Capítulo 29: Hablando con Catalina

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-¡Buenas tardes!

-¡Betty! ¡Me alegro de que hayas llegado! –Catalina le sonrió

-¡Hola doña Catalina! ¡Perdón!

-¿Me has olvidado todavía, Betty?

-¡Nunca me olvidaré de usted, doña Catalina! ¡Ven conmigo a mi oficina y ¡Te contaré todo lo que pasó! dijó Betty -¿Cómo estás, Inesita?

-¡Sí, solo estamos preocupados, Betty! ¡Porque Don Hugo dijo que no sabe si volverá!

-Sí, Inesita, ya lo sé. ¡El lunes resolveré esto con él!

En la sala de la Presidencia:

-¡Entonces, Betty! ¿Tienes algo que contarme? ¡Estás radiante como nunca!

-¡Ay, doña Catalina!

Betty se acerca y le muestra el anillo para Catalina desconcertada:

- ¡ARMANDO Y YO ESTAMOS COMPROMETIDOS!

¡ME PROPUSO MATRIMONIO!

-¡BETTY! ¿CUANDO FUE ESO?

-¡ESTA TARDE! ¡SALIMOS A ALMORZAR DE NEGOCIOS Y ME SORPRENDIÓ!

-¡Betty! ¡Felicitaciones! -Catalina la abrazó fuerte- ¿Cómo fue eso? ¡No sabía que era serio! ¡Que estaban tan avanzados! Cuando hablamos hace un mes, solo me dijo que se iba a quedar en Bogotá y que había decidido darle una oportunidad a Armando. -sorprendida "¿Armando se estaba tomando a Betty en serio?" -piensó Catalina -¡No sabía que era tan serio!

-Bueno ... en realidad hace un mes, decidí darle una oportunidad, hablamos, lo perdoné y nos convertimos en novios. ¡Incluso llegó a pedirme oficialmente para mis padres!

-Armando hizo eso¿ ¡Asombroso!

-¡Si! -Ella se rió -¡Lo hizo! ¡Él enfrentó a mi papá!.

.. ¡Lógicamente, estaba en las nubes! Me llevaba y me recogía casi todos los días, me llevaba a su apartamento, para almorzar, cenar. Se portó bien y aguantó las canciones de mi padre. ¡Y sé que esto no es fácil! - se rió - cita en el sofá, ya sabes, como en los viejos tiempos.

-¡Oh Dios mio! ¿Armando aguantó esto?

-¡Si! ¡Para mí estaba harto de eso! ¡No es fácil llevarse a mi padre!

-¡Especialmente para él que nunca tuvo que pasar por esto con ninguna chica con la que quisiera salir!

-¡Sí, estaba aburrido! ¡Entonces hoy, después de una reunión de negocios, vino a verme y me pidió que me casara con él frente al Lago do Jardim Botânico!

-¡Que romántico!

-Sí ... me tomó de las manos, me abrazó y me dijo si aceptaba pasar todos los días de mi vida con él, aunque fuera neurótico, posesivo-risas

-Y te reíste lógicamente ...

- ¡No había forma de decir que no, doña Cataina! Ni en mis mejores sueños podía imaginar que un día Armando me pediría que me casara con él.

En ese momento Armando estaba entrando en la sala de Betty:

-¡Hola, mi amor! ¡Buenas tardes, Cata!

-¡Hola Armando! (besos) ¿Cómo estás?

-¡Muy bien!

Armando notó que Catalina sostenía la mano de Betty con el anillo.

-Cata, ¿ya sabes qué pasó entre Betty y yo?

- abrazando a Betty

-Si. ¡Estoy muy feliz por ustedes dos! ¡Felicitones!

TAN ENAMORADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora