La sexta hada

20.- Mis madres

Después de varios segundos, la falta de aire hizo su trabajo. Se separaron y ambas se miraron con nervios, confundidas por lo que acaba de pasar.

— Perdón, fue un acto estúpido — dijo Stella bajando la cabeza con una sonrisa nerviosa

“Acto estúpido”, vaya que esas palabras le habían dolido a True, después de varios años estar enamorada de Stella y que al final resultará todo lo contrario.

— Sí, fue un error.

La voz de True reflejaba una tonalidad triste pero en parte estaba feliz. Trató de desviar la mirada mientras se generó un ambiente tenso entre ellas dos. Stella por fin cambio el tema.

—¿Por qué terminaron Sam y tú? Supe que tuvieron una relación

True se rascó la nuca — Bueno, nos íbamos a dar un mes, que se convirtió en 3 meses y terminaron siendo 2 años. Al final, nos dimos cuenta que no éramos el uno para el otro

— Desde entonces ¿No te haz enamorado?

True miró a Stella, desvío la mirada y suspiró — No, me parece absurdo todo eso del amor.

¡Golpe bajo! Stella bajó lentamente la cabeza con una sonrisa fruncida. True se levantó del suelo y sonrió.

— Bajaré a la cocina, necesito un poco de agua

Sonrió y salió de la habitación, dejando a Stella a solas. True caminó por el pasillo oscuro, pasó a un lado de la habitación de Sky y Bloom pero no escucho nada.

Bajó las escaleras lentamente, había olvidado cuánto le temía a la oscuridad. Escuchó un ruido y volteó rápidamente, cuando miró nuevamente al frente, Farah estaba enfrente de ella.

True dió un brinco, su corazón se aceleró demasiado pero respiró aliviada.

—¡No me espantes así!

Farah sonrió de lado y se acercó a True

— Veo que le sigues temiendo a la oscuridad, como cuando eras pequeña. Aunque te he dicho que ellas te temen

— Nunca sabes lo que se puede esconder en ellas

— No importa, debes ser fuerte. Aún no sabes con lo que te enfrentarás — dijo Farah tomando las muñecas de True y observando

True hizo un gesto de dolor cuando Farah tocó las heridas que los limitadores rúnicos le habían causado.

— Debo curarte esto, así no podrás entrenar

True siguió a Farah hasta su oficina, comenzó a hacer un hechizo el cual ayudaría a True a sanar rápidamente.

— Mamá

— sí

—¿Qué es amor?

Farah suspiró con pesadez

— No sabría decirte bien pero es lo que siento por tí, cuando te miró digo: como amo a esa chica, porque te cuide, porque me enseñaste como amar, aprendí de tí y cada que te miraba tan pequeñita, indefensa, sentía la necesidad de cuidarte. Lo que siempre sentí por tu madre, eso era amor  Cuando tu madre murió, fuiste tú quien me dió ánimo para levantarme todos los días y seguir adelante, siento que el amor es ver por la otra persona sin esperar nada a cambió.

— Quisiera por una vez en mi vida, tener a alguien que me amé como mamá te amó a tí.

— Cuando me contó la idea de tener un bebé, pensé que me dejaría por tu padre pero no fue así.

— Mamá te amó demasiado

— Tu madre era la mejor y siempre será la mejor compañera de vida

Farah abrazó a True con todas sus fuerzas mientras le daba besos en la frente.