Los hermanos Muto

Decisiones

La expresión de aquella mujer lo dejaba todo claro. Estaba muy enojada porque Yugi no había regresado de inmediato al castillo.

— ¿Se puede saber dónde demonios estabas?... 

— Paseando por el bosque, ¿Qué tiene eso de malo?— respondió despreocupado.

— Se supone que debías regresar con tu grupo.

— He ido a dar una vuelta en compañía de mi  arquero, últimamente he estado abrumado con todo esto que...

— ¿Abrumado? — su expresión había cambiado de la nada. Si su aparente nieto se había abrumado debió ser por algo. Sabía de sobra que aunque pareciera una muñeca, ese tricolor delante de ella era uno de los más fuertes cazadores a su disposición. Jamás le afectaba nada, jamás se queja, nunca lo ha visto llorar desde que tenía 6 años. Pero ahora por alguna extraña razón podía sentirlo diferente. Tenía algo que lo estaba desequilibrando... Y eso no lo podía permitir. No podía dejar que sus planes junto con sus doce años preparando a ese mocoso se fuera al caño.— ¿Qué es exactamente lo que te ha abrumado?— la mujer tenía sus sospechas, pero debía estar segura. Cada día que pasaba se debilitaba y porque ya no había comida a los alrededores, por lo menos no del tipo de comida que ella consumía. Nadie sabía de esto, si alguien se enteraba que su poder estaba disminuyendo, sería el fin de su reinado y podría haber una rebelión contra ella. Sabiendo esto, ella no podía usar magia en cantidades enormes, por lo que un control de memoria le supondría un enorme sacrificio que por el momento prefería reservarse en caso de emergencia. Si Yugi comenzaba a recordar, tendría que hacer ese hechizo, pero si no, aún tenía tiempo para aprovechar.— Habla. ¿Qué o quién te ha abrumado tanto?

— El hecho de que me hayas puesto al frente de un gran grupo para atacar a un campamento lleno de lobos. ¿Acaso sabes la responsabilidad que me has dado? Es el triple a lo que estoy acostumbrado— la mujer sonrió de alivio pero a la vez su sonrisa era perversa. Parece que su querido nieto aún sigue bajo sus dominios mentales.

— Mi querido nieto, pero si ya has liderado a grupos en expediciones de caza.

— Esto es diferente. Anteriormente he sido el líder de cazadores y  hemos ido tras otros como yo. Pero ahora no sólo lideré a cazadores, también lideré lobos, vampiros y magos. Eso sin contar que a mi enemigo no le conozco del todo. Nunca he peleado contra él, no sé sus tácticas... Es difícil luchar contra alguien que no conoces en batalla.

— Pero si te puse al frente fue porque confío en que guiarás a tu grupo a la victoria.

— Con todo respeto, pero creo que debería poner a otro en mi lugar.

— A ¿Si? Y ¿A quién?, ¿A tu primito el lobo? o ¿A tu hermanita la híbrida?... A no, ya sé, ¿Porqué no ponemos a tu amiguito el cazador novato? Seguramente él con sus casi cuatro años de experiencia liderará mejor que tú con tus más de diez años como cazador.— su sarcasmo era evidente, por lo que Yugi decidió ahorrarse sus palabras— Eres un cazador híbrido Yugi, además eres el mejor que conozco. Sé que liderarás muy bien al primer grupo. Ahora ve a preparar tus estrategias, necesito estar sola.