𝕲𝖗𝖆𝖓𝖎𝖟𝖔 𝖉𝖊 𝖑𝖚𝖓𝖆 • [𝙷𝚒𝚜𝚘𝚔𝚊 𝙼𝚘𝚛𝚘𝚠]

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟓.𝟐

Los minutos transcurrían de manera en exceso lenta y monótona, aquel suave aire que respirabamos con tranquilidad hace unos momentos se comenzaba a transformar rápidamente en algo mucho más denso gracias a la densa niebla que le cubría casi por completo,pero aún era manejable.

—Mika, Gon —Habla Killua llamando nuestra atención, rompiendo el silencio que se había instalado en el ambiente desde hacía unos minutos— Adelantémonos.

—Si si, que fácil, pendejo —Pienso entre dientes vacilando de manera dual entre la ironía y la rabia que se lograron producir en mi esas estúpidas palabras.

—De acuerdo —¡Maldita sea, Gon!, ¡No colaboras¡—No tenemos que perder de vista al examinador.

—Me preocupa más ampliar la distancia entre Hisoka y nosotros— La respuesta de Killua es confusa y la vez realmente acertada— Tenerlo cerca es peligroso— Finalmente se toma unos segundos analizando detenidamente sus siguientes palabras—Lo huelo en el aire

—Ah... —Hablo atrayendo las miradas de aquellos dos chicos nuevamente hacia mi- Así que tu también lo sentiste.

—¿Yo también?

—Digamos que accidentalmente le provoqué un poco —Digo rascando la parte trasera de mi cabeza nerviosamente, haciendo sorprender repentinamente a ambos— Verán, hay alguien a quien le gusta mucho darme problemas, Gon ya la conoce, y bueno, en fin, tuve una pequeña discusión con él antes de que comenzáramos el examen. Lo malo de esto es que estoy segura de que Hisoka ahora me distingue bastante bien así que Killua tiene bastante razón, ahora no estamos en un pasillo, tenemos que ampliar considerablemente nuestra distancia de él.

—¿Lo huelen? —Gon empieza a hacer una expresión de atención concentrada específicamente en su nariz, evidentemente olfateando detenidamente el aire de su alrededor con intención de localizar un olor en concreto— No creo que huela raro —Gon gira su cabeza a un costado para llamar la atención de quien sabe quien— ¡Leorio!, ¡Kurapika! —¿Ah?, ¿acaso estaban cerca?— ¡Killua y Mika-chan dicen que deberíamos adelantarnos!

—Oye... ¿Acaso no notas la tensión en el ambiente?—Regaña Killua a Gon.

—¡Idiota!, ¡Si tuviera energías para adelantarme, ya lo habría hecho! —Dice la distante voz de Leorio el cual parece ubicarse unos metros tras nosotros.

—¡No te preocupes por nosotros! —Habla esta vez el chico de pelos rubios.

—¿Qué?

—Vamos, Mika, Gon —Al decir esto, Killua apresura aún más su paso dejándonos atrás.

—¡Ah, espera!

Maldito niño.

No perdemos ni un segundo más y nos disponemos a seguir el acelerado ritmo de Killua