Yo no quería escribirle esto, señor. No quise escribir una carta para usted porque no me gusta recordar el pasado y comprobar que gracias a usted mamá tomó una mala decisión.
Bueno, no es su culpa, la psicóloga dice que tampoco es mía, es solamente mi mamá acabando con su sufrimiento de la peor manera.
Verá, tal vez no le interese saber esto porque mi mamita no importa en su vida. Pero es mi momento de dejar ir después de ocho años de terapia.
A mis dieciséis años de edad soy consciente de lo que quiero, y aunque usted no me ha perdido perdón ni se ha interesado por saber de mí, quiero que sepa que le perdono por haber dicho lo que dijo.
Tiene razón, mi emoción y ganas de conocerlo fueron superiores. Y sabía que mi mami era capaz de todo por verme feliz.
Ahora sé que conocerlo fue el peor de mis errores.
¿Qué obtuve a cambio? Exacto, nada.
Usted no se quedó en mi vida, y esos pocos momentos estuvieron llenos de falsedad.
Y bueno, perdí a mi mamá.
A esa edad no era consciente del daño que le hacía a mi mamá pidiéndole conocerlo a usted. Si tan solo hubiese sabido que mi "papá" me rompería el corazón, no lo hubiese hecho.
No quiero guardar rencor, mamá siempre dijo que estaba mal y sé que es cierto. Así que solo quiero decirle que, me alegro mucho por usted.
El tio Agustín dice que es usted un gran padre, que hace muchas cosas increíbles por ver a sus hijos sonreir y me alegra mucho.
Lo felicito, señor.
Me gusta oír que el problema no era usted, sino yo. Ya sabe, llegué a su vida tan abruptamente que solamente lo obligué a fingir que me quería.
Aún me culpo por eso.
¿Sabe una cosa? Luego de salir de su oficina caminé de la mano de mi mamá, y por primera vez en mis ocho años de vida, la vi destruida, no entendía por qué, pero recordé el beso que usted le negó, y luego todas esas palabras feas que le dijo.
Recordé lo que él tío Agus me dijo en su carta y supe que mi mami estaba siendo juzgada mal.
Entonces cuando volví a casa, tomé su teléfono sin permiso e hice algo muy tonto.
Leí esos comentarios tan feos que ponían en sus fotos.
Leí como mujeres la llamaban "puta" "zorra" "destruye hogares" y demás. También leí como me llamaban "bastarda" o "mini puta"
Entonces entendí por qué mamá no había salido de la cama más de un mes, entendí por qué Chucho me pidió que tomara las cosas con calma.
Y sobre todo, entendí por qué mamá se esforzaba por educarme y hacerme ver que entre mujeres no nos ofendemos.
También cometí el error de leer sus conversaciones con el tío Agustín. Subí muchos, muchísimos años.
Y comencé a querer rendirme hasta que simplemente lo leí.
La razón por la cual mi mamá no se sintió segura de quedarse con usted es porque ese ex novio que tanto daño le hizo, la violó.
Y la hizo sentir tan insuficiente que sin pensarlo, comenzó a deprimirse mucho más. Por eso se fue, porque creía que usted merecía algo mejor.
Fui una estúpida, señor. Leí cosas que no debía leer, me enteré de cosas que mamá me ocultaba por mi bienestar.
Y por mucho que intentaba disimularlo, no podía mirarla y pensar en lo valiente que ella era.
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Little Woman's World
RomanceY si pudiese escuchar mi propio consejo, diría que soy todo lo que nunca pude ver.