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No podía evitar pensar si debía seguir buscando al rubio, tanto esfuerzo por parte de su amigo para que no lo encontrara lo tenia indeciso, pero dejando de lado esa idea por el momento, tenia que ponerse rápido en marcha, Hope estaba por volver y no quería ojos curiosos a su alrededor. No sabia en que estaba metido Jimin y si se había esforzado tanto en ocultárselo, no podía ser nada bueno. 

Sentado en su sofá, conecto a través de un cable el móvil con el ordenador, poniendo en marcha la aplicación de rastreo. En la pantalla apareció un código de letras y números, eso era suficiente para encontrar la localización del rubio, pero si quería imágenes más precisa y claras tenia que desviar el serial hacia el ordenador dandole así unas coordenadas. Ahora solo tenia que introducirlas en un buscador de la sub-web que accedía a cámaras y satélites del estado. 

La imagen del mapa en el ordenador, poco a poco ser iba volviendo cada vez más clara, se podían apreciar una gran cantidad de arboles al rededor de una mansión junto a un camino de tierra, pero de repente, un mensaje con letras llamativas apareció en pantalla: 

La imagen del mapa en el ordenador, poco a poco ser iba volviendo cada vez más clara, se podían apreciar una gran cantidad de arboles al rededor de una mansión junto a un camino de tierra, pero de repente, un mensaje con letras llamativas apareció...

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"No dispone de autorización para acceder a esta área, por favor abandone la pagina o se tomaran acciones." 

Si podían notar la intrusión, también podían averiguar quién lo hacia, ¿No?, rápidamente desconecto el teléfono y limpio todo el historial de búsqueda en su ordenador, activo el programa de seguridad más potente que tenia y lo apagó por completo. Dudó varios segundo en si debía romper el vinculo con el teléfono de Jimin, no lo hizo, el temor de perder lo único que les unía era superior, así que simplemente desconecto el servició de red y lo apago. Guardo de nuevo el ordenador y volvió a la cocina para acabar de lavar los platos que quedaban. 

No pudo dejar de pensar en el letrero de advertencia que le había salido. ¿Quién o quienes trataban de ocultarse?, Incluso tenían el servidor de la sub-web vigilado. Eso no se lo esperaba, teniendo en cuenta el hecho de que ese servidor suele ser utilizado por piratas informáticos o ciberdelincuentes : cracker, hacker, phreakers. Personas que abandonaron la vida real y viven inmersas en códigos binarios y pixeles. Pero lo que más le preocupaba era que Jimin estaba ahí. Estuvo tratando de entender que podía estar pasando, pero si no sabia nada, tampoco podía adivinarlo. 

Poco después, Hope regresó con un par de raciones de pollo frito y ambos se sentaron en la mesa. 

— ¿Me podías enseñar el mensaje? —Pidió Yoongi con la boca medio llena, estaba realmente hambriento. 

— No lo has enviado tu ¿Verdad? —dijo entregándole el teléfono— lo supuse en cuanto busque la dirección de correo, alguien creo el e-mail y después de mandar el mensaje lo elimino. 

Agradecía poder tener a alguien con quien hablar de temas informáticos sin tener que estar explicando a cada momento, además Hope tenia una intuición bastante aguda, por lo que no le sorprendió que hubiera tratado de investigar ese correo. Yoongi miro el remitente y lo que vio le hizo escupir la comida de su boca. 

Criminales | La vida de Min YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora