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Como de costumbre Jk iba vestido con ropas negras y holgadas, era un chico de hombros amplios y estatura un poco más alta que la mía, a pesar de ser unos 6 años menor que yo.

Miró a mi alrededor un par de veces antes de tirar de mi hacia el interior de la casa, cerrando la puerta con cerrojo y acercando con cuidado su oído, atento a cualquier sonido.

— Después de todo lo que ha pasado es peligroso que vengas aquí, —dijo despegando la oreja de la puerta.— Jimin me tiene terminantemente prohibido acercarme por tu zona pero tú estás aquí.

Parecía bastante molesto, sus palabras eran acidas y su ceño fruncido le delataba.

— ¿Porqué? —pregunte con falsa preocupación.

El chico camino hasta llegar al ventanal del comedor para cerrar las cortinas con cierta brusquedad y luego mirarme con fastidio.

— ¡Oh venga ya! Lo sabes perfectamente —mencionó mientras dejaba escapar media sonrisa. — Los DarkMoon ya no confían en mí, creen que les he delatado y que por eso encontraron a Jimin.

— ¿Es por quien es tu hermana, verdad? —dije casi sin pensarlo.

Los ojos de Jk se clavaron en los míos, certificando que había dado justo en el clavo.

— Ella solo me advirtió de lo que estaba por ocurrir, pero nunca me dijo el que, quería apartarme de todos vosotros y cuando se lo conté a Jimin en la fiesta de Namjoon, sospechó. Las Hienas iba a ir a por él, por ese motivo desapareció, —dijo dejando caer las palabras hasta quedar en un silencio escaso, parecía estar recapitulando todo lo pasado para no olvidarse ninguna parte, — pero vas tú y mientras el intenta desaparecer te metes en la boca de Las Hienas, entonces todo se torció y Jimin fue a salvarte, algo que mi hermana no tenía como una opción, pero salisteis de ahí y ahora Draco no hace mas que provocar a los DarkMoon para que contraataquen. — Camino hasta la puerta y con el pomo en la mano me miro de nuevo, — es cuestión de tiempo de que la guerra explote, como hace unos años. La diferencia esta en que ahora todos hemos crecido y mi hermana está con ellos, ¿Lo entiendes? Ya no somos amigos Yoongi, vete antes de que me arrepienta de no avisar que estás aquí.

Hace unos años, fue la último encuentro entre las dos mafias, se habían encontrado cara a cara dejando a DarkMoon sin su líder; el señor Kim, padre de Seokjin y ahora que el estaba por tomar el trono de su mafia, las Hienas se preparaban para atacar de nuevo.

Un destello cruzó por mi rostro fugaz y vi claramente una posible idea. Pase la vista por la habitación hasta ver lo que quería y cómo pude trate de desviar la atención de los ojos intimídantes de Jk.

— Tú y yo nunca hemos sido amigos —dije mientras caminaba hacia la puerta que el chico abría, — pero tanto como para Taehyung, Namjoon o Jimin si que lo eres, —le mire una última vez, —que te aparten no quiere decir que te hayan abandonado.

Cruce el umbral llevando mis manos a los bolsillos y sin mirar atrás salí de ahí a toda prisa, Jk no iba a tardar mucho tiempo en darse cuanta de lo que había hecho.

Al estar lo suficientemente lejos, saque el teléfono de mi bolsillo y llame a Jimin.

— Yoongi, ¿Que pasa? —dijo rápidamente.

Con los nervios a flor de piel y la respiración acelerada trague saliva.

— Tengo el móvil de Jk, si consigo entrar en el podremos saber dónde esta su hermana y eso nos llevara a Draco.

Hubo silenció, mientras esperaba una respuesta mire a mi alrededor, necesitaba algún modo de salir de ahí lo más rápido posible.

— Voy a buscarte —declaró Jimin algo alterado, — van a ir a por ti y esta vez sin ningún tipo de piedad, te matarán.

Deje salir una pequeña risa, esta vez estaba listo.

— Jimin confía en mí —dije apartando el teléfono.

— Tu maldito trozo de mierda ni se te ocurra desaparecer... —alcance oír mientras observaba el coche que estacionaba frente a mi.

— Has llegado a tiempo —sonreí mientras el chico bajaba la ventanilla del coche.

— Bro, estás completamente loco —reprocho con preocupación, —vámonos de aquí, esta zona de la cuidad es horrible.

— ¿Esta Hope ahí?— dijo Jimin por el teléfono al escuchar la voz, — ¡Tu maldito hijo de perra como no me lo traigas aquí juro que te mataré! ¡OS MATARE A LOS DOS!

Tape el altavoz del teléfono antes de que Hope pudiera seguir oyendo las groserías que Jimin enfadado estaba soltando por esa pequeña boca sucia que a veces tenía.

— Tu no le hagas mucho caso a lo que dice —añadí tratando de tranquilizar a Hope que por momentos parecía aún más arrepentido de haberme hecho caso.— Jimin escúchame un momento por favor, es importante y no tenemos tiempo, — hice una señal para que Hope arrancara el coche. — No sé cuanto tiempo tardara Jk en darse cuenta de que su teléfono móvil no esta y hay que estar preparados, organiza a todos para que estén listos, Hope y yo nos mantendremos en movimiento hasta poder dar con la señal de la hermana de Jk, entonces nos uniremos a vosotros.

— ¡¿Qué!? —grito Hope dando un ligero vuelco en su sitio, — Yoongi yo no sé pelear...

Suspire, comenzaba a perder la paciencia, yo también estaba nervioso, me preocupaba poner en peligro a alguien, pero era nuestra oportunidad antes de dar más tiempo a Las hienas de organizarse para atacar de nuevo, cuanto menor fuera el tiempo de organización, tendríamos más oportunidades de pillarlos desprevenidos.

— Te avisaré cuando tenga la localización Jimin.

— Yoongi, —oí un suspiro resignado— ves con cuidado, incluso si no consigues encontrarlos, ellos no pararan hasta encontrarte a ti y entonces...

— Acabemos con esto de una vez y volvamos a casa. —dije antes de que acabara de hablar.

El cielo comenzaba cubrirse por un manto de nubes oscuras, que poco a poco murmuraban avisando de tormenta, tal parecía el cielo saber lo que estaba por llegar.

Hope conducía en total silencio atento a todo lo que nos rodeaba, sabíamos que Jk no tardaría en aparecer para atraparnos y no sabíamos si vendría solo o acompañado.

— Primero hemos de ir a mi apartamento a coger el ordenador, —dije sacando Hope de sus pensamientos. —Lo necesito para poder acceder al teléfono de Jk, me esperarás con el motor en marcha, no podemos perder ni un segundo.

Este asintió en silencio, pisando más a fondo el acelerador. Me encogí en mi asiento, repitiendo una y otra vez el plan improvisado que había creado, por momentos pensaba que todo esto era una locura, había demasiados cabos sueltos, en cualquier momento podían atraparnos y entonces estaríamos perdidos. Cerré los ojos durante unos minutos, tratando de ordenar todo en mi cabeza, imaginando posibles caminos y sus alternativas, pero al final de todo mi miedo me llevaba a imaginar lo que vi en mi sueño; Jimin herido entre mis brazos y eso me aterrorizaba más que cualquier otra cosa.

Próximo capítulo ... — pronto.

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⏰ Última actualización: Aug 07, 2022 ⏰

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Criminales | La vida de Min YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora