Victoria [ChanLix] -IV

XIX

Chan

No sabía quién diablos era ese dragón púrpura, o adónde llevaban a mi pareja, pero mi dragón estaba furioso mientras los perseguíamos. Me tranquilicé con el recordatorio de que el dragón púrpura nos había ayudado a salvarnos al derribar a Chanyeol del cielo, así que no podía ser un enemigo.

Aun así, no saberlo me estaba volviendo loco. Mis pensamientos estaban demasiado dispersos y mi energía estaba demasiado agotada por la lucha para canalizar mis pensamientos hacia ellos, y no parecían interesados en acercarse a mí.

Quizás debido a la condición de Felix, sentí su dolor a través de nuestras almas unidas y supe que algo andaba mal. Si el dragón púrpura estaba alejando a Felix para que lo ayudara, entonces no tendríamos ningún problema, pero si estaba tratando de prolongar su sufrimiento, conocería mi furia.

¿Quién más tenía contacto con sus raíces draconianas? Felix era la excepción, debido a su crianza. Los otros alfas y omegas diseminados por todo el mundo probablemente no sabían quiénes eran en realidad. Sólo nuestro grupo tenía conocimiento interno sobre su herencia.

Y ahí estaba: nuestro grupo. Mi mente hizo clic en las posibilidades y me di cuenta de que el dragón púrpura probablemente era una dragona. No había oído que Wendy estuviera en contacto con su dragón, pero Sunny era un libro cerrado.

Recé para que mi razonamiento fuera sólido y que la dragona púrpura fuera Sunny. Lo último que necesitábamos era que un nuevo adversario se diera a conocer.

La dragona púrpura pasó por alto el recinto en llamas y nos condujo directamente al parque estatal donde Mamá Bae y el clan habían instalado el campamento. Aterrizó justo en medio de ellos, colocando suavemente a Lix en una tumbona desgastada que estaba colocada fuera de la plataforma de mamá.

Una vez que estuvo acomodado, ella extendió una elegante garra y agarró una bata de seda roja que colgaba de la parte trasera de la casa rodante de Mamá Bae antes de desaparecer detrás de ella.

El clan todavía se estaba filtrando, su batalla en el complejo había terminado. Mamá se acercó a la espalda de Sehun y se deslizó para correr y arrodillarse junto a mi chico antes de que pudiera aterrizar y moverme. Sehun se movió y desapareció en su casa móvil, presumiblemente para vestirse.

—Oh, diablos. —Mamá Bae echó un vistazo a Felix antes de mirar por encima del hombro, buscando al miembro más cercano de su familia—. ¡Jeno, bebé! Corre y coge algo de ropa para los dragones, cariño. Van a hacer que todos los hombres se sientan engañados si están de pie en su totalidad.

Mientras Jeno corría para cumplir sus órdenes, Mama Bae miró bien a Felix mientras yo me arrodillaba a su lado. Mama Bae le dio unas palmaditas en la mano.

—No te preocupes, Bokkie nene. Te traeré a Hunnie para que te prepare un poco de té de cuerno, la mezcla extra fuerte que te ayudará con los dolores. —Se volvió y le gritó a la caravana— Sehun, prepara a nuestro niño Bokkie algunas de mis cosas buenas, ¿me oyes?—