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No sé qué es peor, cavar tu propia tumba o fingir que no te quema el pecho mientras ayudas a la persona que amas a retomar el camino en su vida.

Oh esperen... Son exactamente lo mismo....

Ruggero está literalmente ido desde que su romance y compromiso con Taylor terminó. Me siento cien por ciento culpable de eso y la poca relación que teníamos se terminó yendo a la mierda. No es nada agradable...

He seguido saliendo con Joshua, cada vez somos más cercanos y eso me hace sentir aún peor si recuerdo que le perdí a Ruggero que renunciara a pedirle matrimonio a Taylor solamente porque yo quería tener una historia de amor.

Luego actué como una loca pensando que él no defendió a la niña y..., bueno, el chiste y la desgracia se cuentan solas. Soy una pésima ex o lo que sea que fui para él.

Maldito sea el día en el que la señorita Emily ahora Pasquarelli descubrió el maldito libro que nunca quise tirar.

Oh Dios...

Ahora mismo quiero llorar.

—Chicos, como ya saben se filtraron algunas fotos del guion y vamos a cambiar un poco la escena que tocaba entre Karol y Ruggero, ayer les llegó un correo con el guion ya cambiado, ¿lo leyeron?

Asiento sin dejar de revisar mi teléfono en busca del bendito guion. La sala se queda en silencio y cuando levanto la mirada compruebo por qué.

Todos están mirando a Ruggero pero él no mira a nadie, tiene la vista y atención fija en la ventana, su rostro no expresa nada pero es obvio que está molesto, angustiado, yo que sé.

Suspiro.

—Oigan, no quiero molestar ni incomodar a nadie pero tengo que ir a grabar en una hora y aun no comenzamos con la escena. —explico mirando mi reloj.— También tengo que llevar a Emily a sus clases de natación, ¿haremos algo o vamos a quedarnos en silencio?

—Ruggero. —Mía golpea su hombro. Él la mira.— ¿Está todo bien?

—Sí, bien. —suspira.— ¿En qué estábamos?

—Sí, yo creo que la escena no será posible para hoy. —Celina suspira.— Ruggero, tómate un descanso, estudia tus escenas y tranquilo. Karol, puedes irte.

Asiento, me pongo de pie y tomo mi bolso antes de despedirme de todos.

Me habían llamado por solamente una escena que nos faltaba. UNA.

Y era con Ruggero, pero él ni en cuenta de lo que se suponía que debíamos hacer.

—Oye...

—Joshua.. —sonrío deteniendo mi caminata.— ¿Qué pasó? ¿Todo bien?

—Sí, todo muy bien. —mira sus manos.— Es que me preguntaba si tú... no tenías nada que hacer hoy.

—¿Hoy? Muchas cosas. Tengo que grabar dos canciones para el disco, llevar a Emily a sus clases y comprar algunas cosas que le regalará a su abuela, mañana llega de México.

—¿Y mañana?

—Pasaremos todo el día con mi hermosa madre, y el domingo supongo que nada, ¿por?

—¿Vendrías conmigo?

—¿A dónde?

—Una cita, totalmente diferente. —sonríe.— ¿Vendrás?

—Claro que sí, ¿a qué hora pasas por mí?

—¿Te parece a las siete de la mañana?

—¿Tan temprano?

Little Woman's WorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora