𝕲𝖗𝖆𝖓𝖎𝖟𝖔 𝖉𝖊 𝖑𝖚𝖓𝖆 • [𝙷𝚒𝚜𝚘𝚔𝚊 𝙼𝚘𝚛𝚘𝚠]

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟗.𝟐

Cierro mis ojos con fuerza esperando el impacto, sin embargo, al pasar de los segundos este nunca llega, logro sentir como mi cabello ya no ondea hacia arriba por el efecto de la caída. Abro los ojos lentamente solo para ver a un Killua con una expresión de enojo la cual es palpable.

Nunca me había alegrado tanto de ver a nadie en toda mi vida..

—Si vas a pedirnos que nos mantengamos con vida almenos deberías dar el ejemplo —Exclama enojado Killua el cual me cargaba estilo princesa.

Instintivamente miro hacia arriba pero Iyana ya había desaparecido del lugar para ese entonces, veo que Killua a aterrizado sobre otra rama no muy lejos del suelo.

Mentiría si dijera que me siento humillada por dejarme engañar de una forma tan banal como esa y por alguien tan débil como ella.

Instintivamente intento abrazar a Killua para agradecerle por salvarme la vida pero una fuerte punzada de dolor en el abdomen me impiden hacerlo.

—¡Tonta! —Exclama nuevamente al ver lo que intentaba hacer.

El velo de la noche había cubierto el cielo por cuarta vez desde el comienzo de la cuarta fase. Killua al parecer venía preparado para todo, cosió y vendó la herida de mi costado la cual dijo que no había sido grave en absoluto.

—La próxima vez que veas a tu "amiga" —Enfatiza sarcásticamente— Dile que yo le puedo enseñar a que no apuñale como niña.

Rió instintivamente ante el comentario de Killua.

Nos encontrabamos sentados tranquilamente bajo un árbol. La herida ya no dolía tanto como al principio por lo cual podía moverme mucho mejor.

—Por cierto, ¿Tu ya tienes todos los puntos? —Pregunto a Killua haciendo a un lado el tema anterior.

—Claro que si —Dice mientras me muestra su placa junto a la de su objetivo sumando así los seis puntos necesarios para superar la prueba— Al parecer un trío de participantes iba tras mi placa, mandaron a uno de ellos a seguirme, fue muy insistente aún cuando le dije que sabía que me estaba siguiendo —Dice esto último soltando un suspiro cansado— Al final le quite la placa a los tres y lancé las otras dos lejos del lugar.

—Que cruel —Digo soltando una pequeña risa mientras Killua solo se limita a mirarme con una leve sonrisa.

—¿Volverás con tu clan cuando el examen termine?

—No realmente...

—¿Por qué? ¿Te molestan? —Pregunta sin darme el tiempo a preparar una respuesta— Si es por eso te prometo que por más que lo sean no se acercan al nivel mi familia, seguro no es tan malo.

Es cierto, aún no le había dicho a Killua del porque había venido hasta aquí. Suelto un suspiro preparándome para hablar sobre aquel escabroso tema.

—Bueno...Veras, Kill —Hablo finalmente después de pasado varios segundos— No se trata sobre eso —inspiro fuertemente dándome valor para continuar —¿Has escuchado de Gen'ei Ryodan? —La cara del albino se transforma en una expresión de asombro.

—¿Hay alguien que no? —Responde irónicamente.

—Ellos... Bueno, asesinaron a todo el clan hace unos años —veo como el rostro del albino se queda total perplejo, como si no se atreviera a interrumpirme en absoluto— Llegaron a la isla para robar el tesoro de la isla Adhara, Creo que ya supones cuál era este ¿no?

—Ooh, ¿Hablas de esa flor de los cuentos de hadas? —Rio ante el termino con el que se refiere a la la flor de Azahar.

—Esa misma —Confirmo con una sonrisa.