¿Alguna vez te haz detenido de hacer lo que te gusta por miedo a lo desconocido?
¿Te haz sentido presa de tus propios miedos?
Ya sabes, pararte frente a un espejo y practicar cuáles serán tus movimientos exactos y cómo pararte ante las personas para que las imperfecciones no se noten.
Duele, ¿no es así?
Incomoda el no poder moverte con seguridad en ti misma.
Porque le temes al qué dirán, le tienes miedo a que se te vea la papada si agachas la mirada. O que esos kilitos demás sean motivo de burla si te sientas con libertad.
¿Desde cuándo la oportunidad de salir y disfrutar de la vida sin recibir críticas por tu físico se había convertido en algo completamente imposible?
Pues hoy propongo algo completamente diferente. Ve, párate frente a ese espejo, deja los miedos a un lado y sonríe.
¿Tienes maquillaje? Quítatelo, sonríe y aprecia lo hay debajo de él.
¡Ámate! ¡Desnuda tu alma!
Ya no tengas miedo, te ves más linda amando lo que eres.
¿Tienes pechos pequeños? No hay problema, ámalos cómo son. No son un objeto sexual, no sirven para definir tu sensualidad o belleza.
¿Te disgusta tu peso?
Trabaja en ti misma hasta sentirte conforme con lo que eres. Pero hazlo por ti, por lo que quieres ser, y no por lo que los demás digan.
¿No te gusta tu color de piel?
Siéntete orgullosa de ella, representa quién eres y de donde vienes. Que las inseguridades se vayan.
¿Y qué hay de tu nariz? ¿Te hace sentir insegura?
Me pasa a diario...
Pero, llega un punto en el que entiendes que el tamaño de esta no importa si se trata de ser feliz y amarte a ti misma.
No dejes de mirarte al espejo, sonríe.
Ama todo de ti.
Tus ojos, tu cabello, tu sonrisa, tu nariz, tus pechos, grandes o pequeños, son suficientes.
No pienses en esos kilos demás, van a desparecer con un poco de esfuerzo y perseverancia.
¿Sabes qué importar más que la apariencia? La seguridad en ti misma.
Porque no hay nada más atractivo que una mujer segura de lo que es y de lo que quiere.
Y cuando finalmente haz logrado amarte tal cual eres, tu capacidad de amar al resto se duplicará.
No pierdas tu tiempo con personas que opinen sobre ti.
Tú eres hermosa, y si tú te sientes cómoda con lo que eres, nadie tiene derecho a opinar.
Y si sientes que hay algo que debes cambiar, hazlo por ti.
Trabaja en esa versión que quieres amar.
Detén esos miedos, basta que esconder lo que eres.
Ponte toda esa ropa que evitas por miedo, te verás linda en ella. Disfruta de lo que eres.
Tienes tiempo suficiente para aprender, para vivir.
Vive la vida por etapas, disfruta de tu edad y del aprendizaje que cada etapa te deja.
Haz lo que te hace sentir orgullosa y jamás le temas a nada. Es parte de crecer, de amar lo que eres.
Olvidemos los estereotipos pre establecidos en esa revista de moda. Crea tus propias barreras y disfruta de poder decirle al mundo que eres una mujer segura de ti misma.
Jamás cambies si no es por ti misma, de nada te sirve complacer a otros si no eres tú.
Y ahora que haz recuperado la confianza en ti misma, comprenderás que nada es imposible con un poco de amor, dedicación y muchas ganas de amar tu mejor versión.
Y no me refiero a esa versión delgada, perfectamente maquillada y lista para salir al mundo ocultando la maravillosa persona que hay detrás.
Me refiero a eso que estás viendo en el espejo.
A esa versión que se siente orgullosa de lo que es.
Gordas o delgadas, altas o bajas...
Todas somos maravillosas, y eso nadie lo va a cambiar.
Porque somos mujeres, y estamos aquí para cambiar el mundo, no para seguir el guión.
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De verdad espero que les esté gustando porque muy aparte de ser una historia que al final tiene un bonito mensaje, quiero que todas reflexionemos un poquito respecto a las situaciones que se viven día con día.Recuerden que estas son cartas de Karol hacia muchas personas, esencialmente dos. Así que presten mucha atención por absolutamente todo es importante para cuando lleguen los capítulos narrados que están muy buenos :)
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Little Woman's World
RomanceY si pudiese escuchar mi propio consejo, diría que soy todo lo que nunca pude ver.