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A decir verdad, Yoongi no tenia ningún tipo de interés en saber nada sobre la banda de criminales que tenia delante, solo quería hacer su trabajo recibir el dinero e irse a casa, tenía asuntos más importante que atender.

La hermana de JK los miraba curiosa, pero cada vez que Yoongi se encontraba con sus ojos esta la desviaba rápidamente. Su aspecto era totalmente diferente al de la foto, ahora parecía más madura, su expresión era fría y distante, con un leve gesto de disgusto, como si ella no quisiera estar allí.

El rubio volvió ha centrarse en el parloteo del jefe en cuanto escuchó lo que debían de hacer.

— Tengo gran parte de mis hombres en la ubicación de mi mayor enemigo, es una mansión en las montañas. Necesito que me deis visión a través de sus cámaras de vigilancia —señalo una de las mesas a su derecha,— ahí tenéis dos ordenadores equipados y la señal de red esta protegida. No creo que sea necesario decirlo pero... si me traicionáis, —saco un revolver del interior de su chaqueta mostrándoselo— moriréis, pero si todo sale bien —sacó un saco de debajo de la mesa aún con el arma en la mano— cobrareis el dinero y aquí no a pasado nada.

Los dos chicos se miraron y asintieron en señal de afirmación. No tardaron mucho en conectar sus ordenadores a los equipos que les habían proporcionado. Hope parecía estar pasando un mal momento con todos esos hombres encapuchados observando cada movimiento que hacían. Draco volvió a sentarse en su gran sillón indicando a uno de sus secuaces que colocará una silla para la chica justo a su lado.

— Ir comentando la jugada, mis hombres están comunicados con los demás y les irán dando instrucciones— dijo el jefe.

Mientras Hope se encargaba de establecer conexión con la mansión de incógnito para no hacer saltar ninguna señal, Yoongi comenzaba a dividir las cámaras del interior y exterior en los dos monitores. En cuanto las imágenes se revelaron, el corazón del rubio dio un vuelco en su pecho.

"Es la mansión donde esta Jimin" pensó.

— Los hombres están colocados en su posición, jefe —reporto un encapuchado detrás de los jóvenes que miraba también las pantallas.

Yoongi comenzó a buscar cualquiera dentro de esa mansión que pudiera parecerse a Jimin, miraba una y otra vez, pero ahí parecía no haber nadie.

— J-Hope, refresca la conexión —dijo a su compañero. —¿Porque no hay rastro de movimiento?

— La conexión es estable... —le respondió tecleando en el ordenador.

— ¡Eh! —les grito el encapuchado— ¿Porque no se ve nada? —giró la silla de Hope cogiéndolo por el cuello de su jersey.

Este se quedo pasmado, pestañeando rápidamente, pero Yoongi pasó un brazo delante de él soltándolo del agarre.

— No se ve nada porque no hay nadie —dijo en tono bajo. —No lo vuelvas a tocar o... —se puso en pie enfrentando al encapuchado.

— ¿¡O qué maldito friki!? —le puso una pistola en la sien.

¿Eres idiota? le hubiera dicho Jimin al verle hacer algo realmente estupido. ¿Quién en su sano juicio se enfrenta desarmado a un asesino? El antiguo Min Yoongi, seguro que no. Aparto de un manotazo la pistola de su cabeza y se volvió a sentar en la silla, dandole la espalda. Tratando de controlar sus manos temblorosas, la adrenalina estaba tomando control de su cuerpo.

— ¿Qué coño dices? —oyeron decir a Draco a uno de sus hombres que le hablaba por un walkie-talkie — ¡Aguantar! —hubo un silencio,— ¡ME DA IGUAL CUANTOS SEAN, MATARLOS!

Este se levanto de golpe de su sillón dirigiéndose hacia los dos muchachos que le miraban asombrados con la cara de Hope pálida como un fantasma. Volvió a sacar su arma apuntando de nuevo a Yoongi, quien le miraba a los ojos casi sin pestañear.

