El cuerpo de Violetta sangraba de las muñecas como de sus tobillos.
— No dejaré que me ganen de está manera.—- comenzó a forcejear lastimando más sus muñecas junto con sus tobillos.
— No podrá salir de ahí.— dijo tranquilo Monoma acomodándose el cabello. En ese momento estaba demasiado confiado. Horrible error.
La albina logro romper las raíces que la mantenían inmovilizada. No tenía tiempo de ver si estaba bien o no sus muñecas.
Lleno su brazo de llamas moradas rompiendo la esfera con facilidad.
— Vaya.— dijo con simpleza. — Entonces eres más terca de lo que yo creía.— sonrió con burla.
Violetta cayo de rodillas al suelo sintiendo como aquellas finas gotas de sangre caían de sus muñecas con las heridas abiertas hasta el suelo.
Su mente parecía estar en un total blanco. Sus ojos morados perdieron aquel brillo en su totalidad.
Levanto la mirada llena de irá. No pronunció ninguna palabra, solo salto tirando de manera brusca a Monoma.
— ¿Eso es todo lo que harás?— dijo con sarcasmo.
Los brazos de Violetta se envolvieron el una capa oscura.
— No.
Pronunció la palabra de manera fría. Se levantó tomando de la playera de Monoma.
— Nunca vuelvas a dudar de mi.— pronunció la albina con una voz grave y hostil parecida a la de un demonio. Sus ojos cambiaron a un azul cian.
Lo lanzó con fuerza fuera de la plataforma.
Monoma choco con el muro agrietando lo, levantando una enorme capa de polvo. Así terminando con la pelea, dejando impactados a todos los espectadores.
Después de aquel lanzamiento que hizo con Monoma comenzó a jadear de cansancio la albina, además de perder sangre durante la pelea. El reloj reaccionó enterrando las agujas en las muñecas de Violetta, además de curar la herida de su muñeca.
— Gana Violetta.— dijo Midnight.
— Hermana.— dijo Konstantin calmado. Formando una sonrisa en su rostro tan alegre de que su hermana ganará.
— Vaya que si hiciste una gran elección con esta niña.— dijo el hombre hablando desde su auricular.
La alada jadeaba de cansancio sin poder levantarse del suelo.
— Дерьмо.— maldijo en voz baja, mientras el calor del Sol daba con su rostro. Ella algo débil solo limpio el sudor y algo de la sangre de su frente.
No hizo otro movimiento más que estar ahí. Pero se tenía que quitar siendo que comenzará otra pelea.
Con dificultad se comenzó a levantar, tomo su muñeca comenzando ha hacer presión en la herida.
Se recargo en el muro caminando con dificultad. Hasta llegar a la enfermería junto con Monoma.
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