𝕲𝖗𝖆𝖓𝖎𝖟𝖔 𝖉𝖊 𝖑𝖚𝖓𝖆 • [𝙷𝚒𝚜𝚘𝚔𝚊 𝙼𝚘𝚛𝚘𝚠]

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟔.𝟏

—¿Co-cocinar? —Varios de estas mismas preguntas se formulan con intensidad en todo nuestro alrededor, los reclamos hacia aquella examinadora tampoco se hacen esperar en absoluto, puesto que consideraban aquella petición completamente absurda.

Los reclamos no se hicieron esperar, y es entendible, todos nosotros hemos llevado nuestros cuerpos al extremo con el pensamiento de que eso era lo que nos esperaba al llegar aquí, pero cocinar, no me hace falta preguntar para saber que ninguno de nosotros se esperó tener que hacerlo.

La examinadora habla por ella y si enorme compañero, diciendo orgullosamente ser "Cazadores Gourmet".

En respuesta a sus altivas palabras, la mayoría de participantes comienzan a reír con frenesí, burlandose con descaro de aquellos extraños examinadores. En cambio nosotros cinco nos encontrábamos en extremo incomodos por aquella situación.

—Y entonces señores Cazadores Gourmets, ¿Qué se supone que debemos preparar? —Pregunta desafiante un participante obeso y de cabellera clara,

—Buhara —Exclama aquella examinadora con molestia dando algún aviso a su compañero, el cual da un paso adelante para comenzar a hablar.

—El ingrediente principal tendrá que ser el cerdo

—¿Cerdo?, ¿Carne de cerdo? —Pregunta un evidente tonto despistado de la vida en quien sabe que lugar entre la multitud.

No imbécil, es cerdo, pero es carne pescado.

—Pueden utilizar carne de cualquier clase de cerdo que encuentren en el bosque Biska. Aquí tienen todo lo necesario para preparar el cerdo —Hace referencia a todas aquellas mesas que se extendían por todo el jardín, que ahora que me fijaba bien, eran nada más y nada menos que pequeñas cocinas aparentemente bien equipadas— Y aprobarán esta fase solo si a ambos nos parece delicioso.

—El sabor no será lo único que evaluaremos —Indica ahora la examinadora de cabellos verdes— No subestimen la dificultad de la cocina. ¿Lo han entendido?. Cuando ambos estemos llenos se habrá acabado el examen.

—De acuerdo, de acuerdo —Dice nuevamente aquel gordinflón grosero mientas agita su mano izquierda, restándole importancia a las indicaciones de aquellos examinadores—Comencemos de una vez

—Entonces, la segunda fase del examen —Aquel amable examinador del tamaño de un elefante golpea su barriga como si tocara un tambor gong— ¡Comienza ahora!

Todos los participantes comenzamos a correr hacia el bosque Biska saliendo por aquel portón enorme por el que anteriormente habíamos ingresado.

Mis ahora compañeros de examen conversaban a mi lado, quejandose evidentemente por la absurda prueba que nos imponía Menchi, aunque les escuchaba yo solo me limitaba a asentir mecánicamente a lo que decían, mi atención estaba completamente fija a cualquier indicio de movimiento en los alrededores, si esto se trataba de verdad en cocinar, hacer rendir el tiempo era lo más importante.