en la boca y la observo con emoción, kenzie rió.

—¡oh por dios! ¿quién es el afortunado? —pregunto con emoción para volver a cepillarse.

—¿recuerdas el hermanastro de joshua?—pregunto jugando con sus pulseras. heather la observo sonriente, tomo su cabello en una coleta alta y comenzó a lavarse la cara.

—¿joey birlem?—preguntó, aunque era obvio que era el, kenzie asintió.—oh por dios, kenzie, estoy tan feliz por ti.—la abrazo.—¿en que necesitas mi ayuda?

—¿recuerdas que hoy viene la tía mary de París?—heather asintió, la tía estaría unos días de visita, mañana sábado, era su cumpleaños, por eso organizaran una pequeña reunión en su casa.

—si, ¿qué hay con eso?

—mamá va a organizar una cena, pero hoy es mi cita. quería que me ayudes a alistarme y escaparme. 

—¡por supuesto!—dijo con emoción sin pensarlo dos veces.

unas horas después, ambas se encontraban dándole la bienvenida a la tía mary, la mujer estaba más que feliz de verlas de nuevo, aprovecharon el momento en que esta empezó a hablar con su madre para darle inicio a su plan.

—bien, ¿qué hago?—pregunto la chica nerviosa.

—anda a darte una ducha, ¿ya sabes lo que te vas a poner?—kenzie nego.—bien anda a ducharte y yo voy a empezar a preparar unas opciones de lo que puedes usar, luego de que te vistas empezaremos con tu maquillaje y la mentira.—mentira kenzie asintió.

tal y como lo habían planeado, la chica se dio una ducha, luego escogió una de las tantas opciones de vestuario que le dio su hermana mayor, quien la ayudó con su maquillaje y cabello.

—estas tan preciosa.—sonrió, kenzie la abrazo.—bien, empieza el plan kenzie se siente mal, debemos irnos a cenar. escucha, faltan veinte minutos para que salgamos de aquí, y treinta para que joey venga por ti, así que solo debes quedarte aquí, si alguien que no es yo quiere entrar, le dices que te sientes mal y solo quieres dormir, ¿bien?—ella asintió.

heather se encargó de convencer a todos abajo que su hermana se sentía mal para ir a la cena, pero no demasiado como para que esta fuese cancelada. al parecer las clases de actuación que había tomado en paris con timothée sirvieron mucho, pues, todos creyeron su historia.

—si quieren vayan ustedes adelantándose, ya es hora, yo llegaré un poco tarde, debo terminar de arreglarme.—dijo sonriente.

sus padres y su tía aceptaron, le pidieron que revisara que todo estuviese bien con kenzie antes de salir.

—kenzie, soy yo, abre tonta.—ambas sonrieron al verse.

—¿se fueron?

—si, les dije que iba a alcanzarlos allá porque debía terminar de arreglarme, así que acompáñame a vestirme mientras que llega tu príncipe azul.

ambas fueron hasta la habitación de heather, donde kenzie sonrió observando el montón de fotos que había de ambas, tenía algún tiempo sin entrar ahí, desde que eran niñas, no había cambiado demasiado la verdad.

cuando escucharon el sonido de una bocina, ambas bajaron las escaleras con rapidez, kenzie estaba demasiado nerviosa, pero heather la tranquilizó muchísimo, ambas salieron y se encontraron a joey en la puerta sonriente.

—hola chicas.—saludo acercándose a ambas para abrazarlas.—estas hermosa, kenzie.—ella sonrio.

—vayan con cuidado, ya sabes que iré por ti a las nueve a la casa de joshua.—les dio un beso en la mejilla y los observo desde el marco de la puerta.

heather había pasado tanto tiempo con joshua, que se habían vuelto los mejores amigos, y luego de él baile kenzie y heather se hicieron aún más unidas que antes, por lo que la chica termino haciéndose amiga de bassett, y por ende, de su hermanastro menor, quien tenía dieciséis, joey.

—soy tan buena.—dijo para si misma apunto de entrar a la casa.

—si que lo eres.

—¡mierda, me asustaste, louis!—se llevo una mano al pecho.