— Par de psicopatas, ¿Habéis venido a morir o qué? —golpeo la mejilla del rubio con el cañón del arma.

— No sabemos nada —dijo Hope cayendo de rodillas y con ojos llorosos, —lo juro, por favor no nos mate.

Mientras Hope suplicaba penosamente, Yoongi, con la mano en su cara por el reciente golpe, trataba de pensar qué estaba pasando. La supuesta mansión que estaban tratando de asaltar era dónde estaba Jimin, aunque no había nadie y ademas, estaban atacando al grupo de Draco que estaba allí en este instante.

— Es obvio que os han tendido una emboscada —sentenció Yoongi. — Han dejado que los encontréis, sabían perfectamente lo que haríais, así que plantéate tener un infiltrado. ¡Nosotros aquí no tenemos nada que ver!

Se comenzaron ha escuchar sonidos de disparos acercándose. Draco bajo el arma y corrió a coger a la chica del brazo para llevársela por una puerta trasera escoltado de gran parte de sus hombres dejando unos cuantos como cebo para poder huir.

— ¡Matarlos! —grito mientras salía por la puerta— ¡Recoger lo necesario y marchar a la ubicación 2! ¡Si os atrapan, daros por muertos!

Rápidamente los cinco encapuchados que quedaron ahí, comenzaron a meter en bolsas las cosas que les parecían de importancia, mercancía, dinero y más dinero. Entonces uno de ellos que al parecer resultaba ser quien agarró por el cuello a Hope, giró y apunto directamente con su arma a este, que se cubrió instintivamente con los brazos.

— ¡Os vais a joder frikis!

"Ah... mierda" se dijo Yoongi a si mismo. Nunca fue bueno en las peleas, no le gustaba tener que usar su fuerza. Pero vivía con Park Jimin un ser bipolar y agresivo, había aprendido a defenderse.

Sujeto con fuerza la muñeca del hombre desviando la dirección del arma y golpeó en las partes más intimas de este, haciendo que se retorciera por unos instantes. Un fuerte golpe de la puerta por la que habían entrado distrajo a Yoongi, haciendo que el encapuchado aprovechara el despiste para darle un puñetazo justo donde Draco le había golpeado con el cañón de la pistola, comenzando así un forcejeo por el poder del arma del encapuchado, dejando a Hope en completo estado de shock.

Todo lo que sucedió a continuación pasó en cuatro parpadeos.

· 1 ·

Una voz familiar gritó a sus espaldas.

— ¡SUELTALO TROZO DE MIERDA!

· 2 ·

Yoongi reconoció al instante quien gritaba tras de el.

—Jimin —susurró mientras desviaba ligeramente sus ojos del arma.

· 3 ·

Algo impacto en su vientre, provocando que cayera al suelo con un dolor agudo y ardiente. Trató de mantener su respiración, pero a cada movimiento sentía una punzada que le acuchillaba. Yoongi maldecía en silencio su existencia una y otra vez, cerrando los ojos con fuerza y apretando los dientes para reprimir las ganas de gritar.

· 4 ·

Alcanzó ha oír más disparos a su alrededor. Podía escuchar cómo Hope gritaba nervioso su nombre con la mano en su herida tratando de contener la hemorragia. No podía responderle, dolía demasiado, pero el tiempo pareció detenerse cuando una mano cálida y pequeña le sujeto delicadamente el rostro.

— ¿Podrías no ponerte en peligro cuándo no estoy Min Yoongi?

Abrió los ojos con dificultad. Jimin le miraba con los ojos en forma de dos medias lunas, escondidos en una sonrisa mezclada con preocupación. Yoongi quedó asombrado de cuanta belleza puede alguien esconder en una mirada. Alzó débilmente su mano para acariciar el cabello ahora rosado del chico.

— Jimin... tu pelo... es precioso —alcanzó a decir antes de dejar caer sus párpados..








Aquí vamos de nuevo, dos capitulo más!

Espero que lo estéis disfrutando tanto como yo,

Besitos y hasta la próxima 💛

Criminales | La vida de Min YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora