Capitulo 3 Te comeria a besos

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- ¿Tienes hambre, mí amor? -preguntó Armando

-Sí, me gustaria comer algo con patatas. Hoy no almorcé.

-¿Y lo que le gustaria beber?

-¡Jugo de mora!

-¡Siempre! ¡Pero me gustaría que celebráramos con un traguito! Solo un sorbito...

-¡Sí, puede ser, don Armando!

-¡Betty!

- Lo siento, va a tomar un tiempo antes de que pueda llamarte solo Armando.

-Pero te acostumbras, somos novios ahora. -beso -Llámame, entonces, de "Mi Armando"

-¡Mi mi Armando!

- ¡Sí, soy tuyo, mi Betty! ¡Como lo había soñado!

- Sí, lo hice. ¡Y aún creo que puede ser un sueño! ¡Y que mañana voy me a despertar fea y sin ti y nunca haber entrado en la Ecomoda, siquiera para trabajar!

-¡Esto nunca va a pasar! ¡Es real! Estoy aquí y si usted lo hubiera permitido estaría en mis brazos mucho antes. -la besó

- Lo sé, pero fue difícil, ya sabes, mi amor, dolió mucho ...

- ¡Si, lo sé! Lo que hice por ti no tiene perdón ...

Ella pone los dedos en su boca y él besa.

- ¡Olvidémonos de eso, doctor! ¡Lo amo!

- Me hiciste crecer como persona, Me convierto en un hombre de verdad

.Te quiero mucho, quiero reparar todo lo que de mal te hice! ¡Desde el principio nunca has sido como las demás mujeres!

-¡Por supuesto que no! No había estado con un fea!

-Nunca he salido con alguien a quien amara, tan dulce, sensible, inteligente. Alguien que me completara. - Beso- ¡Ojalá te lo hubiera dicho después de la reunión de juntas, pero... te has escapado de mí!

- ¡Yo estaba herida! Fui expulsada de su empresa sin nada y la Doña Catalina me ofreció trabajo y ayuda!

- Lo sé. ¡No tienes que hablar! Has cambiado, te has vuelto aún más hermosa y casi te pierdo!

- Ella pone de nuevo sus dedos en sus lábios y dile mirándolo

- ¡Nunca! ¡En el fondo nunca me perdió! Nunca dejé de amarte!

Luego él le sorrió, tomó su mano y la besó

- ¿Prometes que si yo soy como soñaste, siempre será mía, Betty?

- Siempre! ¡Siempre, Doctor!

-¡No sabría más vivir sin ti! Y ahora eres mi única y oficial novia.

- ¡Sí!

-Haré lo que sea posible para siempre hacerte feliz! (besos apasionados)

Betty y Armando se miran en complicidad y deciden volver a la mesa para no hacer deshecha a los amigos:

-¡Don Armando, quién lo diría! ¡Miembro del cuartel! – dijó Bertha, abusando del buen humor del jefe

Armando dio una sonrisa amarilla

-El protector de las feas! - completó Freddy, con su inconveniente humor, llevando una palmadita de Aura María en su mejilla

-Ay

-¡Cállate, Freddy! -Se enojó Armando

-¡Quiero decir, el galante protector de tan distinguidas y encantadoras damas!

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